martes, 28 de agosto de 2012

EL MERCOSUR CON VENEZUELA


Hace pocos días, el cambio inesperado de gobierno que se produjo en el Paraguay, determinó una crisis política en América del Sur que tuvo un resultado imprevisto. Paraguay fue “suspendido” de su participación en el MERCOSUR, lo que fue aprovechado por Venezuela para conseguir su participación de hecho y de derecho en el Mercado Común del Sur, resultado que desde el año 2006 no había podido obtener porque se lo impedía el Congreso paraguayo (y un tiempo el brasilero).

Esto, naturalmente, le da un nuevo aire al MERCOSUR, que ahora se transforma en un gigante geográfico y económico mundial si se suman los datos de cada uno de los países; pero que seguirá siendo de poca significación económica internacional si cada uno de sus Miembros y especialmente Venezuela, se dedican a buscar que prevalezcan sus intereses económicos sobre los del grupo de integración o, peor todavía, si la idea es usar al MERCOSUR como trampolín político para hacer presencia diaria mediática y en los organismos internacionales.

LA BASE JURÍDICA DEL MERCOSUR.- Se creó mediante el Tratado de Asunción de 1991, al que se le adjuntaron varios protocolos, entre los cuales destaca el de Brasilia para la solución de controversias de 1991; y, el de Ouro Preto, sobre aspectos institucionales, de 1995. Este último establece la nueva estructura institucional del MERCOSUR y le da el perfil de Unión Aduanera. Luego, en el año 2000 se acordó una agenda de relanzamiento del MERCOSUR. En el año 2004 se firmó el Acuerdo CAN – MERCOSUR. En el 2012 se da la bienvenida a Venezuela.

El Protocolo de Ushuaia de 1996 introdujo la «cláusula democrática» y ella se aplicó al caso del Paraguay. Los primeros artículos de ese Protocolo señalan: que la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes; que el Protocolo se aplicará a las relaciones que resulten de los respectivos acuerdos de integración vigentes entre los Estados Partes, en caso de ruptura del orden democrático en alguno de ellos;  que en caso de ruptura del orden democrático en un Estado Parte, los demás promoverán las consultas pertinentes entre sí y con el Estado afectado; y, que, cuando las consultas resultaren infructuosas, los demás Estados Partes, en el ámbito específico de los Acuerdos de integración vigentes entre ellos, considerarán la naturaleza y el alcance de las medidas a aplicar, teniendo en cuenta la gravedad de la situación existente. Dichas medidas abarcarán desde la suspensión del derecho a participar en los distintos órganos de los respectivos procesos de integración, hasta la suspensión de los derechos y obligaciones emergentes de esos procesos.

LOS PAÍSES DEL MERCOSUR.- Sus socios fundadores son Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; pero, el 5 de julio del 2006 se adhirió Venezuela, que solo pudo hacer efectivo su ingreso hace pocos días, en 2012. Tiene como países asociados a los países andinos y Chile. Se funda en la reciprocidad de derechos y obligaciones, la negociación conjunta y el aseguramiento de condiciones equitativas de comercio con terceros países. 

ARGENTINA.- Su área, que incluye Tierra de Fuego, es de 2,8 millones de km2. Su población 2012 es de casi 42 millones de personas. Limita con Bolivia, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile y el Océano Atlántico. Para efectos comerciales y de integración económica, forma parte de la OMC, la ALADI, el MERCOSUR, la UNASUR. Mantiene un convenio comercial con Chile. Es Parte del Acuerdo MERCOSUR – CAN. 

Su PIB 2010 fue de USD 253.746 millones y su variación es de aproximadamente un +9% anual. Su PIB per cápita 2010 es de 6.229 dólares constantes. Su grado de apertura comercial es de 40% del PIB, a precios corrientes. Sus exportaciones totales fueron de casi USD 68 mil millones y las primarias significaron el 68% de ese valor. Las exportaciones intrarregionales representaron el 42% de las totales. Vendió principalmente a Brasil, Estados Unidos, Países Bajos y Alemania. Las reservas internacionales de Argentina de 2012 superan los 45 mil millones de dólares.

