sábado, 27 de septiembre de 2014



BOLETÍN 84: EL ECUADOR, ACTOR DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL

CONFERENCIA ORIGINAL PARA IPIALES, COLOMBIA, SEPTIEMBRE 25 DE 2014  

Eco. Luis Luna Osorio MBA           SEPTIEMBRE 26 de 2014

El Dr. Orlando Gil, Presidente de la Cooperativa Nacional de Comercio de Colombia, ha pedido que me refiera al desarrollo del Ecuador en los últimos años y a las relaciones internacionales ecuatorianas, especialmente con Colombia y en esta área fronteriza. 

1.     EL DESARROLLO DEL ECUADOR.- En enero del año 2007 se posesionó como Presidente de la República del Ecuador el economista Rafael Correa Delgado, quien propugnó, durante su campaña, que no iba a dirigir una época de cambios, sino a realizar un cambio de época. Eso tenía un mensaje muy especial: dejar atrás lo que él llama “la larga noche neoliberal y el dominio de la partidocracia”; y, transformar al país. Se manifestó entonces partidario del socialismo del siglo XXI, y definió un conjunto de acciones inmediatas para tomar el rumbo hacia ese socialismo.

Lo primero que hizo fue llamar a una Asamblea Constituyente, para elaborar una nueva Constitución, que diera sustento legal y popular a sus ideas revolucionarias. Esa Norma Suprema, cuyo proyecto fue leído por muy pocos ciudadanos y entendido por menos, fue aprobada por la población en forma masiva, pues ella no quería que continúe el país en la vía que lo llevó a la crisis financiera y económica del año 1999 y tampoco quería que estén en el gobierno viejas figuras políticas que se habían mostrado incapaces de crear condiciones propicias para que se avance dinámicamente hacia el desarrollo nacional. 

La Constitución de 2008, incompleta y extensa, es de derechos y no de Derecho, con una nueva filosofía sobre las obligaciones del Estado con los ciudadanos; ambientalista, porque da derechos a la madre naturaleza; indigenista, porque favorece a los grupos étnicos nacionales hasta con territorios inalienables e imprescriptibles; estatista, porque busca que el Estado sea quien domine el espacio económico nacional; presidencialista, porque le da al Presidente facultades que lo afirman como Jefe del Estado y no solo de la Función Ejecutiva; integracionista, porque en el campo internacional prioriza los vínculos con Latinoamérica; y, al final, “correísta”, porque está elaborada en función de los intereses del actual Presidente; quien en la actualidad, busca enmendarla, porque aún no le satisface plenamente y critica varios de sus artículos. 

En materia legal, esa Constitución ha dado lugar a una serie de leyes que fortalecen el paternalismo del Estado sobre el individuo y las empresas; a una cantidad de ministerios y entidades orientados a la aplicación de esas leyes; y, a un aumento exagerado de la burocracia y sus ingresos; muchos procedimientos, trámites y controles estatales.  

Con respecto a la Economía, la Constitución, desde la óptica socialista, promueve el desarrollo endógeno y el fortalecimiento del mercado interno; determina la estatización de los sectores estratégicos: biodiversidad, agua, hidrocarburos y su transporte, minas, telecomunicaciones, entre otros; y, el control mayor del Estado sobre las actividades privadas, con el criterio fundamental de que el hombre debe estar sobre el capital y no al revés; y, con el ánimo de que haya una mejor repartición de la riqueza entre la población.    

Durante los casi 8 años de gobierno, se ha producido un importante desarrollo de la infraestructura vial; se ha avanzado mucho en el proceso de construcción de 8 centrales hidroeléctricas, para tener una matriz energética de llegar a la exportación; se ha construido varios aeropuertos, en especial el de Quito; se promueve el cambio de la matriz productiva, para ir hacia la industrialización y la producción de servicios modernos; se han iniciado los procesos de una reforma educativa integral, especialmente en la educación superior; se han creado condiciones para que todos los trabajadores estén cubiertos por la seguridad social; se pretende construir una refinería de petróleo. Varios son proyectos de largo plazo y cada uno vale varios miles de millones de dólares. 

