lunes, 31 de enero de 2022

 BOLETÍN 252: CARTA DE VISIÓN 2030 AL PRESIDENTE LASSO. 

Quito, a 17 de enero 2022

 

SEÑOR

GUILLERMO LASSO MENDOZA

PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR.

En su despacho

 

Señor Presidente:

 

Nosotros, profesionales de la economía y miembros del Grupo Visión 2030, nos dirigimos a usted para hacerle llegar las más importantes de nuestras preocupaciones sobre la situación actual y futura de nuestro querido país. En esta carta las enunciamos, pero en el anexo constan con cierta amplitud.

Consideramos que es obligación de todos los ecuatorianos, pero en especial de quienes dirigen las funciones del Estado, así como de los líderes políticos empresariales y sociales, contribuir con visión, agilidad y sin descanso, a armar el rompecabezas con cientos de piezas, resultante de problemas históricos y de 14 años de los gobiernos 2007 – 2021.

En la Función Ejecutiva es necesario que usted, como empresario exitoso reconocido, con visión de estadista, planifique las actividades del gobierno, no solo para superar con éxito los 4 años de su periodo, sino para sentar las bases de un desarrollo económico sostenido en el largo plazo.

Sobre esas bases, planteamos lo siguiente:

Hay que sustituir en el menor plazo posible la Constitución 2008. Para ello le recomendamos formular una consulta popular, para volver a las tres funciones clásicas del Estado, eliminar el Consejo de Participación Ciudadana, modificar la estructura de la Asamblea Nacional, despolitizar la Corte Nacional de Justicia y modificar la forma de nombrar sus integrantes. Sentar bases para fortalecer la actividad privada y combatir exitosamente la corrupción y el narcotráfico.

Es imperativo resolver la crisis política actual.  Se requiere una ley nueva de partidos políticos que reduzca su número a no más de seis, los convierta en nacionales y con una ideología claramente definida, se elimine la asignación de recursos estatales, disponga cuentas claras de su financiamiento y exija a los candidatos ética y niveles probados de capacidad y experiencia.

Es necesario contar con un nuevo Plan de Gobierno 2021 – 2025 formulado técnicamente. El país no tiene claridad sobre los objetivos que busca su gobierno y su estrategia, pues varias de las medidas adoptadas estos meses se las considera importantes, pero no convergentes y hasta opuestas. La política pública debe ejecutarse de tal manera que ayude a resolver las necesidades de las personas, sin imponer una visión fija de esa solución. Los problemas son diversos, al igual que diversas tienen que ser sus soluciones. 

Este nuevo Plan de Desarrollo debe contener ciertos objetivos y metas macroeconómicas; entre ellas, un crecimiento de la economía (PIB) del 5% p/c y real (sin inflación). La inversión privada y las exportaciones deben ser las dos variables que ocasionen el dinamismo que tanto requiere la economía con el fin de alcanzar la prosperidad que tanto anhelan los ciudadanos ecuatorianos.

La crisis fiscal es insostenible.  Tres grandes acciones urgentes deben ser tomadas por su gobierno:   derrotar el déficit fiscal, reducir el tamaño del Estado, y reestructurar nuevamente la deuda pública externa, ya que la última formulada fue insuficiente, especialmente la deuda a los gobiernos y con especial atención a la deuda contraída con el Gobierno Chino y sus bancos estatales. Además, hay que simplificar el sistema tributario y fortalecer el SRI, para la lucha frontal contra la evasión tributaria y la eliminación de todo rastro de la elusión tributaria. Se debe aumentar el número de los contribuyentes y no aprobar amnistías. 

La reducción del tamaño del Estado es una necesidad imperiosa. La austeridad debe primar en todas las entidades del Estado y para ello, el gobierno central, las entidades autónomas y los GAD´s deben estar sujetos a una misma ley de manejo de los fondos públicos que impida “inversiones” no prioritarias. Por otra parte, hay que reducir al máximo los trámites y las decisiones burocráticas, para que fluya la actividad emprendedora.