BRASIL.- Es el quinto país más grande del mundo (8.5 millones de km²), el más grande de Sudamérica. Limita con Venezuela, Guyana, Surinam, Guayana Francesa, el Océano Atlántico, Uruguay; Argentina, Paraguay, Bolivia, Perú y Colombia. La mayoría de sus 190 millones de habitantes vive junto al  Atlántico, en el sur. La capital es Brasilia. La densidad poblacional es de 21 hab./km². Alrededor del 81% de la población es urbana. La ciudad más grande es Sao Paulo. La PEA brasileña está integrada por 85 millones de personas; las mujeres componen el 36%.

El Instituto Brasileño de Gestión Económica (IBGE) informó que en el período 2001-2010, el crecimiento promedio anual fue de 3,6%, por encima de la marca para la década de 1991-2000, cuando fue de 2,6%.El país es la octava potencia económica mundial. Su PIB 2010 fue de USD 1,1 billones  y su PIB per cápita superó los USD 5.600. Es un importante país agrícola, aunque el área de cultivo totaliza menos del 8% de la superficie total. También produce varios minerales en niveles interesantes. En 2007 descubrió un mar de petróleo crudo en el Atlántico, que incrementaría sus reservas en el 50%, con un impacto económico enorme.

Su grado de apertura comercial es del 22,8% del PIB. Sus exportaciones 2011 sumaron USD 220 mil millones y en dos tercios fueron primarias. Sus principales compradores son Estados Unidos, Alemania, China, Japón, Italia, Argentina, Francia. Las mayores exportaciones fueron de soja, café, mineral de hierro, acero, equipos de transporte. Estados Unidos es el principal abastecedor de Brasil.

Brasil integra el G-20 (Club de los 20 países más avanzados del mundo). Para efectos comerciales y de integración económica, forma parte de la OMC, la ALADI, el MERCOSUR y la UNASUR. Tiene convenios comerciales con Chile. Es parte del Acuerdo CAN – MERCOSUR. 

PARAGUAY.- Tiene 406.752 km² y 6.4 millones de habitantes. Limita con Argentina, Bolivia y Brasil. Los recursos naturales principales son sus bosques y sus ríos, que son usados comúnmente como vías de comunicación, atractivos turísticos y generadores de energía eléctrica. Cuenta con gran variedad de peces de agua dulce. Produce algodón, caña de azúcar, maíz, soja, trigo y yerba mate. La ganadería es importante. La industria forestal brinda maderas aserradas, muebles, tanino y esencia de petit-grain para perfumes. Aunque existen depósitos de petróleo, gas natural, hierro, manganeso, bauxita y otros minerales, no son explotados comercialmente.Su PIB 2010 fue de USD 9.746 millones de dólares, lo que determina un PIB per cápita de USD 1.509. Sus exportaciones totales suman USD 4.500 millones y sus exportaciones manufactureras se acercan a USD 500 millones. www.cepal.org
 
Es parte de la OMC, la ALADI, la UNASUR y el MERCOSUR.  En la ALADI es considerado, junto con Bolivia y el Ecuador, país de menor desarrollo económico relativo.  Es parte del Acuerdo CAN – MERCOSUR.
Los idiomas oficiales son el español y el guaraní. La cultura paraguaya es una mezcla de elementos españoles y guaraníes, con mucha base religiosa. Su moneda es el Guaraní. http://www.spanishcourses.info/countries/paraguay-info-175-es.htm
 
URUGUAY.- Tiene 176.215 km² y 3,5 millones de habitantes. Limita con Argentina y  Brasil. Es un país productor de carne, cueros y lana. Montevideo y Punta del Este son centros de atracción turística mundial, especialmente por sus playas en verano. Ofrece gran cantidad de termas en el interior del país, cantidad de lagos, hermosos paisajes de campo y sierra que permiten deportes de todo tipo. Su moneda es el Peso Uruguayo (UYU). http://www.spanishcourses.info/countries/uruguay-info-221-es.htm
 
Su PIB 2010 fue de USD 23.493 millones, lo que determina un PIB per cápita de USD 6.967. Sus exportaciones totales 2010 suman USD 6.740 millones. www.cepal.org
 
Es parte de la OMC, la ALADI, la UNASUR y el MERCOSUR. También, del Acuerdo CAN – MERCOSUR.