En el ámbito social, se ha logrado reducir de manera importante los porcentajes de la población en extrema pobreza y en pobreza, pero el 50% de la población que trabaja está subempleada; se ha avanzado en la construcción de hospitales estatales, se ha multiplicado el número de afiliados a la seguridad social, se ha dado inicio a un cambio estructural de la educación, especialmente de la superior; se ha elevado el valor del bono de desarrollo humano a 50 dólares y se lo reparte mensualmente (en diciembre de 2013, a más de 1,7 millones de personas); aparte de que se subsidia la gasolina y el gas para toda la población, beneficiando incluso a alguna gente de las poblaciones fronterizas de Colombia y del Perú, y a los contrabandistas, que se enriquecen rápidamente. 

Hay que decir, sin embargo, que todos esos logros han sido posibles, porque el precio mundial del petróleo, que aporta con el 60% de la exportación nacional, ha estado sobre 85 dólares promedio, lo que le ha permitido al gobierno contar en los años 2008-2014, con mucho más de cien mil millones de dólares propios; aunque, no obstante esa situación, ha buscado más recursos, para mantener un tren de gasto corriente e inversión enormes. La deuda externa pública subió en 5.500 millones desde 2009 y la deuda interna pública se elevó en 6700 millones desde el año 2007, incluyendo recursos del Seguro Social.  

2.               LAS RELACIONES INTERNACIONALES.- El gobierno promueve la independencia y la igualdad jurídica de los estados, busca la integración latinoamericana como prioridad, ha condenado el imperialismo y da continuamente muestras de su desafecto con el gobierno de los Estados Unidos, las empresas transnacionales, los paraísos fiscales, las actividades del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Su vinculación externa, determinada por su posición ideológica, le ha llevado a ser entusiasta participante en la ALBA de Cuba y Venezuela y en sus proyectos, como el Banco del Sur; a relacionarse con Rusia, Bielorusia, Irak, Irán, Nicaragua y otros países de tendencia socialista. Su entusiasta apoyo a la UNASUR se expresó en lograr que la sede de esa entidad esté en Quito.

Sus relaciones con China le han llevado a contarla como su principal fuente de financiamiento, por alrededor de 10 mil millones de dólares. Mientras tuvo cerradas las fuentes de recursos de los organismos y la banca privada internacionales, captó fondos chinos por varios miles de millones de dólares, a plazos cortos, intereses altos y condiciones gravosas, que pesan en la deuda externa, aunque no se quiera reconocerlos como tales y los registre el Banco Central como pagos anticipados por petróleo. 

Solo últimamente, obligado por la vigencia de los acuerdos comerciales de Colombia y el Perú con la Unión Europea y sus posibles consecuencias negativas para el Ecuador, el gobierno firmó el Acuerdo Comercial con ese bloque, que entrará en vigencia posiblemente en el transcurso del año 2017 y que seguramente le obligará a cambiar algunas de sus políticas y leyes, en aspectos fundamentales, como el respeto a los derechos humanos y a la propiedad intelectual; las restricciones al comercio, y otras. 

El análisis respecto a la participación del Ecuador en la Comunidad Andina lleva a concluir que, desde 1969 hasta la fecha, no ha recibido resultados favorables. El Ecuador ingresó a ese proceso convencido de que iba a tener a su favor un régimen especial, derivado de su condición de país de menor desarrollo relativo y de que se iba a aplicar un mecanismo de industrialización conjunta de los 5 países miembros, lo que le permitiría pasar de ser exportador, en 1969, solo de productos agropecuarios, a ser exportador industrial hacia sus vecinos, para luego, una vez obtenida experiencia suficiente, ir al mercado mundial. 

Después de 45 años, solo se ha conseguido frustración. Los dos importantes mecanismos integradores mencionados, que constan en el Acuerdo de Cartagena y se publicitaron como gran conquista, nunca funcionaron para el Ecuador. En el comercio subregional, el país entregó, desde 1970 hasta esta fecha, mucho más de lo que recibió y eso se puede comprobar, calculando lo que se perdió en ingresos tributarios, en razón de las  importaciones libres de restricciones desde los otros países andinos, y lo que ganó el país con el trabajo de las industrias que venden en el mercado andino. En el año 2013, el Ecuador exportó 2816 millones de dólares CIF a la CAN e importó 3.516 millones, con un saldo en contra de 710 millones; efecto que se viene repitiendo desde casi siempre. 