Es urgente la Reforma Laboral, para atender la necesidad de trabajo de 5.7 millones de ciudadanos y reducir notablemente los niveles de pobreza y extrema pobreza vigentes. Se requiere nuevos tipos de contratos, no solo para jóvenes y mujeres, sino también para toda la fuerza de trabajo subocupada o desempleada.  Deben definirse de forma, ágil y justa, las causas para terminar la vigencia de los contratos, las liquidaciones y las sanciones a infractores por incumplimiento de sus compromisos.

El sistema financiero y bancario debe ser fortalecido y mejor capitalizado. La supervisión bancaria debe ser mejorada, aplicando las últimas reglas de Basilea. Es necesario incrementar la competencia bancaria, atrayendo bancos internacionales. No consideramos válida la fusión de BanEcuador y la CFN, porque sus objetivos, competencias y prácticas son distintos. El crédito al 1% y a 30 años representará un subsidio fiscal elevado y de difícil cobro. Existen experiencias crediticias de ONG´s y la cooperación internacional que deben ser aplicadas, donde el aporte del Estado es cero y los resultados han sido excelentes. El sector privado requiere de nuevos instrumentos para movilizar el ahorro interno y financiar un monto mayor de inversión que es necesario para el crecimiento de la economía. Para ello, son básicos la Ley de Inversiones, próxima a discutirse en la Asamblea, y un marco legal impulsor del mercado de valores, incorporando al mercado la emisión de Cedulas Hipotecarias Bancarias.

Petróleo. Para incrementar la inversión y cumplir su meta el Estado carece de recursos y por tanto es necesario agilitar la negociación con las empresas petroleras interesadas, para que sobre la base de contratos de asociación puedan desarrollar proyectos que eleven la producción, en los próximos cinco años, a un millón de barriles diarios.

Minas. Es fundamental dar seguridad jurídica a las empresas inversoras, para que ejecuten sus proyectos conforme los planifiquen; y, atacar a la minería ilegal, que no solo desperdicia el mineral en alto grado, sino que atenta contra el ambiente, no cumple normas, se liga al narcotráfico y al tráfico de armas, genera corrupción y afecta a la salud de los mineros ilegales y de toda la población.

Salud. La pandemia actual está lejos de tener solución. Hay que asignar los recursos suficientes al combate del COVID 19, prever situaciones en las que ella puede agravarse, tomar oportunamente las medidas de control necesarias y mantener la agilidad registrada para la vacunación. Por otra parte, hay que reducir drásticamente la desnutrición infantil. Las labores deben ir desde el embarazo, asegurando la salud de la madre, hasta los 5 años. ONG´s dedicadas a la atención de este problema satisfacen necesidades nutricionales en escuelas rurales, con productos locales y efecto en el mejor desempeño escolar. El rol clave está en los territorios, con acción conjunta del gobierno y el pueblo.

Seguridad social. La crítica situación del IESS no debe continuar. Es urgente también que su Gobierno envíe a la Asamblea Nacional un proyecto de ley tendiente a reformar integralmente el Sistema de Seguridad Social y especialmente de sus actores, tal es el caso, en el ámbito del seguro general obligatorio, del IESS y el BIESS.  La deuda de más de 8 mil millones de dólares del Estado para con esa entidad debe ser solucionada con la proposición de un serio plan de pagos, ya que de no comenzar a reconocer y pagar de manera paulatina esa enorme deuda estatal a la Seguridad Social puede provocarse graves problemas sociales que tengan una imprevisible repercusión política. 

Vivienda. Es necesario construir vivienda popular, porque genera empleo y desarrollo de muchas industrias, pero no se la debe regalar, salvo en casos de calamidad por desastres naturales. Sugerimos tasas y plazos más adecuados de lo que establece la banca privada, para desconcentrar el desarrollo urbano actual.