VENEZUELA.- País de América del Sur.  Su área es de 900 mil km2. Su población es de 26 millones de personas. Limita con Brasil, Colombia, Guyana, el Mar Caribe y el Océano Atlántico. Para efectos comerciales y de integración económica, forma parte de la OMC, la ALADI, la Asociación de Estados del Caribe, la UNASUR y la ALBA. Salió de la CAN y del G – 3 en abril de 2006. En julio de 2006 solicitó el ingreso al MERCOSUR, pero no se produjo hasta mayo del 2012. Mantiene un acuerdo comercial con Chile. Se opuso fuertemente al ALCA. Exporta petróleo crudo (alrededor de 2,5 millones de barriles diarios), derivados de petróleo, manufacturas de metal. Vende en especial a Estados Unidos, Colombia, Alemania,  Japón, Canadá y Brasil.

EL MERCOSUR 2012.-  Está claro que este nuevo ente internacional tiene una serie de importantes relevamientos a nivel mundial, continental y sudamericano, que es necesario reconocer.
En lo físico, une a todos los países de la Cuenca del Atlántico sudamericano, desde el Caribe hasta Tierra de Fuego, creando un bloque de enormes dimensiones; suma casi toda la Cuenca Amazónica, pulmón del mundo como se la llama; registra recursos naturales inmensos, especialmente en el área energética y minera incluyendo el petróleo y el gas, que si son bien aprovechados pueden marcar diferencia entre el antes y el después a nivel regional y mundial.

En el sector agropecuario suma a países que son los principales productores globales de muchos productos, como soya, carne, café y otros; en la industria, alcanza dimensiones enormes en varios sectores y cuenta con un mercado de muchos millones de habitantes con ingreso internacional medio; en lo tecnológico, puede unir las nuevas capacidades de Brasil en múltiples áreas  con las potencialidades de Argentina y Venezuela en hidrocarburos, producciones de cereales y de ganadería; las posibilidades de desarrollo energético son inmensas; las opciones de impulsar proyectos sudamericanos están en capacidad de generar complementariedades significativas en abastecimiento de materias primas para la construcción, como hierro, cemento, aluminio y otros productos; en los servicios modernos, la oportunidad de mejorar el uso de los puertos y aeropuertos y de las vías fluviales y carreteras para el intercambio regional, es de enorme trascendencia. 

El MERCOSUR puede llevar a los países que lo integran a una estrecha relación entre ellos, que les permita generar y aprovechar sinergias en todos los campos de la actividad humana, reconociendo y buscando reducir las asimetrías presentes entre los tres grandes y Uruguay y Paraguay; puede obtener una mayor interdependencia política y económica con el mundo y una mejor posición negociadora frente a los países que hasta ahora dominan la economía global. Pero, eso solamente lo podrán lograr si es que trabajan en conjunto y con clara visión de sus capacidades y potencialidades, diseñando políticas de integración que los lleve a ser efectivamente el mercado común que desean ser.

Sin embargo, en el futuro inmediato hay muchas expectativas sobre el comportamiento de Venezuela al interior del MERCOSUR. No hay que olvidar que Brasil es una potencia mundial ya reconocida en el campo económico y que estará atento a movimientos que pudieran afectar sus intereses y su liderazgo sudamericano. Tampoco hay que ignorar que hasta ahora el MERCOSUR no ha dado los resultados esperados y que, en la lucha por la supremacía regional entre Argentina y Brasil, los perjudicados muchas veces han sido Uruguay y Paraguay, países que no tienen capacidad real de controlar los vientos que soplan de uno u otro lado cuando no se cumplen las normas del Tratado de Asunción.

Para los países sudamericanos como el Ecuador, es de enorme importancia conocer oportunamente los pasos que se den en el MERCOSUR, pues ellos pueden incidir de manera importante sobre el futuro nacional.

jueves, 16 de agosto de 2012

EL CANAL DE PANAMÁ Y EL ECUADOR


PANAMÁ.- Es una república que tiene 75.990 Km.2 de superficie y alrededor de 3,5 millones de habitantes. Se encuentra ubicada en Centro América. Se independizó de España en noviembre de 1821 y decidió unirse a Nueva Granada, para luego ser parte de Colombia. Durante muchos años esperó que ese país diera el visto bueno para la construcción del Canal interoceánico, por considerarlo de gran importancia para su futuro económico, pero al no lograrlo, decidió independizarse. En 1903 se separó de Colombia para facilitar la construcción del Canal por los Estados Unidos.
Panamá es un centro mundialmente importante desde el punto de vista financiero e igualmente en la  matriculación de barcos. Para Chile, el Ecuador y el Perú es muy importante, debido a que posee el Canal interoceánico por el que viaja en ambos sentidos un muy importante porcentaje del comercio exterior de estos países.
EL CANAL DE PANAMÁ.- La cercanía entre los océanos Pacífico y Atlántico en el Istmo de Panamá fue conocida desde tiempos muy remotos por los indígenas panameños, que sabían perfectamente que, en los extremos de esa franja angosta de tierra, se hallaban dos grandes mares y muchos pueblos desconocidos, o conocidos por referencia de expertos comerciantes que hablaban de reyes poderosos vestidos con oro para sus grandes celebraciones.