Desde que Venezuela salió de la CAN, en el año 2006, solo quedaron cuatro socios: Colombia y Perú, que buscan abrirse al mundo y han suscrito varios acuerdos comerciales para ampliar sus exportaciones; y, Ecuador y Bolivia, que miran hacia adentro o hacia otros países socialistas, y pierden oportunidades de inversión extranjera, grandes mercados potenciales, financiamiento barato para sus proyectos. La CAN está paralizada y como he dicho varias veces, en “estado de coma”, no solo por sus problemas internos, sino porque muchas de las ventajas andinas iniciales para el comercio, se perdieron, por los acuerdos de asociación con terceros u otras causas. 

3.     LAS RELACIONES CON COLOMBIA.- Para el Ecuador, en la Comunidad Andina, solo es relevante el comercio con Colombia y en él, se benefician mucho más los productores de este país que los ecuatorianos. En 2013, el Ecuador exportó a este país 907 millones de dólares CIF e importó 2296 millones. La balanza comercial registrada oficialmente siempre ha sido favorable a Colombia (el último año lo fue por casi 1.400 millones de dólares) y a esa balanza hay que sumarle el contrabando de siempre. De todas maneras, la integración provoca complementariedades y vínculos incluso familiares. Hay muchos ecuatorianos que hacen su vida en Colombia o invierten en ella para aportar a su progreso; hay muchos colombianos que viven en el Ecuador y que contribuyen al desarrollo nacional en diversos sectores productivos.

4.               LA SITUACIÓN FRONTERIZA.- Las regiones fronterizas como esta, sí se benefician  de la integración. Los millones de dólares que significan las exportaciones y las importaciones de bienes y servicios entre Ecuador y Colombia, dejan un valor agregado importante en Tulcán e Ipiales, en términos de fletes de transporte de carga, de atención a los miles de ciudadanos que diariamente acuden a efectuar negocios, en las comunicaciones y los servicios financieros que ayudan a que el comercio binacional se realice dentro del marco legal, en los cientos de funcionarios de los dos gobiernos que deben controlar que se cumplan las normas estatales de diverso tipo.

Lamentablemente, la violencia vigente en Colombia desde hace varias décadas, obliga a muchas personas a dejar sus propiedades en sus lugares de residencia y a buscar refugio en el Ecuador. La mayoría de ellos se queda en sitios cercanos a su nación, para poder volver a ella en cuanto cambien las circunstancias. Así, la frontera es un hervidero de conflictos sociales, de lado y lado de la frontera, cada vez más preocupantes, porque multiplican problemas de inseguridad ciudadana e institucional, y requieren de los gobiernos, especialmente del de mi país, esfuerzos presupuestarios enormes, para atender a los refugiados y prevenir la eventual acción de la guerrilla, los delincuentes que la abastecen o que le sirven de intermediarios en sus negocios, las personas que se mueren de hambre por falta de trabajo y delinquen por robo, secuestro y hasta asesinato. 

Hay un creciente contrabando de productos de terceros países, desde Colombia hacia el Ecuador, por la vigencia de los acuerdos comerciales colombianos con varios países y bloques, que provocan el ingreso legal a su territorio, de bienes, sin pagos de aranceles ni restricciones no arancelarias; y, la diferencia de precios resultante. Desde Ecuador, hay un elevado contrabando de combustibles hacia Colombia, que drena las arcas fiscales ecuatorianas, porque son productos subsidiados que tienen precios muy bajos en mi país y precios mucho más altos en los países vecinos.

Frente a ello, la gente de Nariño y Carchi, pero, en especial la gente de Ipiales y Tulcán, tiene un conjunto de virtudes comunes, que la identifican. Algunas de esas virtudes son: riqueza espiritual, práctica de la igualdad, honradez, responsabilidad, amor por el trabajo, vocación por la integración, amabilidad, confianza en los demás y solidaridad. Esta población enfrenta, con valor y paciencia, pero a veces con gran rebeldía, problemas comunes: atención precaria de la salud, mala calidad de la educación, dependencia de la agricultura, pobreza económica, desempleo, inseguridad, poca atención de los gobiernos, tentación de dedicarse al comercio ilegal, ganas de emigrar. 

