viernes, 27 de enero de 2012

ECUADOR: PERSPECTIVAS ECONÓMICAS 2012

EL ENTORNO MUNDIAL.- En este mundo globalizado, para todos los países y más para los países de menor desarrollo económico relativo como el Ecuador, lo que pueda suceder fuera de las fronteras patrias es muy importante, especialmente si se trata de las mayores economías mundiales, aunque ahora ellas muestren muchas debilidades.

El FMI estima que el PIB mundial crecerá al 3,3% en el 2012 y que tendrá tendencia a mejorar en el 2013; mientras que los países desarrollados crecerán en conjunto apenas al 1,2% y las economías emergentes lo harán al 5,4%, con el dinamismo muy superior de China e India, que crecerán al 8,2% y al 7% respectivamente.

En el caso de los Estados Unidos, su crecimiento será del 1,8% y en él primarán en el 2012 los eventos políticos previos a las elecciones de noviembre y por tanto, habrá un conjunto de decisiones que el Gobierno tomará con fines electorales y otro conjunto de decisiones que no se tomará por el mismo motivo. Evidentemente, los hechos llevarán a mayores problemas para la economía, atenta a la posibilidad de un cambio de timón en el Gobierno y frenada por incertidumbres en cuanto se refiere a la inversión, la producción, la tributación, las negociaciones con otros países, el terrorismo, la evolución de la deuda pública y la firma de compromisos internacionales a largo plazo.

Dos temas de singular importancia y prioridad nacional del 2012 serán la reactivación de la economía y el aumento del empleo. En el primer caso, Estados Unidos necesita que la Unión Europea inicie y aplique bien una política anticrisis de resultados inmediatos, para elevar sus exportaciones. En el segundo, el aumento rápido de las plazas de trabajo acelerará el incremento de la producción y neutralizará un poco las voces contra los inmigrantes, aspecto que tiene mucha relación con los ecuatorianos que viven en ese país y que aspiran a mejorar sus condiciones de vida y tener paz.