Educación. La teleducación ayuda, pero es evidente que no reemplazará a la educación presencial. Sin embargo, el Estado debe masificar el acceso gratuito al internet y la cobertura de todo el territorio, capacitar a los profesores para que día a día mejoren sus aptitudes para enseñar a distancia y distribuir a los estudiantes pobres equipos que les permitan acceder a las clases.

Tecnología. Su gobierno debe estar atento a los imparables y hasta increíbles desarrollos tecnológicos de los próximos años, para promover un cambio acelerado de la educación técnica y superior en el país. El Estado debería impulsar el funcionamiento de un centro que informe oportunamente sobre las nuevas realidades de la ciencia y la tecnología y sugiera los cambios necesarios con la oportunidad debida, al gobierno, las empresas y los centros educacionales.  

Seguridad interna y nacional. Es un hecho que las mafias internacionales actúan en el Ecuador. Los asesinatos dentro y fuera de las cárceles intimidan a la población y determinan información negativa exterior sobre el país. Es urgente la aprobación de una norma que faculte a las fuerzas del orden para controlar con eficiencia y a la justicia a castigar con dureza, a los delincuentes. La sanción debe ser mucho mayor para los cómplices y encubridores de cuello blanco. 

De otro lado, es necesaria la cooperación internacional para combatir la delincuencia con ámbito mundial, y desarrollar sistemas de administración de las prisiones que eviten que estas se transformen en universidades del delito.  

Relaciones internacionales. Estamos de acuerdo con la propuesta presidencial de “más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador”. Para que haya éxito en la exportación es prioritario lograr la efectividad del Estado y la competitividad de las empresas. Más acuerdos comerciales es importante, pero no basta; se requiere también los acuerdos de protección recíproca de inversiones y los convenios para evitar la doble tributación. Hay que incrementar la infraestructura y los servicios modernos que exigen el comercio exterior y el turismo receptivo, con puertos, aeropuertos, vías y telecomunicaciones muy eficientes. Se necesita desarrollar clústeres y mejorar las cadenas de valor de los productos exportables; facilitando el funcionamiento de zonas francas e industrias maquiladoras. Hay que eliminar todas las trabas existentes. No se debe exportar impuestos, ni mano de obra cara.

Por último Señor Presidente, sugerimos -porque también es urgente-, que su Gobierno inicie en forma seria, el proceso de recuperación de los fondos robados al Erario Nacional en los últimos 14 años, correspondiente a los dos gobiernos anteriores.

 

martes, 11 de enero de 2022

 BOLETÍN 251: MÁS ECUADOR EN EL MUNDO Y MÁS MUNDO EN ECUADOR

El presidente Lasso ha manifestado aquí y en varios países, que considera fundamental “más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador”, lo que significa que durante su gobierno se tratará de fortalecer las relaciones exteriores, en los campos político, económico y social.

Ámbito Político. Tiene que ver con la cooperación nacional para que haya paz en el mundo, mantener buenas relaciones políticas con todos los países y fortalecer aquellos vínculos que son vitales para el Ecuador en los distintos continentes.

Esa intención es plausible y debe ser uno de los objetivos gubernamentales básicos; pero, eso no significa que se tenga embajadas y consulados por todas partes, sino donde sean estrictamente necesarios. En muchos casos no fue acertada la decisión de gobiernos anteriores de tener representaciones diplomáticas en países que no tienen intereses comunes, que no comercian con nosotros o que ni reciben ni envían turistas.

En algunas partes debe mantenerse embajadas que atiendan los intereses del país en varias naciones a la vez, porque ello significará reducción de gastos y de necesidades de personal. En otras partes, en cambio, debe robustecerse la actividad, porque así lo requiere la importancia del vínculo político, la relación comercial o la cantidad de compatriotas que viven allá.

Ámbito Económico. Es fundamental un nexo fuerte con el exterior, porque para el país es imprescindible el mercado internacional. En este sentido, la idea del presidente Lasso de “Más Ecuador en el Mundo y más Mundo en el Ecuador” podría justificadamente modificarse a otra que diga “Más Ecuador en el Mundo, porque sin Mundo no hay Ecuador”.

