domingo, 11 de abril de 2021

 BOLETÍN 239: ABRIL 11 DE 2021, GUILLERMO LASSO PRESIDENTE

El 11 de abril de 2021, los ecuatorianos fuimos a las urnas para elegir presidente de la República y decidir si sigue el Socialismo del siglo XXI u optamos por un modelo democrático y de economía social de mercado, en el que haya libertad, respeto, Desarrollo nacional, armonía y efectiva participación ciudadana.  

 

Yo voté para elegir al Primer Mandatario de la República, no a un presidente, y creo que la diferencia es importante, porque el Mandante real debe ser el pueblo. El Primer Mandatario debe ser el más importante de los servidores públicos, que tienen que cumplir las disposiciones y lograr las aspiraciones de los ciudadanos, quienes los eligieron para preocuparse por sus condiciones de vida y mejorarlas.

 

A partir del 11 de abril de 2021, el presidente Lasso tiene la obligación de organizarse, para, desde el 24 de mayo siguiente, por su derecho constitucional, empezar a DIRIGIR LA FUNCIÓN EJECUTIVA del país y de representar al Ecuador como JEFE DE ESTADO en el concierto internacional. Nada más, nada menos, sin deseos ni posibilidad de “meter la mano” en las otras funciones.

 

Por supuesto, en la noche del 11 tendrá la celebración porque ganó las elecciones. Pero, desde la mañana del 12 de abril tendrá que sentarse a analizar y definir con la mayor precisión qué país recibe, cuáles son sus principales problemas, qué economía tiene ese país y cómo lograr que Dios multiplique los bienes y los servicios, para que satisfagan a 17,5 millones de ecuatorianos al inicio del periodo y muchos más en 2025. Sabe que no hay “mesa servida” y ni siquiera mesa y que los problemas a solucionar son graves, urgentes y muchos.

 

Equipo de trabajo. Su primera acción debería ser la de formar y hacer conocer a la ciudadanía, ya oficialmente, su equipo de trabajo. Cada colaborador de confianza y sus eventuales suplentes, y los asistentes profesionales deben tener conocimientos especializados y experiencia suficiente para cumplir con eficiencia sus tareas, pero sobre todo deben ser y parecer HONESTOS. El pueblo está hasta la coronilla de la corrupción pública y privada y necesita que sus dirigentes digan la verdad, cumplan eficientemente su trabajo y no busquen formas escondidas de ganar más dinero del que les proporciona su sueldo, por sí, por medio de sus parientes cercanos, utilizando testaferros o creando empresas fantasmas. Como complemento, el presidente debería asegurar que todo funcionario de alto nivel y sus compinches privados, y hasta el mensajero que delinca, no van a ir a su casa, sino a la cárcel, sin atenuantes, ni grilletes, ni autorizaciones para irse al exterior antes de que sepa el pueblo de la huida.

 

Plan de Gobierno. La segunda acción, que es básica, es la de elaborar el plan del primer año y la planificación para el periodo de gobierno, que exige la Ley. Pero, es fundamental ir más allá. Conviene trazar una estrategia por lo menos hasta el año 2030 o hasta el 2040. Hay que prever cómo se va a atender a los 17,5 millones de habitantes actuales y a los millones que se irán acumulado luego, con todos los bienes y servicios que se requieren en un país con relativo bienestar para la mayoría de la población.

El Plan hay que elaborarlo definiendo políticas para generar y consolidar un Estado absolutamente democrático, con plenas libertades ciudadanas, estabilidad política, seguridad jurídica, dentro de una economía social de mercado, con metas claras y adecuadas de desarrollo, inserción internacional favorable y participación en la integración latinoamericana.