En Europa, donde es posible un decrecimiento del PIB 2012 del orden del -0,5%, lo principal será el manejo de los problemas de la UE derivados de la situación financiera de Portugal, Italia, Grecia y España, llamados peyorativamente PIGS. Si bien Grecia no es uno de los más importantes países europeos, su eventual salida de la UE podría afectar no solo a ese país, sino a toda la Unión, con un fuerte terremoto político, económico y social. Italia y España pueden manejar mucho mejor sus problemas, dado que sus economías son robustas; pero, las repercusiones internas de los ajustes económicos y financieros derivarán en graves problemas sociales y pérdida de dinamismo de la economía. La recalificación 2012 de varios países, pero especialmente de Francia, por Standard & Poors, puede ser determinante en la campaña política del Presidente francés, no tanto por el cambio de AAA a AA, sino por la pérdida de imagen de un Gobierno que, junto con el alemán, se espera que garantice la política de reflote de la Unión Europea y el Euro en el mercado financiero mundial.
Protestas como las realizadas por los Indignados y los sindicatos seguirán cuestionando las políticas de ajuste. La elección presidencial que tendrá lugar en Rusia puede iniciar el ocaso del liderazgo de Putin aunque gane, y ello genera incertidumbre política en la potencia euroasiática. La elección presidencial en Francia, pocos meses después, será otro centro de interés. [1]  _/
En Asia, el comportamiento económico de China será básico. Ese país se ha convertido en uno de los motores de la economía mundial y en el motor de la economía asiática y lo que haga o deje de hacer repercutirá fuertemente en Estados Unidos, Europa y los principales países que son sus vecinos, entre ellos Japón, necesitado desde hace varios años de generar dinamismo a su economía, que fue la segunda del mundo hasta 2010 y ahora corre peligro de seguir bajando en el ranking. Por el comportamiento del 2011, la economía de China sigue creciendo a buen ritmo (9,5%) y parecería que no se debilitará mucho, pues según el FMI crecerá en 2012 al 8,2%; pero, muchos de sus recursos financieros y sus inversiones en el extranjero, al igual que sus grandes exportaciones, dependen de la evolución de las economías norteamericana y europea, por lo cual también puede verse afectada por una recesión. Si ella se diera, se agudizarían las protestas sociales de quienes no reciben todavía los efectos del enorme crecimiento económico chino en grandes regiones y surgirían problemas políticos.
América Latina puede tener otro buen año. El FMI calcula que su crecimiento será del 3,6% en 2012. Paradójicamente, si el conflicto del Medio Oriente se agudiza, el petróleo puede alcanzar precios aún mayores que los del 2011 y eso generaría grandes beneficios a los países petroleros de la región. Pero, si Estados Unidos se mantiene en recesión y la UE entra en una crisis mayor, los volúmenes de las exportaciones latinoamericanas pueden decrecer y eventualmente también los precios, con lo cual muchas economías, entre ellas la del Ecuador, se verían en dificultades para avanzar en sus programas sociales de los últimos años, por insuficiencia de recursos. Esto sería complicado, en especial para los países petroleros y productores de materias primas y productos básicos con altos precios internacionales, los que han ampliado sus políticas de subsidios y en algunos casos no han guardado recursos para las épocas de vacas flacas.
América del Sur tendrá en 2012 elecciones en dos países claves: Venezuela y Ecuador, y puede registrar hechos impactantes en Cuba. Si de esos hechos resultan cambios políticos importantes, sobre todo en Venezuela y Cuba, los efectos trascenderían a la región y alterarían el ritmo de la política internacional hasta a nivel mundial.
En Colombia y el Perú, los dos países vecinos, es muy posible que las economías sigan creciendo con dinamismo, que se afiancen los gobiernos recientemente elegidos y que los tratados de comercio suscritos con Estados Unidos y la Unión Europea inicien su aplicación y empiecen a dar frutos, no en el nivel esperado, debido a la recesión y la crisis, pero en forma positiva. Ello afectaría fuertemente a la relación económica andina y al comercio intrasubregional y provocaría presiones de los grupos empresariales de Ecuador y Bolivia por lograr acuerdos internacionales que les permitan neutralizar los efectos negativos de la apertura de las fronteras peruanas y colombianas a los productos de Estados Unidos y de la Unión Europea, ambos necesitados de mercados que reemplacen la falta de demanda interna.
LA ECONOMÍA DEL ECUADOR EN EL 2012.- Se espera que continúe creciendo, aunque no al mismo ritmo de 2011. El Banco Central calcula que el PIB crecerá un 5,35%, la Revista Ekos estima entre un 4,5 y 4,7%,  y el FMI, un 3,8%.
El Ecuador vivirá un año electoral muy conflictivo. Si bien las condiciones legales y algunas malas prácticas estarían dadas para favorecer la permanencia de Correa en el poder, podría suceder que la oposición encuentre la fórmula necesaria para desmontar el aparato construido en los cinco años anteriores y cambiar el rumbo del país. La confrontación podría ser dura y la campaña afectará a la economía sin ninguna duda.
Los signos positivos son que el Estado seguirá recibiendo fuertes cantidades de dinero por el precio internacional del petróleo, que continuará creciendo; de sus volúmenes exportados, que Petroecuador se encargará de aumentarlos en varios miles de barriles por día, según lo esperado; y, del aumento de las recaudaciones tributarias, que se prevé como efecto de la ley que entró en vigencia en enero. Es posible que también haya ingresos por la nueva y potencialmente grande exportación minera y  ahorros significativos en los subsidios, vía racionalización de los precios de los combustibles o cambio de algunos productos de menor octanaje por otros más costosos.

Los signos negativos surgirán posiblemente de la continuación de la política de gasto público desmesurado; del consecuente incremento de la demanda del Estado y  los consumidores, que se satisfará más que proporcionalmente con productos importados, afectando gravemente a la balanza comercial; y, del posible aumento de la ya frondosa burocracia, tradicionalmente realizado en épocas electorales. Sin embargo, el Gobierno calcula que su déficit, sobre un Presupuesto de más de 27 mil millones de dólares, estará en el orden de los 4 mil millones y tendrá un financiamiento adecuado.