Los españoles fueron los primeros europeos que vieron el Mar del Sur (Océano Pacífico) y utilizaron el istmo para ir de un mar al otro. Se dice que por allí fue trasladado a España el 60% de la riqueza en oro y plata que se extrajo del Alto Perú (actual Bolivia), del Perú y del Ecuador para las arcas de la Madre Patria.

Los franceses fueron los primeros en pensar que podría construirse en Panamá un canal que uniera los océanos. Fernando de Lesseps, quien construyó el Canal de Suez, llegó a dirigir la magna obra pero fracasó en el intento y se fue a la bancarrota, porque una cosa era abrir un canal en una zona desértica como la egipcia y otra muy diferente hacerlo en tierras selváticas, llenas de humedad y plagas de todo tipo que mataban por decenas de miles a los obreros; y generaban enormes dificultades de abastecimiento de los equipos y materiales necesarios para completar el proyecto.

Los estadounidenses observaron la situación y decidieron enfrentar el reto. Lo hicieron porque para ellos, que habían avanzado rápidamente hacia el Oeste y que ya miraban a su país como una potencia competidora de Inglaterra, les era estratégico conseguir transporte marítimo propio, barato, rápido y seguro, de una costa a otra.

La página Web oficial de la Autoridad del Canal dice que, a través del tratado Hay-Bunau-Varilla, Panamá cedió a los Estados Unidos la soberanía sobre la ruta del futuro Canal y una franja a su alrededor de 10 millas (5 por lado).

Así se iniciaron las labores de construcción de la infraestructura, que tuvieron lugar entre grandes dificultades por el entorno natural y las enfermedades y debido a la propia envergadura de la obra que,  desde 1904 hasta su culminación en 1914, necesitó de hasta 45.000 personas para trabajar en ella de forma simultánea, con el primer tránsito completo el 7 de enero de 1914.

El Presidente Teodoro Roosevelt de los Estados Unidos fue el más decidido impulsor de la obra, por conveniencias de su país, y el ingeniero Jefe del proyecto lo primero que hizo durante el primer año de trabajo fue neutralizar a las enfermedades que antes habían matado a los trabajadores. 

El Canal de Panamá costó a los estadounidenses aproximadamente USD 375.000.000, incluyendo los USD 10.000.000 pagados a Panamá y los USD 40.000.000 pagados a la compañía francesa, convirtiéndose así en el proyecto más costoso asumido por el país hasta ese momento.

Tras casi 60 años de operaciones bajo soberanía norteamericana, en 1977 se firmaron los tratados Torrijos-Carter, por los que se planteaba la devolución en el año 2000 de la soberanía del Canal a los panameños. Durante los 20 años de transición, el Canal fue operado por la Comisión del Canal de Panamá, una agencia del gobierno de los Estados Unidos. El 31 de diciembre de 1999 fue transferida finalmente la soberanía, y desde entonces el Canal es operado con éxito por las autoridades y los profesionales panameños, a través de la Autoridad del Canal de Panamá.
*_/ Autoridad del Canal de Panamá, Página Web.

La página Web YouTube dice que en un día normal atraviesan el Canal 36 embarcaciones de un lado a otro en ambas direcciones y que el tráfico requiere de pilotos especializados de los cuales hay muy pocos en el mundo, razón por la cual los pilotos propios de los barcos deben entregar el mando a los prácticos de planta de la Autoridad del Canal, que se tardan 10 horas en recorrer los 80 kilómetros de la vía, subiendo y bajando en una ruta de esclusas en las cuales nada puede fallar para que el comercio internacional no se detenga.

Sobre un total movilizado de carga de 222 millones de toneladas en el año 2011, los mayores usuarios fueron: Estados Unidos (66%), China (24%), Chile (13%), Japón (10%), Corea del Sur (8,5%), Perú (6,8%), Colombia (6,6%) y Ecuador (6,5%).  El tráfico ha sido especialmente de barcos graneleros secos (44,6%), portacontenedores (24,1%), buques cisterna (21,1%). *_/ EL COMERCIO, Negocios, Quito, Ecuador. Agosto 9 de 2012.