El Plan de Gobierno 2021 – 2025 debe contar con un financiamiento muy bien concebido, que tenga tres vertientes, la pública, la privada y la internacional. La fuente pública debe lograr la mayor cantidad de ingresos para cubrir en alto porcentaje los gastos corrientes racionalizados, hacer inversiones importantes y pagar la deuda pública, sin olvidarse de formar un fondo que haga posible enfrentar oportunamente eventuales desastres, a los cuales es muy proclive el Ecuador. La fuente privada debe aportar al financiamiento mediante las alianzas con el Estado para obras importantes. La fuente internacional debe conseguirse con un flujo adecuado, mediante el diferimiento de la deuda actual y la obtención de nuevos créditos para cubrir lo que falte de las fuentes anteriores.

Para la elaboración de la estrategia a largo plazo, lo mínimo que debería contemplarse es la conformación, en junio o julio, y la asignación de responsabilidades, a alrededor de 20 comisiones cuatripartitas: gobierno, academia, trabajadores y empresarios, que sesionen por 30 días y sugieran políticas y normas a desarrollar o reformar en los 4 años y en los años siguientes.

¿A qué se dedicarían esas comisiones? A tratar, en forma particular, cada uno de los aspectos de interés nacional. En lo político, reconciliación nacional, gobernabilidad, reforma institucional, desarrollo regional, seguridad interna, seguridad externa, En lo económico, acciones en los sectores: agropecuario, minas e hidrocarburos, industrial, construcción, comercio interno, transporte, comunicaciones, energía, turismo, comercio exterior, inversión, finanzas públicas. En lo social: salud, educación infantil y juvenil, educación superior y desarrollo tecnológico, empleo, seguridad social, cultura, corrupción.

Con respecto a las acciones inmediatas del próximo gobierno, comento algunas necesidades evidentes y grandes en salud, educación, crecimiento económico, tributación, deuda pública, empleo, productividad nacional.

Salud. La pandemia del COVID 19 estará presente durante todo el cuatrienio, con los atenuantes que puede producir la vacunación masiva de la población, pero con los peligros que derivan del continuo surgimiento de nuevas cepas, de la indisciplina ciudadana, de los efectos secundarios de varias de las vacunas; de la falta de infraestructura, equipos médicos y físicos, otros complementos necesarios para obtener éxito. Desde luego, la prioridad es vacunar en el 2021 y lo más pronto mejor a la mayor parte de la población, para producir lo que dan en llamar la “inmunidad de rebaño”.  Durante los cuatro años habrá que desarrollar un intenso programa de educación sanitaria, salud preventiva y salud curativa, lo que implica incrementar los servicios respectivos con médicos ecuatorianos y construir centros de salud y hospitales.

Educación. Hay que encontrar formas de hacer que retornen lo más pronto los alumnos a las clases en los locales de los establecimientos. La teleeducación no reemplaza a la presencia física de profesores y alumnos. Se debe reabrir pronto y en gran número las escuelas que fueron cerradas para dizque sustituirlas por las escuelas del Milenio.  Hay que revisar los sistemas educacionales aplicados con fines ideológicos y dar tiempo suficiente a la preparación de clases de los docentes, antes que al cumplimiento de tareas burocráticas y papeleos en exceso. Conviene solucionar, con un amplio pero urgente debate, la falta de correlación entre los niveles primario y secundario y la educación superior. Conviene que en los primeros años se enseñe computación y dactilografía, para que los niños accedan pronto en su vida a los avances tecnológicos derivados de la conexión con el mundo. Por cierto, hay que retornar al estudio de cívica, urbanidad y ética, para formar gente honrada, respetuosa y patriota. 

Crecimiento de la Economía. Las proyecciones que hacen los organismos multilaterales de crédito y la CEPAL son poco optimistas. Hasta el año 2025 el promedio anual de crecimiento del PIB no superará el 2,4% anual. Eso significa que, en términos por persona habrá una pequeña mejora, totalmente insuficiente para dinamizar las actividades productivas.