Es posible que el Gobierno, basado en sus enormes recursos, continúe poniendo énfasis en atender a los sectores sociales más pobres y en desarrollar infraestructura visible por la ciudadanía, a fin de lograr su voto en las próximas elecciones. Incluso se ha mencionado por el Presidente su interés de actuar en rubros poco atendidos, como el de la reforma agraria y la agricultura de consumo interno.

El costo mensual de la canasta básica superará los USD 600. La inflación mantendrá los niveles del año 2011, de alrededor del 5% anual.  Esto, como consecuencia de la cantidad de dinero que circulará en el país y de la eventual escasez de algunos alimentos, pues se ha anunciado que habrá muchos meses de fuerte invierno en la Costa.

El sector privado comercial y de la construcción, como resultado de la política de gasto público, tendrá un buen año. Habrá grandes empresas que ganarán mucho dinero vía los contratos de obra pública o el dinamismo del consumo.

Sectores industriales protegidos (en algunos casos en demasía), crecerán el próximo año en forma interesante; entre ellos, posiblemente el de calzado, el textil y de prendas de vestir (para el que se anuncia 9% de incremento anual) y el automotriz. Este último deberá acomodarse a las nuevas regulaciones ambientales y a la tributación “verde” instaurada para frenar el uso de vehículos que atenten contra el medio ambiente.
El sistema financiero, especialmente la banca, continuará beneficiándose, aunque no con el dinamismo del año 2011, de la fuerte circulación de dinero en el país y del acostumbramiento de la gente al “crédito fácil” que surge de la posesión de las tarjetas de crédito. Si bien los bancos tendrán que abandonar por presión legal algunas actividades que venían desarrollando, sus operaciones se beneficiarán de la creciente demanda estatal y privada. Las cooperativas ganarán terreno en este mercado.

La generación de empleo y la consecuente reducción del subempleo y el desempleo seguirán siendo preocupaciones nacionales. Esto, debido a que el Estado llegará al límite de sus posibilidades de generar plazas de trabajo, dado el peso total y relativo que la burocracia tiene en el Presupuesto fiscal; y, a que el sector privado, inducido por la crecida carga tributaria, los mayores controles gubernamentales sobre sus actividades y el mayor costo de la mano de obra, preferirá intensificar el uso de maquinaria y no contratar personal o desplazarlo tan pronto como le sea posible.

El comercio exterior continuará generando fuertes ingresos por exportaciones; básicamente por la exportación tradicional, si bien se registrará una serie de nuevos productos de valores pequeños y medianos. Lamentablemente, la política comercial del Gobierno afectará el saldo de la balanza comercial, porque las importaciones serán mayores que las exportaciones y no se habrá cambiado las estructuras de destino por países y de productos exportados. Además, se empezará a sentir los efectos negativos de la vigencia de los TLC de Perú y Colombia con Estados Unidos y la UE, y de la errada resistencia del Ecuador a llegar a acuerdos comerciales con ellos. De otra parte, una eventual profundización de las relaciones comerciales con el MERCOSUR solo traerá aumento del desequilibrio de la balanza comercial con ese bloque.

La inversión extranjera, que el Gobierno anuncia será cuantiosa, continuará orientada al petróleo y la minería, y posiblemente no produzca los resultados esperados por este Gobierno para el año 2012. En los otros sectores será pobre y a veces solo efecto de la reinversión de utilidades de empresas radicadas en el país.

La deuda externa del Estado ya no es preocupante. Su nivel total será relativamente bajo dado el registro actual de la economía, pues el PIB en términos corrientes fue de 58 mil millones de dólares en el 2011 y la deuda externa está en USD 10 mil millones (17%).