Desde 1999 se han modernizado las locomotoras de arrastre de los barcos, los remolcadores, los sistemas de comunicaciones y muchos otros elementos vitales para el correcto funcionamiento del Canal, pero eso ya no es suficiente.

Los avances en la construcción de barcos cada vez más grandes y el uso de contenedores para la carga, volvió obsoleto al Canal, y los enormes barcos de turismo para miles de pasajeros  y los barcos portacontenedores llamados Post Panamá, desarrollados en la segunda mitad del siglo XX, que reducen los costos de los fletes y los pasajes, ya no pueden atravesar el Canal actual. Por esa razón, se decidió construir un nuevo canal, con capacidad de las esclusas tres veces mayor que el actual y que tenga en cuenta las facilidades tecnológicas y las necesidades ecológicas del siglo XXI.

Ese canal se halla en construcción y las obras se encuentran adelantadas a lo previsto, de manera que en el 2014 y eventualmente antes, entrará en funcionamiento  el nuevo sistema, dando cabida a los barcos de mayor calado, con ahorro de agua y menores efectos perjudiciales sobre el medio ambiente.

EL ECUADOR Y EL CANAL.- La mayoría de las personas a las que se les consulta si el Ecuador tiene una buena localización en el mundo, para sus efectos comerciales, dice inmediatamente que sí.

La verdad es que hasta ahora no, porque está situado en la costa del Pacífico de América del Sur; se encuentra muy alejado de sus principales mercados, ubicados en la costa este de los Estados Unidos y en Europa, lo que no pasa con Colombia y los países de Centroamérica, sus competidores en la exportación de productos agrícolas; depende del Canal de Panamá para llegar al Océano Atlántico sin tener que ir hasta el extremo sur de América del Sur y paga por cruzarlo tarifas cada vez más altas; se halla alejado de las principales rutas marítimas que unen América con Europa y Asia; y, por lo menos hasta el 2014, no puede hacer uso de los barcos post Panamá para transportar sus productos, porque las condiciones del Canal no permiten el paso de esos enormes medios de transporte.

En el año 2011, por el Canal de Panamá se movilizaron cerca de 7 millones de toneladas de mercaderías ecuatorianas de exportación (cifra cercana al promedio anual 2007 – 2011) y 7,5 millones de toneladas de mercaderías de importación, cifra menor que en el 2010, pero mayor que los registros anuales del trienio 2007 – 2009.

Las exportaciones principales fueron de: banano (33%), carga contenerizada (30,6%), petróleo crudo (26%). Las importaciones principales fueron de productos misceláneos de petróleo (21,3%), carga contenerizada (14,5%), gasolina (14,2%), aceite diesel (11%), gas licuado (6%), papel y derivados (4,1%), fertilizantes y misceláneos (3,6%), coque de petróleo (2,7%).

Bajo estas consideraciones, el Canal es vital para el país y las condiciones en que éste funciona deben ser de mucho interés para todos los ecuatorianos, pues una eventual paralización de sus actividades traería enormes perjuicios comerciales.

A partir de octubre de 2012 al Ecuador le tocará pagar más por cruzar el Canal, felizmente no para toda la carga, porque el banano y la carga contenerizada, según declara al diario EXPRESO de Guayaquil del 9 de agosto de 2012, el Presidente de la Cámara Marítima,  no tendrán todavía incremento de costos. Las tarifas, que inicialmente iban a regir desde julio con alzas de entre el 15% y el 113%, regirán en dos fases, una desde octubre de 2012 y otra desde octubre de 2013; en la primera habrá un aumento del 15% para siete tipos de barcos grandes; en la segunda, habrá un incremento del 60% al 113% para embarcaciones menores.

EL NUEVO CANAL.- Para Panamá, los ingenieros que construyen la obra y los usuarios del Canal, el proyecto tiene grandes complejidades y puede llegar a tener grandes resultados positivos o serios problemas.

La magnitud de la obra requiere pensar incluso en la posibilidad de un terremoto, que no se ha producido en Panamá desde el siglo XIX, pero que hay que tener en cuenta ante la eventualidad de que un fenómeno de ese tipo provoque grandes daños en el canal por los choques de los buques con los lados del canal o las esclusas, la destrucción parcial de la obra y los efectos en los buques y la carga. Se han hecho cálculos para un sismo de 8,5 grados y el daño sería controlable.