Al presidente que inicia este año le tocará hacer grandes esfuerzos para evitar que la crisis económica se mantenga y que no haya protestas sociales de magnitud. Sus principales responsabilidades inmediatas serán las de renegociar la deuda externa para diferirla lo más posible; revisar el Presupuesto General del Estado para ajustarlo a las capacidades financieras reales; captar recursos frescos de los organismos multilaterales en condiciones favorables; abrir posibilidades de mayor explotación petrolera para incrementar los recursos estatales; negociar y lograr la ejecución de proyectos público – privados en varios sectores generadores de servicios, para que la inversión pública sea menor pero las obras se realicen con prontitud, honradez y evitando mayor endeudamiento.

Tiene el presidente la enorme responsabilidad de “volver los ojos al campo” como dicen los políticos en campaña y sobre todo capacitar a los campesinos para que incrementen su productividad y competitividad, avanzando hacia la agroindustria. Además, debe educar y capacitar a los emprendedores para que, antes de lanzarse a invertir pocos o muchos recursos financieros, formulen un estudio de factibilidad o un estudio de mercado, para que el porcentaje de los que fracasen no sea tan alto como sucede en los primeros años de aventura.

Tributación. - Puesto que se ha ofrecido eliminar varios impuestos, pero no reducir la recaudación global, el gobierno tendrá que lograr un incremento de los ingresos fiscales creando conciencia tributaria en personas y empresas que no tributan y podrían hacerlo, y revisando las disposiciones legales que permiten que muchas grandes empresas reduzcan sus obligaciones mediante artificios.

Dos acciones que se requiere pronto son las de iniciar la reducción del impuesto a la salida de divisas, que realmente es sobre el ingreso de estas; y, la eliminación del impuesto del 2% sobre los ingresos de las MiPymes, a todas luces antitécnico e irracional. 

Según la tendencia, ya se llegó al techo de la tributación nacional, en alrededor de 15 mil millones de dólares y, bajo las condiciones actuales, será difícil evitar que ese monto se siga reduciendo en los próximos años. Por tanto, el nuevo Gobierno va a necesitar cobrar los montos pendientes, reducir la evasión, aumentar el número de los contribuyentes del impuesto a la renta (ahora es un porcentaje bajo), cobrar un porcentaje mayor a los que más ganan; y, por el lado del gasto, racionalizar los subsidios, porque no es justo que éstos sean generalizados, pues perjudican a los más pobres en beneficio de los ricos.

Por supuesto, se debe enviar al exterior un mensaje de estabilidad política y seguridad jurídica en el largo plazo, que resulte atractivo para prestamistas e inversionistas. Mediante la pronta suscripción de convenios de protección recíproca de las inversiones y para evitar la doble tributación, más la firma de acuerdos comerciales, hay que buscar que la empresa privada multiplique sus inversiones y sus actividades, para generar nuevos contribuyentes y mejorar la tributación, con más empleo y más dinamismo económico. Ahora, el que cale ese mensaje no será cuestión de pocos meses. Entonces, la situación es grave.

Con respecto a la deuda pública, si el país está ahora comprometido a pagar 75 mil millones de dólares, buena parte de ellos a plazos cortos, con altas tasas de interés y en ciertos casos condiciones adicionales leoninas, lo racional es renegociar urgentemente esas deudas, buscando nuevos acreedores, que otorguen sus créditos en condiciones favorables al país y consiguiendo plazos mucho más amplios, tasas inferiores y cero condiciones o condiciones de mercado y transparentes.

Si suponemos, solo para este ejercicio, que el capital de la deuda actual supera los 75 mil millones de dólares, pagando partes iguales por año y sin intereses, para 10 años se necesitarán 7,5 mil millones del Presupuesto General del Estado (PGE), lo que equivale a una cuarta parte del valor total. Eso es inmanejable y si la economía continúa decreciendo anualmente y hay que pagar ese monto, cada año el peso de la deuda sobre el PGE será mayor y eso no cabe, porque habría que cortar fuertemente el gasto corriente y olvidarse de efectuar las inversiones que el país necesita, incluso para mantener en funcionamiento la infraestructura existente y completar los proyectos en marcha. 