Proyectos importantes, como el Coca Codo Sinclair, de electricidad; la Refinería del Pacífico, de hidrocarburos; el aeropuerto de Quito y sus vías de acceso; el tramo Rumichaca – Riobamba de la carretera Panamericana,  pueden tener avances significativos, que le den a la población esperanzas de lograr un mejoramiento sustancial de la competitividad e incluso generar exportaciones de servicios.


miércoles, 11 de enero de 2012

ECUADOR: SU ECONOMÍA DEL 2011

El 2011 pudo haber sido el mejor año de la historia para todos los habitantes del Ecuador, por las razones que se mencionarán en este Boletín y otras. Lástima que, habiendo sido positivo en varios aspectos económicos y sociales muy importantes: crecimiento del PIB, suma de ingresos nacionales y fiscales por los altos precios de los productos de exportación, reducción de la pobreza y el desempleo, terminación de obras de infraestructura, avances en educación y salud; ha sido muy negativo en lo que tiene que ver con otros aspectos más importantes: la vigencia real de la democracia y el respeto de los derechos humanos, el manejo de la política de relaciones exteriores; la falta de seguridad ciudadana, el escaso o ningún control del gasto público.

EL SECTOR REAL.- El Producto Interno Bruto (PIB), ha crecido en más del 8% promedio, gracias a una mayor producción nacional y a los efectos del precio internacional del petróleo, del fuerte incremento de las exportaciones petroleras y no petroleras, de la cuantiosa inversión del Estado y del fuerte impulso recibido por el sector de la Construcción. Ese valor contrasta con la proyección del Banco Central, que llegaba a solamente el 5,24% y tiene origen casi totalmente en factores externos.

La CEPAL dice que ese crecimiento es el tercero mejor de América Latina, después del de Panamá y Argentina. También señala que en el 2011 son destacables tres hechos: la muy importante recaudación de ingresos fiscales, la reducción del desempleo urbano y el bajo porcentaje de la deuda externa pública en relación con el PIB.

Para los sectores más importantes de la economía, los datos disponibles al 31 de octubre de 2011 permiten mostrar los siguientes datos principales, en valores constantes del año 2000 y en tasas de crecimiento trimestral:


DATOS 2010
DATOS 2011
VALORES CONSTANTES 2000
USD MM 2010
%
INCR.I TRIM
INCR.II TRIM
PIB TOTAL
24.983
100,00
1,73
2,20
COMUNICACIONES, ETC. (1)
4.083
16,34
3,12
3,04
COMERCIO POR MAYOR Y MENOR
3.725
14,91
1,40
2,10
INDUSTRIAS MANUFACTUR.
3.511
14,05
0,89
1,68
EXPLOTACIÓN MINAS Y CAN.
2.968
11,88
0,69
0,27
CONSTRUCCIÓN
2.387
9,55
7,00
9,26
AGRICULTURA Y GANADER.
2.062
8,25
2,96
0,81

MM = Millones;  INCR = Incremento; TRIM = Trimestre.
FUENTE: BANCO CENTRAL INFORMACIÓN ESTADÍSTICA 1916
ELABORACIÓN: LLO

De la lectura de la información, se desprende que el crecimiento de la economía se debe en el primer semestre básicamente al dinamismo del sector Construcción y del sector múltiple de Comunicaciones; hoteles, bares, restaurantes; alquiler de viviendas; servicios a las empresas y los hogares; educación; y salud, así registrado por el Banco Central en su boletín estadístico.

Naturalmente, en el caso del sector Construcción, lo que prima y es evidente, es la actividad desarrollada por el Estado, especialmente en carreteras, puentes, aeropuertos y centrales de energía; y en el sector múltiple, las grandes inversiones de las empresas privadas de telecomunicaciones y del Estado en los sectores de la Salud y la Educación..
Todas esas obras y labores van a repercutir más pronto que tarde en un cambio de las condiciones de trabajo de las empresas nacionales y también en la actitud de los habitantes, cuyos viajes por el país van a ser más rápidos, cómodos y económicos y cuyas actividades productivas van a incrementar la productividad y la competitividad.  

La liquidez total, que incluye la oferta monetaria y el cuasi dinero subió de 20.344 millones de dólares al final de septiembre del 2010 a 24.848 millones de dólares al final del mismo mes de 2011, con un crecimiento del 22%, lo que demuestra que en el país hubo gran cantidad de dinero útil para las actividades productoras de bienes y servicios.