El otro aspecto importante tiene que ver con el abastecimiento de agua para el nuevo canal. Se proyecta crear un nuevo lago que abastezca al proyecto o tanques enormes de recolección y reciclaje de agua para uso en cada trecho de esclusas. Lo primero anegaría grandes extensiones de tierra y provocaría daños ecológicos graves. Lo segundo exige dimensionar recipientes de agua y tuberías sujetas a enormes presiones, que deben durar muchos años en servicio sin fallas.

Un tercer aspecto es el tamaño de las esclusas, tan grandes que las actuales del Canal parecerían casi de juguete, a las que hay que mover constantemente para juntar o desplazar millones de metros cúbicos de agua. La ingeniería para hacerlas es un reto que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos y una compañía europea están desarrollando para ponerlas a punto en el tiempo necesario.

Hay otros temas relevantes. Uno con el que no se contaba, es la decisión, parecería ya tomada por China, de financiar la construcción de otro canal interoceánico en Nicaragua, que entraría en competencia con el Canal de Panamá. Si se llegara a realizar, el problema sería para las dos partes, porque mantener funcionando dos obras de esa magnitud y exigencias tecnológicas sería muy difícil.

Lo evidente es que el comercio internacional no se detiene y por el contrario, cada vez es más dinámico; y, que los barcos cada día adquieren mayores dimensiones y capacidad de carga, lo cual exige que el nuevo Canal de Panamá sea pronto una realidad. Para el Ecuador, tener la posibilidad de trasladar por él 15 millones de toneladas, de los 20 a 25 millones de toneladas que pueda generar, es un asunto de enorme importancia, actualidad y sobre todo, proyección, en función del futuro nacional, en el que el comercio exterior debe tener la más alta prioridad.

miércoles, 1 de agosto de 2012

EL ECUADOR Y SU OFERTA EXPORTABLE

Desde hace varias décadas, la oferta exportable del Ecuador se ha mantenido prácticamente estable en un conjunto de bienes que, liderados por el petróleo crudo, no suman más de 20 importantes, aunque en total se registren en más de mil partidas arancelarias. En el año 2011, entre los primarios, banano, camarón, flores naturales, cacao en grano, pescado, madera, café, atún;  entre los industrializados: derivados del petróleo, otros elaborados de productos del mar, manufacturas de metales, químicos y fármacos, manufacturas de textiles, café elaborado y elaborados de cacao.

ECUADOR: EXPORTACIONES 2011
PRODUCTO
USD MM
%
TOTAL
22292
100,0
BANANO
2235
10,0
CAMARÓN
1174
5,3
DERIVADOS PETRÓLEO
1110
5,0
FLORES NATURALES
678
3,0
OTROS ELAB.PR.MAR
902
4,0
MANUFACT. METALES
666
3,0
CACAO EN GRANO
471
2,1
OTROS PRIMARIOS
997
4,5
OTROS INDUSTRIALIZ.
2257
10,1
       Fuente: Banco Central del Ecuador

La idea tradicional de los empresarios ecuatorianos, ya obsoleta en casi todo el mundo, ha sido producir bienes de claras ventajas comparativas en el país, primarios o agroindustriales, con la idea de que van a tener mercado en el exterior y se van a convertir en generadores de utilidades y divisas. Además, el Estado ha hecho pocos esfuerzos por cambiar esa forma de pensar e inducir la producción de otros productos, y los empresarios privados y sus gremios han tenido que luchar denodadamente para encontrar nuevos productos que se puedan vender al exterior.

La pasiva mentalidad nacional mayoritaria ha sido la de vender en el puerto de salida (FOB) y no en los países y mercados demandantes; aprovechar ventajas comparativas y no competitivas; estar a la espera de los barcos y aviones que quieran llegar al país y no buscar que las rutas y frecuencias de enlace con el mundo se multipliquen; trabar y encarecer los servicios necesarios para el comercio exterior, pensando en que son buenos negocios y hay que hacerlos tributar más de la cuenta.


Desde hace más de 40 años la realidad mundial es muy diferente:

Primero, las ventajas comparativas ya no son la base de la exportación en el mundo, sino las ventajas competitivas, e incluso más allá, la efectividad de los países, que suma la competitividad de las empresas y la eficiencia del Estado.