Empleo. Las dos terceras partes de la población económicamente activa, a diciembre de 2020, no tenían trabajo digno. La desocupación y la subocupación eran alarmantes y necesitan que en este año se tomen medidas de impulso a la economía y de reforma laboral. Esto último, para actualizar el Código del Trabajo atendiendo las necesidades de los que no tienen empleo o están en la subocupación y modernizándolo. Hay que considerar las nuevas formas actuales de laborar, como el teletrabajo, y la conveniencia de admitir el trabajo por horas, temporadas, etc. Por otro lado, hay que mejorar las condiciones de competitividad de los trabajadores mediante capacitación continua, para que su rendimiento sea mayor y mejor pagado.

En el ámbito estatal se requiere la vigencia de una Ley de Carrera Administrativa que exija obligaciones, pero que también establezca derechos, para los empleados del Estado, de manera que sea real la meritocracia, en el Ejecutivo y en todas las funciones y entes autónomos, con una sola escala de sueldos nacional para el área civil y una recompensa anual por años de servicio. Por supuesto, también hay que legislar el marco de operación de los funcionarios de libre remoción, a fin de evitar que sean familiares, partidarios políticos improvisados, delincuentes conocidos o potenciales; o, desde otro punto de vista, numerosos en donde se necesita pocos. Los ministros no deberían tener más asesores que sus viceministros coordinadores y sus subsecretarios, a razón de uno por cada área principal de atención.

Productividad Nacional. - Esta es la suma de la efectividad del Estado y la competitividad de las empresas. Conviene desarrollar los clústeres del banano, el camarón y las flores y generar otros que hagan que las actuales exportaciones agrícolas se transformen en exportaciones agroindustriales; es urgente incrementar la exportación petrolera e iniciar una acción en algún nicho importante de la petroquímica, cabe avanzar hacia la exportación de productos minerales industrializados, hay que fortalecer la exportación textil impulsando su cadena productiva, conviene desarrollar la industria de autopartes, etc. Es decir, hay mucho por hacer, teniendo en cuenta que la producción para el mercado interno y la exportación requieren de la importación sin impuestos ni restricciones de maquinaria y materias primas no producidos en el país y de una oportuna competencia internacional. 

Es prioritario aprovechar el acuerdo con la Unión Europea, definir un acuerdo comercial con los Estados Unidos, entrar a la Alianza del Pacífico, mejorar la Comunidad Andina y buscar acuerdos con países y bloques en los cuales se pueda lograr ventas e inversiones significativas. El comercio no tiene ideologías.

De otro lado, hay que aprender de Colombia el manejo de las zonas francas, pues tiene varias exitosas. Hay que evitar que las aduanas sean el cuello de botella para el funcionamiento de esas zonas, como sucede desde hace muchos años. Para la industria, el comercio, el turismo y la salud, son fundamentales.

Finalmente, varias de las oficinas comerciales del Ecuador en el mundo deben ser reubicadas y su personal debe ser seleccionado por capacidad técnica, experiencia y manejo fluido del idioma del país en el cual va a trabajar.

Nota final. Este boletín es una actualización del No. 141 que produje en 2017, al inicio del gobierno de Moreno, con la repetición de algunos párrafos, porque nada ha cambiado en varios sectores y temas. Hasta hay retrocesos.

Confío en que, en el año 2025, por lo menos estén sentadas las bases de un verdadero cambio estructural y que la población haya comprobado que en 2021 eligió un estadista mandatario y no otro ciudadano que se dio el gusto de ser presidente con la banda que dice “Mi poder en la Constitución”, cuando debería haber utilizado una que diga: “Elegido por el pueblo para servirlo”, de manera que haga conciencia de que el poder es del pueblo y que su función es mejorar todos los días las condiciones de vida de los ciudadanos.

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