Efectivamente, el mercado nacional es muy pequeño para basar en él el desarrollo nacional, no solo porque el número de habitantes llega a poco más de 17,5 millones de habitantes, sino porque el patrimonio y el ingreso están tan mal repartidos que solo una fracción pequeña de la población posee riqueza y recibe ingresos importantes, lo que se ha podido constatar con motivo de la discusión de la Ley recientemente aprobada, en su parte tributaria.

Para que la idea presidencial se vuelva realidad hay dos ámbitos de acción inmediata: el uno es el relativo a las tareas internas y el otro es el que se refiere a lo que se debe efectuar en el exterior. Como lo repito desde hace muchos años, el Ecuador significa alrededor del uno por mil de la economía mundial y la misma cifra con respecto al comercio mundial y por tanto, tiene muy poca presencia internacional y tiene que recorrer un largo camino para superar con creces esa cifra y duplicarla o triplicarla.

Quizás por eso, me sonrío cuando oigo a ciertos dirigentes clamar porque el gobierno “exija” tratamientos igualitarios a las potencias económicas, y defienda la soberanía a ultranza, lo que ahora, con la globalización, no pueden tener ni siguiera los países más fuertes.

Para lograr el desarrollo nacional es prioritaria la acción gubernamental para movilizar a toda la población, empresarios, trabajadores, académicos y burócratas estatales en general, hacia la productividad nacional, que es la suma de la efectividad del Estado y de la competitividad de las empresas.

La efectividad del Estado quiere decir, según el Diccionario de la Real Academia Española, eficiencia, capacidad de disponer de alguien o algo para conseguir el cumplimiento adecuado de una función; y, eficacia, capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera.

Vale aclarar que el Estado no tiene necesidad de hacer obras y prestar servicios basado en sus empresas, recursos financieros y personal. Para empezar, el Estado es pésimo empresario, carece de recursos financieros, sobre todo ahora y en la próxima década, y debe mejorar mucho en cuanto a la burocracia, capacitándola y limándole de los “calienta puestos”.

De otro lado, son muy útiles las alianzas público – privadas, en las cuales el Estado aporta con su decisión de impulsar determinados proyectos y otorgarles ciertos beneficios, en tanto que la empresa privada invierte el capital y su capacidad de diseñarlos, ejecutarlos y administrarlos por tiempo definido, sujeta al control del Estado en su desenvolvimiento.

Sobre esas bases, hay que facilitar la actividad empresarial, dotándole de la infraestructura y los servicios modernos que exigen la producción, el comercio exterior y el turismo receptivo.

Proyectos de enorme importancia nacional son: sistemas de control de aguas que impulsen al sector agropecuario; vías que permitan que la producción agropecuaria llegue a los mercados con facilidad; incremento de la producción petrolera hasta un millón de barriles diarios;  explotación legal de las grandes minas ya detectadas en varias provincias, prospección de otras y la industrialización de los minerales; construcción de la nueva refinería de petróleo, terminación de algunas centrales hidroeléctricas y construcción de nuevas; reactivación del ferrocarril, para el turismo y habilitación para el transporte de carga; terminación de la carretera panamericana de Rumichaca a Huaquillas, con autopistas de acceso a los puertos de Posorja y Manta y la habilitación de un puerto en el río Napo, para ampliar con  ímpetu el mercado del trayecto entre Ecuador y Manaos; tornar aeropuertos internacionales a los de Manta y Cuenca; mejorar la operatividad de los otros puertos nacionales; incrementar la cobertura de las telecomunicaciones; aprovechar la nueva extensión del mar territorial y ejercer la soberanía sobre él; desarrollar clústeres y mejorar las cadenas de valor de los productos exportables; facilitando el funcionamiento de zonas francas e industrias maquiladoras.

