lunes, 24 de agosto de 2015

LOS PROBLEMAS DEL CARCHI SON PROBLEMAS NACIONALES



BOLETÍN 103:       SEÑOR PRESIDENTE: LOS PROBLEMAS DEL CARCHI SON PROBLEMAS NACIONALES

Eco. Luis Luna Osorio MBA            AGOSTO 26 de 2015

El Ecuador sufre un grave problema económico que se puede transformar en crisis nacional en poco tiempo. Ese problema es de mucha mayor importancia en la provincia del Carchi, que sufre los efectos de la fuerte reducción no prevista del precio del petróleo, el fortalecimiento del dólar en el mercado internacional, la considerable devaluación del peso colombiano, la incidencia de los impuestos sobre una serie de mercaderías y la vigencia de las salvaguardias arancelarias.

Ello motivó a que el Prefecto provincial, los asambleístas, las autoridades provinciales del gobierno central, todos los alcaldes cantonales, y más de 400 representantes de las fuerzas vivas de Tulcán y la provincia, todos unidos por primera vez en muchos años, hayan discutido hace poco, abiertamente, los problemas provinciales y resuelto enviar al Presidente de la República un pliego de peticiones consensuado e importante, fijando un plazo para obtener respuesta.

El Presidente apenas se ha dado por enterado y ha decidido, por medio del Ministro de Comercio Exterior, anunciar que al Cantón Tulcán se le dará la calidad de “zona deprimida”, para asignarle algunos beneficios tributarios que constan en el Código de la Producción, diseñados para “nuevas inversiones”, no las vigentes. Al parecer, incluso se ha molestado con sus representantes en la provincia del Carchi y con las autoridades de los gobiernos autónomos, por haberle solicitado decisiones prontas y efectivas para un problema actual, cierto y creciente. 

Los problemas de la provincia del Carchi no son problemas locales, son graves problemas nacionales, que deberían merecer la atención inmediata y efectiva del Presidente. Para empezar, la provincia tiene solo tres sectores económicos importantes, el comercial, el de transporte por carretera y el agropecuario. Los dos primeros tienen vinculación directa con la actividad económica nacional, porque conectan al Ecuador con Colombia y su paralización puede afectar al país en general y no solo a la provincia; por supuesto, también tienen repercusión importante en Colombia, porque su funcionamiento impacta positiva o negativamente en el Departamento de Nariño y en el país del norte.

Recuerde el gobierno que la provincia canaliza mucha producción industrial ecuatoriana y peruana hacia Colombia y de ese país hacia el sur; que la flota de camiones que opera desde el Carchi es la más grande del país, cuyos propietarios pueden paralizar el transporte nacional si no les satisfacen los resultados de su actividad, ahora casi muerta.

Es menester informar al Presidente de la República y sus jóvenes funcionarios que en 1971, cuando hubo un gran paro provincial que duró muchos días y costó varias muertes de parte de la Policía y del pueblo, la decisión final del Presidente de entonces, atendiendo los reclamos carchenses y abandonando su tozudez, se dio en la mayor parte por la firmeza de sus autoridades en el reclamo y por la capacidad combativa del pueblo carchense; pero, también porque el Gobierno de Colombia se vio amenazado por un posible paro solidario del Departamento de Nariño e intercedió ante el Presidente ecuatoriano para que abandone su posición.

Con esos antecedentes, incorporo en este Boletín, resumidas, algunas propuestas presentadas por el Asambleísta René Yandún Pozo a la Asamblea provincial que se efectuó en Tulcán y que ya reseñé, porque ellas no solo se refieren a soluciones parche o que van a tardar en ejecutarse, sino medidas de corto, mediano y largo plazo que harían que la Provincia se desarrolle con dinamismo: 

Uno, aplicación de la canasta básica fronteriza, para pequeños comerciantes; dos, exención del pago del impuesto a la renta 2015 para los contribuyentes 2014 de la provincia del Carchi; tres, ejecución de una política de desarrollo agropecuario provincial a largo plazo, especialmente para la producción de papa y leche; cuatro, creación de la Zona Especial de Desarrollo Económico de Tulcán (ZEDET); cinco, aprobación de un sistema de incentivos para las empresas de transporte de carga del Carchi; seis, terminación de la carretera panamericana Riobamba – Rumichaca; siete, gestión ante el gobierno colombiano para que amplíe la vía Panamericana Pasto – Rumichaca, en especial el tramo Ipiales – Rumichaca. 