Las autoridades de los dos países y especialmente de la zona, son vecinos distantes. En Quito, de mi casa a mi oficina hay 13 kilómetros. De Tulcán a Ipiales hay solo 11; pero en mi trayecto las normas vigentes son las mismas y las autoridades únicas para cada norma; entre las dos ciudades mencionadas, no solo cruza el río Carchi, hay una línea imaginaria que separa y que determina claramente que hay normas y autoridades diferentes. La aspiración lógica es la de que en la mente de los gobernantes y en la vida práctica, esa línea imaginaria, ahora gruesa y con forma de muro, cada día sea más delgada y sin volumen, para que se ganen sinergias para el desarrollo común. 

La provincia del Carchi y el Departamento de Nariño, pero en especial Tulcán e Ipiales, deben aunar esfuerzos para salir del subdesarrollo más pronto que tarde. Por favor, formen las gobernaciones, las prefecturas o los municipios vecinos, un equipo de trabajo conjunto puesto a pensar en los próximos 20 años. Imaginen una gran ciudad, como Minneápolis y Saint Paul en Estados Unidos, unida por un río y sus puentes físicos y mentales, con un plan de desarrollo conjunto en algunos temas y complementario en otros, que multiplique inversiones, empresas, empleo, desarrollo. 

Es necesario pensar en los posibles efectos, para esta zona, de la tan deseada paz en Colombia. Esa paz puede determinar que fluya fácilmente el comercio ecuatoriano – colombiano por la vía costera que une Santo Domingo en el Ecuador con la vía hacia Tumaco en Colombia y que el puente sobre el río San Miguel, en la región amazónica  esté operativo permanentemente, reduciendo el trayecto entre Bogotá y Quito en muchas horas de viaje y muchos kilómetros. El porcentaje del comercio y el transporte que se mueve por Rumichaca se reduciría considerablemente y las oportunidades de  trabajo y de negocios de todo tipo, también.

Es necesario prever urgentemente las soluciones posibles al subdesarrollo y a estas situaciones, que no son imaginativas, y que pueden llegar a ser reales.  

Por tanto, conviene que las autoridades regionales se reúnan para efectos prácticos y no declarativos. Y se organicen con la urgencia que requieren las necesidades comunes de los pueblos, para trabajar en sus campos de acción y presionar con fuerza a los gobiernos centrales, a fin de que  formulen conjuntamente un Plan de Desarrollo Regional debidamente financiado, con una visión de corto, mediano y largo plazo; que, entre otros aspectos, analice la situación de los sectores agropecuario, minero, industrial, artesanal, del comercio legal e ilegal, del transporte internacional, nacional y fronterizo; y, de los sectores sociales de frontera, para lograr mayores producciones y mejores productividades, efectividad de la acción estatal, educación de calidad a todo nivel y mecanismos que hagan posible una mejor integración entre Tulcán e Ipiales, Nariño y Carchi, el Ecuador y Colombia, de manera que puedan participar con éxito en la globalización tecnológica y económica, cada vez más intensas y obligantes. 

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miércoles, 10 de septiembre de 2014



BOLETÍN 83: LA POBREZA, PROBLEMA MUNDIAL
Eco. Luis Luna Osorio MBA    SEPTIEMBRE 11 de 2014

*** En memoria de María de Rivera, joven mujer con pobreza espiritual positiva

En el mundo coexisten varias clases de pobreza; entre ellas, las principales son: la espiritual, la política y la económica. Las tres, complejas. Las tres, difíciles de administrar. 

La pobreza espiritual puede ser positiva y negativa. La positiva está hecha de humildad y fe en Dios … es la riqueza de los pobres. Es la pobreza de quienes aman, que aceptan con sencillez lo que Dios les da ... La pobreza espiritual negativa es ausencia de los bienes del espíritu y de los valores humanos ... La sensibilidad no existe, los valores y las virtudes se han extinguido; no hay amor, ni esperanza, ni fe; no hay un horizonte, la vida no importa. No hay pobreza más grande que la de aquel a quien le falta Dios.” Al hombre que a Él tiene podrá derrumbársele el mundo, pero permanecerá impasible porque sabe a Quién tiene a su lado, Quién es su compañía.”  http://www.es.catholic.net/catequistas y evangelizadores/802/3100/articulo.php?id= 34180 

Por suerte, de la pobreza positiva hay miles de millones de ejemplos. Personas que no tienen nada material o que lo pierden todo en un desastre natural, que cuando les preguntan sobre su situación, contestan que tienen fe en Dios y que Él les proveerá de alguna forma.