Los depósitos a la vista subieron desde 6.773 millones de dólares a septiembre de 2010, hasta 7.126 millones de dólares a septiembre de 2011, marcando un crecimiento del 5%; el crédito al sector privado se elevó desde 16.218 millones de dólares en septiembre 2010 a 20.130 millones en el mismo mes de 2011, aumentando en el 24%, cifra muy importante en la que ha tenido mayor dinamismo el crédito a los hogares, antes que el correspondiente a las empresas.

La Reserva Internacional de Libre Disponibilidad ha crecido de 3.669 millones de dólares a fines de octubre de 2010 hasta 4.549 millones de dólares a fines de octubre de 2011, elevándose en un 24%, lo que permite tener una cierta confianza en que no habrá sobresaltos a la hora de cubrir obligaciones con el exterior.

Un dato interesante es que la tasa oficial de desempleo rebajó del 7,4% en el 2010 al 5,5% en el 2011. Es posible que así haya sucedido, debido especialmente al mejoramiento del desempeño de la Construcción, que absorbe mucha mano de obra; al mismo tiempo, la tasa de subempleo se redujo hasta septiembre del 2011 al 45,7%, cuando en el periodo comparable del 2010, fue del 49,6%. De todas maneras, la suma de las dos cifras indica que hay un 51,2% de población económicamente activa que no tiene ingresos o que los tiene por debajo del nivel del salario mínimo y que por tanto, el Gobierno requiere adoptar políticas para mejorar sustancialmente esa situación, con un cambio de actitud respecto de los grandes clientes del país, la inversión extranjera, la “gran empresa” nacional, las rígidas normas de contratación laboral, el exceso de trámites para formar y operar una empresa; y, otros aspectos básicos para incrementar empleo productivo y bien remunerado.

Un dato preocupante es que el consumo de los hogares aumentó posiblemente por encima del 5% y que la producción interna no lo hizo al mismo ritmo, lo que genera presión sobre las importaciones. Hay que tener en cuenta que, incluso cuando la producción interna aumenta en buena forma, la demanda por importaciones de materias primas es alta, pues la proporción de estas que se incorpora en la producción nacional es en promedio de alrededor del 50% y en ciertos sectores sube al 80% y más.

Otro dato preocupante es el relacionado con la tasa de inflación. Ésta habría llegado al 5,5% en el 2011, siendo una de las más altas de este periodo de gobierno y en régimen de dolarización, y que podría tener en el 2012 una tendencia igualmente creciente, dada la posible elevación de los precios por las mayores cargas tributarias internas vigentes desde enero; la mayor cantidad de dinero circulante proveniente del gasto público;  y, el eventual encarecimiento de los precios de los productos provenientes del extranjero, sobre todo si se agravan las condiciones iniciales de altos precios del petróleo, las crisis fuertes en algunos países europeos y sus programas de austeridad fiscal unida a mayor recuperación de recursos tributarios de las grandes empresas. Como todos conocen, la inflación recae más fuertemente en la población de menores ingresos y hay que evitarla porque, como alguien señala, es un impuesto a la pobreza.

En otro sentido, cabe anotar que el Gobierno viene ejerciendo una cada vez mayor presión tributaria anual desde el año 2007 (cuando registraba 12,9% del PIB) y que en el 2011 es posible que se acerque su recaudación a los 8.900 millones de dólares, lo que significaría un 13% más que en el 2010 y un 16,1% del PIB. Esa presión tributaria no recae necesariamente en las grandes empresas que pagan los impuestos en la ventanilla del SRI, sino en quienes no tienen capacidad de evitarlos, que a la postre son los consumidores de clase media.

Sin embargo, más que la carga tributaria, lo que en el 2011 ha preocupado mucho ha sido el mantenimiento por el Gobierno de una constante reforma de los impuestos (la novena en este periodo) y de normas de vigilancia, que crea enorme incertidumbre en la población y sobre todo en los empresarios, que ven con agrado medidas de atracción de la inversión como el Código de la Producción y por otro, cambios en las reglas de juego que en ciertos casos pueden significar aranceles implícitos; en otros, aumento de controles y de controladores de todo tipo de normas (lo que genera corrupción)

Con respecto al petróleo, que es el principal producto nacional, se debe mencionar que la producción promedio de enero – septiembre de 2011 fue mayor en 18 mil barriles día que la del mismo periodo de 2010, para llegar a 136 millones de barriles, con un gran aumento de la producción de Petroecuador (18,3 millones) y una caída fuerte de la producción de las empresas privadas (14 millones).