Autorización, a los pequeños comerciantes de la ciudad de Tulcán, para importar individualmente desde Colombia, sin los trámites contemplados en el Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones (COPCI), hasta dos mil dólares mensuales.- Desde 1992, las importaciones originarias y procedentes del Ecuador o Colombia y dirigidas al otro país, no pagan impuestos ni tienen restricciones, pero deben cumplir con los procedimientos y efectuar los trámites que cada país exige. Sin embargo, los comerciantes de la provincia, han operado desde siempre sin cumplir con esos procedimientos y trámites, y pagar el IVA o el ICE, aparentemente porque efectuar esos pagos les obligaría a subir los precios y perderían mercado. Argumentan que se basan en las normas de la ALALC que rigen el comercio fronterizo.

El incumplimiento, en los últimos meses, ha producido incautaciones de mercadería por parte de los fedatarios del SRI, debido a que quienes compran pequeños lotes de mercadería en Colombia, no pueden cumplir con la identificación del importador o distribuidor en cada producto, el registro sanitario ecuatoriano, y otras exigencias. El comercio de Tulcán y el Carchi se mueve en condiciones muy diferentes a las del resto de ciudades del país y en ciertos aspectos, debe tener un tratamiento especial.

La Prefectura del Carchi, la Cámara de Comercio de Tulcán y el SRI han capacitado a los pequeños comerciantes tulcaneños en las normas tributarias y de otra índole comercial; por lo que ellos aceptan volverse formales, pero demandan la autorización gubernamental para  ingresar desde Colombia, bienes hasta por seis salarios básicos unificados, equivalentes a 2.124 dólares mensuales, bajo un régimen de excepción ágil y expedito, De otro lado, por lo menos por un tiempo razonable, esperan recibir exoneración del pago del IVA y del ICE; proponiendo pagar una pequeña tarifa fija mensual. Este pedido es muy razonable. El gobierno debería ser flexible y atenderlo, lo que inclusive facilitaría regular la situación de muchos contribuyentes potenciales y conocer el monto de sus operaciones y el de sus clientes.

Exención del pago del impuesto a la renta para los contribuyentes 2014 de la provincia del Carchi. Las declaraciones carchenses del impuesto a la renta por el  año 2015 no registrarán utilidades y serán muy desfavorables frente a las realizadas en el 2014. Con esos antecedentes, el gobierno debe exonerar del pago del anticipo y del pago del impuesto a la renta del año 2015, a todos los contribuyentes de la provincia en el año 2014. El aporte del Carchi al impuesto a la renta fue del 1,3% de la recaudación nacional del 2014 y no afecta al fisco.

Ejecución de una política de desarrollo rural provincial a largo plazo, especialmente para la mayor y mejor producción de papa, leche, quinua, café y fréjol.- El gobierno debe elaborar un plan de desarrollo rural del Carchi a largo plazo, poniendo énfasis especial en mejorar la producción y la productividad de papa, leche, quinua, fréjol, café y otros productos de especial interés. Para el mejoramiento de esa producción es fundamental el apoyo del INIAP con la distribución de semillas certificadas, del MAGAP con la capacitación a los productores, del Banco estatal Banecuador con especiales condiciones de crédito.

Debería comenzarse por la generación de agroindustrias, aprovechando los diversos productos agropecuarios, para luego impulsar industrias con mayor valor agregado. Además, es necesario que el Carchi participe del cambio de la matriz productiva nacional, haciendo posible que se industrialice y desarrolle dinámicamente en la prestación de servicios modernos para el comercio exterior.