Segundo, cada vez más, la estructura de las exportaciones y de las importaciones de los grandes mercados ya no se forma solo con bienes físicos, sino con servicios y propiedad intelectual que ganan terreno todos los días.

Tercero, las pequeñas empresas – y a nivel internacional todas las grandes empresas ecuatorianas son solo muy pequeñas empresas - tienen mucha dificultad de competir en un mercado dominado por las empresas transnacionales y multinacionales, que no solo tienen peso específico propio, sino que se apoyan mucho en sus mercados internos y en las políticas de sus gobiernos, para salir exitosamente a vender.

Cuarto, la logística del comercio internacional está diseñada para atender a los grandes compradores y vendedores, con rutas, frecuencias, modos y medios de transporte, contenedores, servicios, normas y procedimientos capaces de cubrir necesidades inmediatas de los grandes consumidores en condiciones de cantidad, calidad, precio y oportunidad de entrega.

Quinto, ya no se vende el producto x o y, sino ese producto más todo lo que significa lo que ahora se conoce como “el producto total”, es decir la suma del producto más su envase, su empaque, la publicidad que lo acompaña, el prestigio de marca, la velocidad y capacidad de satisfacción de las necesidades del cliente y, si es del caso, el servicio posventa. Y en todo ello hay que lograr economías de costo hasta el sitio de entrega, para poder competir con ventaja frente al resto de competidores.

Sexto, el mundo entero maneja normas y códigos internacionales que los exportadores, los productores, los abastecedores de éstos y los funcionarios de sus gobiernos deben saber y dominan, para poder ingresar con las mayores facilidades o las menores dificultades a ciertos mercados. De otra forma, un pequeño detalle puede hacer que se pierda una oportunidad de venta o, lo que es peor, un negocio ya realizado que no se volverá a repetir.

Por eso, países como el Ecuador necesitan del trabajo conjunto, convergente y a largo plazo del sector público y el sector privado, para lograr el incremento de su oferta exportable, ya no como la suma de mercaderías ofrecidas en el territorio del país y que esperan clientes, sino como el conjunto de productos (bienes, servicios y tecnología) que están disponibles en el momento oportuno, al mejor precio y con la calidad requerida, donde los necesita el consumidor.

Hasta ahora, el sueño de mucha gente en el Ecuador es vender, por ejemplo, en vez de banano, harina de banano u otro producto parecido que aporta poco valor agregado y que tiene poco mercado internacional real; en vez de cacao en grano, chocolates; y, en vez de pescado congelado, enlatados de pescado. Se dice que el país es de vocación agrícola y que allí se debe poner el énfasis.

Pero, mientras la demanda mundial de alimentos crece a ritmo relativamente lento y hay productos cuyo mercado está saturado o casi copado; la demanda mundial de otros tipos de bienes industriales y de servicios crece exponencialmente y es esa la que debería interesar para ponerle mayor interés, sin dejar de atender el otro frente.

Con estos antecedentes, la política comercial del Ecuador debe ser urgentemente modificada, para avanzar en varios sentidos que al final provoquen el desarrollo dinámico del número, el volumen y el valor de las exportaciones. Esos varios sentidos son: la revisión de la política de desarrollo nacional, para no ir hacia una mayor presencia empresarial estatal ideologizada en un antiguo concepto del “buen vivir” indígena; la creación de condiciones básicas de motivación a los inversionistas nacionales y extranjeros para que creen empresas en el país y logren mercado externo; el desarrollo de la infraestructura nacional que genere óptimos vínculos físicos internacionales; el mejoramiento intensivo de las capacidades de los centros de educación y capacitación científica y técnica a todo nivel; la suscripción de acuerdos de largo aliento con los mercados más importantes, para contar con un marco estable y claro de relaciones económicas; el otorgamiento gubernamental de su real importancia al comercio exterior.

Actuar en todos esos frentes requiere determinar prioridades en el tiempo, en los destinos y en los productos. Hay que definir acciones con resultados en el corto, en el mediano y en el largo plazo. Hay que analizar cuáles son los mercados que al Ecuador le interesa expandir, consolidar o lograr. Hay que definir los productos principales a los cuales el país les va a poner atención especial.