También la producción nacional de derivados de petróleo (léase solo combustibles), fue mayor en 2011 que en 2010, para el periodo indicado, pues pasó de 45 millones de barriles a cerca de 52,4 millones, con un aumento del 16%. En este caso, hay que tener en cuenta que la política de subsidios del Gobierno actúa en contra de los intereses nacionales, pues en las refinerías, sobre todo en la de Esmeraldas, que es la mayor, los costos anuales de producción suben por el costo de oportunidad del petróleo y por la obsolescencia de la planta  y son mucho mayores que los precios de venta, que se mantienen fijos, con lo cual aumenta la pérdida del Estado.

En el caso del banano, primer producto agrícola de interés del país, se registraron muchos problemas; estando los principales ligados al constante irrespeto de la Ley del Banano en lo que se refiere al precio de la caja de exportación, a la presión que ejercen los pequeños productores (que son decenas de miles) para que las grandes empresas exportadoras los tomen en cuenta; a la desorganización institucional privada ligada al sector (que no le permite tener una voz única frente al Gobierno) y, a la incertidumbre sobre si en algún momento el Gobierno llegará a firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea, que permita competir al menos en igualdad de condiciones legales con otros productores mundiales en el mercado europeo, que es muy importante para el país.

Con respecto al comercio exterior, recordando lo que se anotó en el Boletín 18, este ha sido un año excepcional de exportaciones En solo los primeros 10 meses ya se superó el valor total del año 2010. Eso significa que al 31 de diciembre se habrá exportado más de 21 mil millones de dólares, todo un record nacional. Sin embargo, lograr ese valor no responde a decisiones acertadas del Gobierno, sino a la situación internacional, que ha hecho que los precios de los principales productos de exportación nacionales se eleven, especialmente el precio del petróleo nacional, que en abril y mayo superó los USD 100 por barril y entre enero y septiembre tuvo un promedio de USD 94,86, mucho mayor que cualquiera de los otros años.

Las importaciones enero – octubre del 2011 suman 18.916 millones de dólares y son superiores a las exportaciones del mismo periodo en 1.234 millones, además de que registran una diferencia enorme de 3.271 millones frente a la cifra de igual periodo del año 2010. Si con base en esos datos estimamos las importaciones de todo el año, el resultado será superior a 22.700 millones y en consecuencia habrá un déficit de balanza comercial de bienes, de  al menos 1.700 millones de dólares para el año, lo cual es preocupante, porque absorbería un porcentaje significativo de la reserva monetaria de libre disponibilidad. Las importaciones de materias primas representaron cerca del 32 por ciento de las importaciones totales del periodo analizado, seguidas por bienes de capital (24,9%), combustibles y lubricantes (23%) y bienes de consumo (20,1%).

Con un mayor detalle, las compras más importantes corresponden a materias primas industriales (25%), seguidas por: combustibles y lubricantes (23%), bienes de capital industriales (16,8%), bienes de consumo no duraderos (11,8%), bienes de consumo duraderos (8,3%), equipos de transporte (7,6%) y materias primas agrícolas (4%).

La balanza comercial final del 2011 se calcula que será negativa en 1.800 millones de dólares, pese a todas las acciones directas e indirectas del Gobierno para frenar las compras en el exterior.

La deuda externa pública que registra el Banco Central al final de septiembre de 2011 es de solamente 8584 millones de dólares, menor en cien millones de dólares que la de septiembre de 2010 (no contemplaría varias obligaciones con China por hasta 4 mil millones de dólares). En cualquier caso, su relación con el PIB ahora es baja.

La deuda externa privada, que a fines de septiembre de 2010 era de 5.700 millones de dólares, a igual fecha de 2011 bajó a menos de 5.200 millones, reduciéndose en el 9%.