En la producción de servicios, una acción inmediata debe ser el mejoramiento de las condiciones en las que opera el transporte pesado carretero; otra, es el desarrollo de las actividades complementarias a ese transporte; una tercera prioridad es crear condiciones para que el turismo binacional conozca las bellezas naturales y creadas, dando trabajo a las empresas de transporte de personas.

Creación de la Zona Especial de Desarrollo Económico de Tulcán (ZEDET).- Las zonas económicas especiales han demostrado ser un modelo económico exitoso en varios países. Colombia, al finalizar el año 2010 contaba con 79 zonas francas, 32 multipropósito y 47 uniempresariales; además, tenía en trámite otras 17 zonas. Una de esas zonas es Alimentos Nariño, en Ipiales, Colombia.

Sería muy conveniente la creación de una zona especial de desarrollo económico en la frontera con Colombia, que cumpla un papel similar al de las zonas francas del norte de México, cerca de Estados Unidos, que han permitido a esa región fronteriza una enorme transformación con proyecciones hacia todo el país.

La creación de la Zona Especial de Desarrollo de Tulcán (ZEDET), según el artículo 38 del COPCI, requiere de la autorización del Consejo Sectorial de la Producción. La Ministra Nataly Cely, en la Agenda Productiva para el Ecuador 2010 – 2013, dijo que crearía 5 ZEDE. En una reunión pública en la Gobernación del Carchi, ofreció que una estaría en Tulcán.  Igual ofrecimiento hizo el Ministro Ramiro González, y al parecer, hay los estudios en el Ministerio de la Producción.

La creación de la ZEDET permitirá cambiar la actual situación socio – económica del cantón Tulcán y la provincia. Esa Zona cumpliría con las exigencias del artículo 35 del COPCI, porque el área donde operaría tiene muy poca incidencia de problemas ambientales; su potencialidad, derivada de la cercanía a la frontera, es muy grande; cuenta con excelente infraestructura vial, mejorada cuando se termine la vía Rumichaca – Quito, el año próximo; podrá transportar vía aérea lo que requiera ese tipo de transporte, gracias a que se cuenta con un excelente aeropuerto; dispondrá de todos los servicios básicos, en especial de energía hidroeléctrica barata, resultante del cambio de la matriz energética en el país; contará con el mercado colombiano sin impuestos ni restricciones no arancelarias y por medio de ese mercado, tendrá la posibilidad de acceder a otros mercados.

La ZEDET requiere autorización para funcionar, de conformidad con lo dispuesto en los literales b) y c) del artículo 36 del COPCI. De acuerdo con el literal b), para ejecutar operaciones de diversificación industrial. En aplicación del literal c), para desarrollar servicios logísticos y manejo de puertos secos o terminales interiores de carga, coordinación de operaciones de distribución nacional o internacional de mercancías; reparación de vehículos de transporte.

Será necesario definir los incentivos que se otorgarán a las inversiones que se ubiquen en la ZEDET. Es clave la definición del tratamiento a la inversión extranjera en esa zona. Si los incentivos son atractivos, seguramente habrá una significativa corriente de inversores colombianos interesados en aprovechar el mercado colombiano o el de los países socios en acuerdos comerciales.

Es necesaria la designación del organismo administrador de la ZEDET, según lo dispone el Art. 41 del COPCI. Si se conforma una empresa mixta, hay que saber que quienes dirigirán la empresa son autoridades estatales, como el Prefecto o el Alcalde; y, si se conforma una sociedad anónima, el capital deberá conformarse con acciones. En el Estatuto debería constar que la Gerencia General debe ser ocupada por un profesional honesto y experto en la administración de esas zonas.