Con respecto a las zonas francas, es importante estudiar la forma en que Colombia ha llevado adelante su política de desarrollo de zonas francas, que ha sido exitosa, y adaptarla al país. Tenemos la Ley respectiva desde 1991 y si hay que reformarla hay que hacerlo, pero las zonas (bautizadas aquí de ZEDES) generan mucho empleo y hartas divisas y hay que ponerlas a funcionar. Con respecto a la maquila, que se aproveche también, porque genera empleo especializado y atrae tecnología de punta que luego se irradia hacia otras actividades.

Una decisión prioritaria y relacionada con las inversiones es la dinamización del mercado de valores, para que se amplíe y facilite el mercado de títulos privados, especialmente de acciones. Habría que crear incentivos tributarios o de otra índole para las empresas que tengan cierto número de accionistas y un cierto capital abierto, evitando que tributen las transferencias de acciones y dinamizándolas. Desde luego, el control del Estado debe ser permanente.

Las tareas gubernamentales con y en el exterior que tienen que ver con “más Ecuador en el Mundo”, se refieren a la atracción de inversiones de riesgo, el aprovechamiento de los acuerdos comerciales existentes y la suscripción de otros, la firma de acuerdos de protección recíproca de inversiones y de convenios para evitar la doble tributación; el fortalecimiento y aumento de oficinas comerciales en el exterior, la facilitación de la asistencia empresarial a ferias y exposiciones internacionales, la difusión de los atractivos turísticos del país.

Para lo primero, el presidente Lasso ha dicho que en poco tiempo enviará a la Asamblea un proyecto de ley relativo a la inversión. Eso es primordial y significa que no está pensando solo en los cuatro años de su gobierno, sino en el futuro a largo plazo, porque inversiones importantes, sobre todo en la industria y en obras de infraestructura, no se realizan para el corto o el mediano plazo, sino que apuntan a funcionar por décadas.

Con respecto a ello hay que considerar que las inversiones nacionales y las extranjeras deben sujetarse a normas iguales en los aspectos generales, pero que las procedentes del exterior necesitan estabilidad política y seguridad jurídica.

La estabilidad política no se refiere solamente a que el presidente de la República permanezca en funciones por el periodo para el cual fue electo, sino que las principales autoridades del Estado, entre ellas los ministros, no lleguen y se vayan de los cargos tras pocos días o meses de estar en funciones. Además, hay que lograr que quienes ejercen funciones estatales tengan los conocimientos y experiencia necesarios para cumplir bien y mantenerse en sus funciones. Fallas notorias son las de los cargos políticos de incapaces o corruptos, que al actuar como contrapartes de empresarios o funcionarios extranjeros, son fácilmente superados, ... o comprados. En otros países, jefes y funcionarios son especialistas estables por décadas.

La seguridad jurídica implica garantía de que el capital y sus utilidades puedan ser repatriadas o enviados a otro destino en el momento en que los inversionistas lo consideren adecuado; agilidad burocrática para formar la empresa, mantenerla en funcionamiento o liquidarla, si es del caso; normas generales vigentes por largo tiempo, especialmente las tributarias; control estatal permanente de la delincuencia nacional e internacional; funcionamiento óptimo de la infraestructura y los servicios a cargo del Estado y derecho lograr indemnización por daños derivados de fallas estatales en la provisión de bienes y servicios a su cargo; información oportuna sobre cambios de normas y procedimientos que afecten sus intereses.

El aprovechamiento de los acuerdos comerciales existentes y la suscripción de otros es urgente. Para lo primero, están las sugerencias formuladas aquí. y sobre todo la experiencia con la Unión Europea. Lo segundo es avanzar rápidamente en el acuerdo con México; analizar con detenimiento si la Alianza del Pacífico va a seguir siendo atractiva y efectiva con los nuevos gobiernos de Perú y Chile, y mirando el panorama electoral de Colombia; avanzar con Estados Unidos para conseguir facilidades de exportación para productos claves; obtener de China una apertura de mercado, especialmente tomando en cuenta que la balanza comercial es tremendamente deficitaria; firmar con otros países liberaciones totales o parciales del comercio.