Hay que entender (lo recalco cada vez que puedo) que los grandes proyectos para exportación de cualquier país no se ciñen al tiempo y al deseo de un gobierno transitorio (así dure una década), sino a los intereses de los accionistas; y que, cuando ellos deciden instalarlo, no están pensando en un negocio para cinco o diez años, sino para 20, 30 o 50 años, y que requieren contar con reglas claras de juego para todo ese tiempo y con eficiencia gubernamental que les apoye, para trabajar con competitividad programada en el tiempo. Ello exige que el Estado actúe con visión de futuro y no coyuntural y que haga obras y defina políticas de apoyo indudable a esos grandes proyectos.

Por supuesto, algunas de las políticas urgentes deben ser de efecto macro. Por ejemplo, las de dar estabilidad política a la nación, desde hoy y hacia el futuro; las de dar seguridad jurídica, garantizando la permanencia de leyes estratégicas (no coyunturales y peor populistas) y la imparcialidad de la justicia en los conflictos entre Estado y terceros, entre nacionales y extranjeros, entre Gobierno y empresarios; las de ganar respetabilidad de las instituciones públicas y privadas, eliminando las posibilidades de que actúe la corrupción; las de impulsar las exportaciones mediante incentivos de larga vida garantizada; las de desarrollar nexos crecientes con los mercados del mundo y las de conocer cada vez mejor esos mercados.

Una acción fundamental para definir un Plan Estratégico de Exportación a Largo Plazo es efectuar una investigación urgente y detallada de la demanda de los mercados internacionales más importantes para productos que el Ecuador podría abastecer en el corto y el mediano plazo, teniendo como referencia básica la intención de cambiar la estructura productiva del país que pregona el Gobierno y un mejoramiento consistente de la tecnología utilizable. De allí va a salir una lista de estudios de mercado que dé como resultado algunos estudios de factibilidad y el montaje de importantes empresas productoras para la exportación.

Otra acción necesaria es definir un conjunto de incentivos de orden fiscal, financiero, monetario e institucional, que permita premiar los esfuerzos de los inversionistas, los empresarios, los trabajadores e incluso de los funcionarios, en orden a aumentar las exportaciones. Para ir en ese sentido solo cabe revisar las políticas de los países vecinos y de otros que han entendido que el desarrollo nacional y la generación de empleo permanente y bien remunerado requiere del incremento y la diversificación de las exportaciones.

Entre los incentivos de orden fiscal están los que permitan ingresar maquinarias y equipos de alta tecnología sin trabas de ninguna especie; los que reduzcan el porcentaje de pago de impuesto a la renta a las empresas que superen un cierto valor de exportaciones anuales o superen las ya efectuadas por un valor mínimo significativo, en un cierto porcentaje; las que induzcan a la apertura del capital accionario de las empresas o den ocupación a un cierto mínimo de trabajadores.

Entre los incentivos de orden financiero, medidas que hagan posibles créditos con tasas, plazos y otras condiciones favorables al productor de bienes y servicios exportables; el funcionamiento del seguro de crédito al exportador, el apoyo a los bancos nacionales que tienen sus propias sucursales en el exterior; el crédito inmediato y en condiciones satisfactorias para los medios de transporte que lleven productos nacionales al exterior a partir de determinados volúmenes; el financiamiento parcial mayoritario de misiones comerciales y la cobertura total o calificada de los gastos de asistencia de exportadores nacionales grandes y pequeños a ferias internacionales; el premio a la innovación exportadora. Mención especial exige la suscripción de acuerdos comerciales (o como se los quiera llamar) con todos los países que interese desde el punto de vista comercial, especialmente con los grandes mercados del mundo. El pensamiento retrógrado de soberanía vigente hasta el siglo XIX no cabe en el siglo XXI, en el que la interdependencia es la clave del progreso nacional y mundial.

El Gobierno debería llamar a los empresarios de los diversos sectores, a los trabajadores y a los centros de educación superior, para que con su coordinación, no con su imposición, se revise la política comercial vigente y se diseñe en conjunto un Plan de Desarrollo de las Exportaciones de Largo Plazo, uno de cuyos más importantes capítulos proponga las líneas de acción para la producción de nueva oferta exportable, que debe ir en una parte por la senda del aprovechamiento industrial de la producción primaria nacional, pero que tiene que enfatizar en el cambio de la estructura productiva para la exportación, generando líneas de servicios y capacidades de desarrollo tecnológico trascendentes en el tiempo y en el mundo.