El área en la que se instalaría la ZEDET debería estar ubicada cerca del Puente Internacional de Rumichaca, sobre la carretera Panamericana, en la cercanía del aeropuerto tulcaneño y con las seguridades necesarias. Hay que considerar la fijación de los requisitos generales y específicos a que se refiere el artículo 39 del COPCI, para que un producto transformado, elaborado o reparado dentro de la ZEDET pueda ser nacionalizado, con pago total o parcial de aranceles.

Algunos de los proyectos que se ejecuten en la ZEDET serán demandantes de productos agrícolas de la provincia, con lo cual se activará en forma importante el sector agropecuario carchense. Habrá un incremento de la utilización de mano de obra especializada de la provincia y especialmente de Tulcán. La ZEDET significará desarrollos tecnológicos importantes y transferencia de tecnología desde las empresas que se ubiquen en la zona hacia sus trabajadores. La provincia del Carchi y Tulcán se convertirán en centros de producción y no solamente en sitios de paso para las mercaderías. El comercio entre el Ecuador y Colombia se acelerará y aportará un dinamismo mayor al Ecuador, lo que es interesante para reducir el déficit nacional de la balanza comercial binacional.

Aprobación de un sistema de incentivos a las empresas de transporte de carga del Carchi.- El transporte mayoritario de carga entre Ecuador y Colombia se realiza principalmente por el puente de Rumichaca; pero, las cargas ecuatorianas se desembarcan en Ipiales y las colombianas en Tulcán, generando encarecimiento del transporte, pero empleo para mucha gente que interviene en labores complementarias al transporte y no quiere perder sus plazas de trabajo.

La crisis económica incide sobre las empresas de transporte de carga desde y hacia Rumichaca; por tanto, es necesaria una política que les apoye, porque ahora se encuentran paralizadas o semi – paralizadas. Una decisión gubernamental debería ser la de facilitar que los transportistas formen empresas societarias. Un estímulo podría estar dado por la exención de los impuestos sobre la importación de los camiones y los repuestos principales, y del impuesto sobre la renta por 10 años. Otro estímulo podría ser el crédito estatal a largo plazo (10 años) en condiciones favorables. Un tercer estímulo podría consistir en un servicio de seguros para los conductores y los vehículos con tarifas especiales. También podría ser la capacitación constante en mecánica y administración de empresas, para alcanzar competitividad con las empresas de Colombia.

Es necesario convencer a los transportistas de la provincia del Carchi, con respecto a que las urgencias de los empresarios del comercio internacional, de llevar sus productos a todas partes del continente, tarde o temprano obligarán a poner en funcionamiento el transporte internacional sudamericano por la vía más idónea y que esta puede ser la marítima, o la terrestre por otras vías que no sean la carretera Panamericana, con lo cual las empresas de transporte de Tulcán se quedarían sin actividad o la verían sustancialmente disminuida.

Finalmente, todos los requerimientos contenidos en este documento necesitan de la decisión política del gobierno nacional, para resolver pronto y de la mejor manera los problemas; pues, debe estar consciente de que la Provincia del Carchi supervive en un ambiente complejo, por su vecindad con Colombia. De otra manera, las tensiones sociales pueden llegar a situaciones extremas, como las que se han dado en otras oportunidades, haciendo que explote la disconformidad.

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lunes, 10 de agosto de 2015

HAY YACHAY? ... HABRÁ YACHAY?





BOLETÍN 102:         HAY YACHAY? ... HABRÁ YACHAY?
Eco. Luis Luna Osorio MBA                   AGOSTO 11 de 2015



INTRODUCCIÓN.- El artículo 385 de la Constitución, numeral 3, dice que el sistema nacional de ciencia y tecnología tendrá como finalidad: “Desarrollar tecnologías e innovaciones que impulsen la producción nacional, eleven la eficiencia y la productividad, mejoren la calidad de vida y contribuyan a la realización del buen vivir.”