Hay que volver a la firma de acuerdos de protección recíproca de inversiones con todos los países que sea posible; Correa denunció 17 acuerdos de este tipo vigentes hasta cerca de la fecha de su salida del poder e hizo un gran daño a la posibilidad de que lleguen nuevas inversiones extranjera de riesgo, porque ningún empresario va a traer sus recursos sin tener la garantía de esa protección.

Para los empresarios nacionales que invierten fuera y para los extranjeros que llegan al país son muy útiles los convenios para evitar la doble tributación. Conviene firmarlos con los países de donde pueden venir capitales, para que los empresarios tengan claro si deben tributar en el país de origen del capital o en el que genera las utilidades, cuánto y en qué forma.

Un planteamiento mío de hace tiempo es el fortalecimiento y aumento de oficinas comerciales en el exterior, que estén supervisadas administrativamente por el Embajador, pero que tengan dependencia técnica del Ministerio de la Producción. Además, en ciertos países como Estados Unidos no debe haber una sola oficina, sino varias, dada la extensión del país y la importancia de ciudades cuya actividad comercial es mucho mayor que la del Ecuador.  

También es importante la asistencia empresarial a ferias y exposiciones internacionales, con coparticipación e inclusive financiamiento parcial del Estado. En esos eventos hay mucho que conocer y aprender de los avances tecnológicos en los stands, pero también en las conferencias y seminarios que se realizan simultáneamente.  Por otra parte, son valiosos los contactos que se inician o profundizan entre empresarios para la importación de maquinarias y equipos, el establecimiento de sucursales y representaciones, y otros objetivos.

Conviene efectuar una difusión mundial de los atractivos turísticos del país, lo cual ahora no es difícil y a un costo muy bajo, aprovechando los medios electrónicos. Lo que interesa es que el diseño sea interesante y que se defina, de una vez por todas una marca país que no se cambie en mucho tiempo. En el pasado reciente han sido varios los slogans que se han puesto en la tarima sin efecto real y los ofrecimientos vanos de traer un turista por cada habitante o de llegar a países con alto flujo turístico con publicidad y artistas. Eso se debe corregir.

Ámbito social. Una preocupación fundamental del gobierno debe ser el cautelar que los ciudadanos del país que emigran (y ahora se ha intensificado esa corriente) sean bien tratados en los países a los que llegan y que las misiones en el exterior les apoyen en lo que sea necesario. Además, es importante que se promueva la organización de las colonias de ecuatorianos residentes en ciudades con alto registro de inmigrantes nacionales. El país debe agradecer que muchos de los migrantes envían dinero a sus familiares, que la suma total del año 2021 excede los tres mil millones de dólares y que eso repercute en consumo importante, lo que a su vez produce empleo, producción y tributos para el fisco.

Finalmente, complace sobremanera que, pese a la pandemia, a los problemas del transporte marítimo y los fletes, a la falta de contenedores, las exportaciones del país en 2021 hayan sumado hasta octubre 21.558 millones de dólares, 31 por ciento más que en el mismo periodo de 2020 y que las exportaciones primarias hayan subido de 13 mil a 17 mil millones de dólares, sobre la base de un incremento fuerte del petróleo, que pasó de 3.748 a 6.400 millones de dólares. Además hay que resaltar que el banano y el camarón subieron sus registros de manera importante, al punto que el crustáceo hizo que el país se volviera el primer exportador mundial. Otro dato para resaltar es el número de productos, muchos de ellos procedentes de MIPYMES, que está llegando al mercado de la Unión Europea y que significa éxito de emprendimientos que pueden transformarse en algunos casos en productos estrella.

Que el año 2022 sea de mejores características que el 2021, exportemos más, a más países, en mejores condiciones y con más productos de calidad industrial. Así se comenzará a hacer realidad el Más Ecuador en el Mundo que todos deseamos.

Presidente Lasso, usted tiene la decisión, pero tiene que aprovechar el tiempo