Enmarcado en el Plan del Buen Vivir del gobierno ecuatoriano, YACHAY es un proyecto orientado a cumplir con ese precepto constitucional; primero, para formar en una Universidad copia de las mejores del mundo, según dice el gobierno, los talentos humanos que se requerirán para transformar la matriz productiva del Ecuador de primaria a industrial y de servicios modernos, quemando etapas, utilizando una enorme inversión, contratando a científicos y técnicos de primer nivel y seleccionado de entre los estudiantes secundarios del país, los mejores entre los mejores, para que se transformen en los científicos y técnicos que se coloquen en la punta de la ola del desarrollo mundial; y, luego, tengan oportunidades de investigar, inventar e innovar en la Ciudad del Conocimiento, dentro de la cual estará la Universidad Tecnológica Experimental Yachay.  

 La Ciudad del Conocimiento Yachay, según el gobierno, será la primera ciudad planificada del Ecuador como una  urbe de carácter universitario, investigativo e industrial. El objetivo  gubernamental es lograr que en ella confluyan las acciones conjuntas del sector público ecuatoriano, varias de las empresas mundiales de mayor significación y muchos científicos, investigadores y académicos reconocidos internacionalmente, para formar un gran centro de investigación científica, aplicación tecnológica y producción industrial que haga posible la transformación de la matriz productiva del Ecuador, de primaria a industrial ce avanzada y de servicios modernos. 

La 'Ciudad del Conocimiento, según sus promotores, cuenta con su Plan Maestro,  y tres etapas de desarrollo:
·      De atracción, cuyas directrices apuntan a la construcción de la Universidad y al fortalecimiento de la investigación y desarrollo del conocimiento.
·      De unificación, en la que se promoverá la introducción de la población a la nueva ciudad por medio del traslado de los institutos de investigación pública y otras unidades de administración estatal.
·      De crecimiento, en la que se formará el Centro de Conocimiento basado en la industria, academia e investigación, para elevar la competitividad de la ciudad.
·      De Estrategia de Mercado, para la Atracción de Inversiones. 

El gobierno espera que a Yachay vengan las empresas de mayor renombre en el mundo, para desde allí innovar, inventar y exportar muchos bienes y servicios a todas partes, con el sello “Hecho en el Ecuador”.

En los últimos días se ha producido un problema respecto a Yachay y los medios se han hecho eco, argumentando que los sueldos de los directivos son muy altos, que tres de ellos no viven en el Ecuador y que les pagan 300 dólares de viáticos por venir al país. Sin embargo, lo importante no es eso. Científicos y técnicos reconocidos mundialmente tienen derecho de ganar un sueldo que, ni de lejos, se parece al de algunos futbolistas a los que se pugna por conocer y pedirle un autógrafo. Científicos y técnicos como ellos pueden, en unas pocas horas de trabajo en el país, rendirle mucho más que cientos de burócratas que no saben desempeñar sus funciones y hacen caer al país en el ridículo en las negociaciones internacionales. El viático fijado para ellos es el 56% de lo que se dice ganan en un día; por tanto, debe cubrir por lo menos un “tren de vida” similar al que tienen en sus ciudades sede y en sus casas.  

Lo importante es saber si Yachay efectivamente va a servir para lo planificado y lamentablemente parece que no será así, por diversas circunstancias.

COMENTARIOS.- La idea es excelente. En principio, todos deberíamos apoyarla. Pero, conviene analizar si esa idea cuenta ahora con las bases suficientes, es práctica y es beneficiosa para el país, o solamente será un gasto faraónico. 

Primero, Yachay está mal ubicada. El desarrollo científico y tecnológico se produce con el concurso del Estado, las universidades y la empresa privada. Si falla el concurso de uno de los actores mencionados, falla el sistema. Dónde están las grandes empresas usuarias de la ciencia y la tecnología que ya están comprometidas para ubicarse en Yachay, si ellas necesitan de mercados interno y externo grandes y con proyección a largo plazo? 

Imbabura no tiene puerto, no tiene aeropuerto y ni siquiera está en la frontera. Cómo se va a desarrollar la logística para las exportaciones e importaciones desde y hacia la Zona Especial de Desarrollo Económico de Yachay? En todo caso, si el aeropuerto de Quito es útil para la carga aérea, la carga hacia y desde un puerto marítimo tendrá doble recargo por el transporte interno de ida y vuelta. Entonces, las empresas que allí se ubiquen van a tener de entrada costos que les van a hacer perder competitividad. 

Segundo, Yachay, necesita excelentes administradores y los sociólogos y los científicos, por formación, no lo son; además de que los extranjeros no conocen el medio y al parecer ni siquiera les han explicado claramente lo que el gobierno busca en Yachay. Ya se ve el problema de poner a científicos a administrar. Ellos no están acostumbrados a cumplir objetivos para mañana, llevar control sobre el dinero, leer balances, evaluar financieramente los proyectos, menos cuando se acepta que trabajen en un grupo de cuatro, tres de los cuales deciden a distancia y están preocupados de otros proyectos.  

Los científicos y técnicos no vendrán para efectuar investigación por cuenta del Estado, si se levanta una polvareda por los sueldos y viáticos que cobran, se exige que haya resultados a corto plazo y se carece de la infraestructura, la maquinaria y los equipos que necesitan, y tampoco tienen los ayudantes nacionales requeridos. Es más, al primer prestigioso científico que se hace cargo del proyecto ya se lo amenaza con enjuiciarlo por el manejo de los fondos. 

Tercero, la inversión del Estado en el conjunto de Yachay se verá seriamente afectada por la coyuntura en relación con el precio del petróleo, que reducirá los fondos públicos y que, a menos que el gobierno recapacite, se seguirán destinando a subsidios, gasto corriente e intereses de deuda, dirigiendo a la inversión un porcentaje cada vez menor.

Cuarto, la inversión privada no llegará mientras no haya seguridad jurídica, se siga achicando la cancha de las empresas privadas, se continúe elevando la carga tributaria y los impuestos, se limite los sueldos de los gerentes, se incrementen los controles ministeriales para todo lo imaginable, se aduzca cualquier cosa para hacerse de recursos privados para engordar la caja fiscal, se siga denostando de las actividades de los empresarios privados y se reitere mil veces que hay que poner al hombre sobre el capital, mientras al capital se lo vuelve arena movediza. 

Quinto, la inversión privada no llegará mientras el Ecuador no tenga una red de acuerdos comerciales que le permitan contar con mercados asegurados en todo el mundo; lo cual, lamentablemente, no sucede ni sucederá en este gobierno, que piensa que los mejores socios comerciales del país (Estados Unidos y la Unión Europea) se han aprovechado siempre de sus riquezas, esquilmándolo, y que hay otros países que pueden llegar a ser mejores socios; ignorando, como decía un viejo Embajador afín al gobierno, que todo país, como es lógico, “primero cuida sus propios intereses”, como lo hace China y está a la vista, sobre todo en sus compras de petróleo con pago anticipado y en sus créditos, de condiciones más onerosas que las de los organismos multilaterales. 

Sobre la base de lo expuesto, la primera pregunta es: Hay Yachay?

La segunda pregunta es: Habrá resultados positivos de Yachay? No hay que olvidar que este es un proyecto de largo aliento y que sus productos propios recién saldrán a la luz en más de una década. Para analizar aquello hay que tener en cuenta lo siguiente: 

El mundo está cada vez más globalizado y empequeñecido. Nos comunicamos en tiempo real con cualquier lugar del mundo (ya no hay distancias en este aspecto), el internet nos permite transmitir y recibir información de cualquier tema del conocimiento universal en pocos minutos, las universidades presenciales van perdiendo importancia, los aviones comerciales nos permiten dar la vuelta al mundo en menos de tres días de viaje; los trenes ya no corren por las rieles, literalmente vuelan sobre ellas; Airbus está construyendo un avión 4 o 5 veces más rápido que el sonido; ya está en prueba un cohete turístico o de carga para vuelos intercontinentales de pocas horas; la nanotecnología hace maravillas, sobre todo en el campo de la medicina; la química ofrece en menos de una década más que duplicar los productos existentes.  

La globalización tecnológica exige que todos entremos en la era de electrónica, la informática y las telecomunicaciones, la nanotecnología, la robótica, no para desarrollarlas, sino para aplicarlas, porque tales avances se han vuelto necesidades vitales para las personas, las empresas, los estados y los organismos internacionales. 

La globalización económica determina que aparezcan cada día empresas financieras y no financieras cada vez más grandes, con enorme desarrollo tecnológico y cada vez con mayor capacidad de concentración monopólica (una solo oferente domina el mercado),  oligopólica (pocos oferentes dominan el mercado)  o monopsónica (un solo demandante domina el mercado), haciendo que las empresas de la gran mayoría de los países se vuelvan irrelevantes en el mercado mundial. 

Evidentemente, en todos los países se demanda científicos y tecnólogos preparados en esos campos y en otros muy importantes, como la astrofísica, la bioquímica y la genética, que sean capaces de inventar e innovar al ritmo que exigen la globalización tecnológica y la globalización económica de avanzada. Para los países desarrollados eso no es problema. Cuentan con las políticas futuristas de Estado, las mejores universidades del mundo y los aportes de capital de las empresas transnacionales que se hallan en la cúspide del desarrollo tecnológico y no quieren abandonarlo, incursionando cada día en nuevos frentes y registrando nuevos avances científicos y tecnológicos. 

Para los países como el Ecuador, el problema es empezar y en esa situación está América Latina en su conjunto. Los gobiernos van y vienen con políticas de investigación y desarrollo huérfanas de recursos económicos; las universidades cumplen a duras penas con su tarea de enseñar y preparar profesionales, y no investigan porque carecen de dinero y profesores investigadores; las empresas consideran a la investigación y desarrollo como gasto, no como inversión, porque en sus países hay un canibalismo permanente de profesionales inteligentes, bien preparados en sus áreas de trabajo y con experiencia, canibalismo que se lleva a los mejores de una a otra empresa, en plazos muy cortos,  “por un puñado de dólares”. 

El Ecuador quiere empezar, pero sabe que necesita quemar etapas urgentemente, para salir del subdesarrollo y evitar en los años futuros una separación mayor de la que tiene con los países desarrollados en materia de ciencia y tecnología. El Presidente Correa conoce esa urgencia y cree que el país debe aprovechar la globalización tecnológica; por ello, ha puesto muchos esfuerzos y bastante dinero para mejorar la educación en todos sus niveles. Lamentablemente, no ha sabido incorporar al país a la globalización económica, dice que busca aplicar el Socialismo del Siglo XXI y va contracorriente de lo que sucede en la gran mayoría de países y con el 90% de la economía mundial.  

El desarrollo nacional no va en el sentido esperado, cuando debería producirse a un ritmo dinámico, paralelo al previsto para la universidad y la Ciudad del Conocimiento Yachay y al que debería tener toda la educación superior nacional; pero, los últimos cuatro años el ritmo de crecimiento de la economía nacional es cada vez más lento y hasta es posible que en este año y el 2016 haya decrecimiento. 

Entonces, el país va a invertir enormes cantidades de dinero en formar profesionales de élite que no podrán trabajar en el Ecuador y que migrarán; con lo cual se habrá hecho un esfuerzo nacional enorme e inútil, beneficioso para otros países, como sucede con Venezuela, de donde ha emigrado casi un millón de profesionales.  

El deseo de todos los ecuatorianos es que el proyecto Yachay sea positivo; pero, en sus inicios necesita correctivos que lo hagan verdaderamente impactante en el desarrollo nacional. Ojalá el gobierno escuche el clamor ciudadano, en este tema, de enorme importancia para el futuro nacional.