De la pobreza negativa hay menos ejemplos personales; pero, lamentablemente, ella tiene tal fuerza o poder, que afecta a la humanidad y a este país de manera increíble. Los honrados somos muchos más, por ejemplo, en Quito; pero , tenemos que encerrarnos todos los días, a partir de las siete de la noche,  cuidarnos y poner toda clase de seguros a nuestras propiedades y recursos, por grandes o pequeños que sean, para resguardarlos de los ladrones, los criminales , los sicarios y en ocasiones hasta de algunos “guardianes del orden”; porque todos ellos son violentos, están listos a apropiarse de lo ajeno y circulan por calles y plazas, a toda hora, con total seguridad de que nada les pasará.

Otra clase de pobreza es la pobreza política, concepto que surgió “... en el contexto de la política social, en particular en el combate contra la pobreza, y hoy se usa también ampliamente en las descripciones del Desarrollo Humano de la Organización de Naciones Unidas (ONU/PNUD), sobre todo desde 1997. Pretende señalar que la pobreza no puede reducirse a carencia material, por importante que ésta sea siempre, porque significa fundamentalmente un fenómeno de exclusión política.

Ser pobre es menos que no tener, menos que no ser. Pasar hambre es gran miseria, pero la miseria todavía mayor es no saber que, primero, el hambre es inventada e impuesta, y, segundo, que, para superar el hambre no es suficiente recibir comida, sino que es necesario estar en condiciones de procurarse el propio sustento.”

Con esto, se considera la ignorancia como el centro de la pobreza. Pobre es, sobre todo, el que no sabe o está impedido de saber que es pobre. Irremediablemente pobre es el que ni siquiera consigue saber que es pobre. Le falta conciencia crítica para, primero, “leer” su realidad y, después, para afrontarla dentro del proyecto político alternativo.  Faltándole esta conciencia crítica, no consigue llegar a ser sujeto capaz de historia propia, esperando, por tanto, la solución de los otros. El sistema se aprovecha de esta circunstancia para mantenerlo como “masa de maniobra”, incluyéndole como beneficiario, no como ciudadano.” *_/ P. Mizaél Donizetti Poggioli, C.M1., Traducido por Félix Álvarez Sagredo, C.M., Provincia de Madrid.

A esa pobreza hay que combatirla y para ello lo fundamental es la educación; pero, primordialmente la del hogar, que, desde los primeros años, debe formar a las personas en valores como el amor a la familia, el respeto a los demás, la honradez, la dignidad, la solidaridad, el amor al trabajo, la responsabilidad. El Estado, en este sentido, también tiene una gran tarea: promover esos valores; pero, además, evitar que conductas como el odio, el pequeño robo, el transporte de cantidades limitadas de drogas y su consumo, la falta de respeto, la prepotencia, la discriminación, sean aceptados legalmente, promovidos y hasta practicados por autoridades que debieran dar ejemplo de buena conducta al pueblo. 

La pobreza económica es la falta de recursos financieros y de toda índole económica para satisfacer los requerimientos mínimos de salud y vida, alimentación, vestido, vivienda y sobre todo educación, porque ésta capacita a la persona para superar las otras falencias y participar en el impulso al desarrollo nacional.

El economista Alexander Schubert dice: “Pobreza significa no tener suficiente para comer, una elevada tasa de mortalidad infantil, una baja esperanza de vida, pocas oportunidades educativas, escaso acceso al agua potable, inadecuado cuidado de la salud, inadecuadas condiciones de vivienda y poca participación en los procesos de toma de decisiones”. http://www.territorioempresas.com/2013/02/20/una-definicion-economica-de-la-pobreza/# sthash.sAe0aTin.dpuf

En el mundo, la pobreza económica afecta en el 2014, en mayor o menor medida, a casi las dos terceras partes de la población de 7.500 millones de habitantes; lo que significa que están en esa condición poco más de 4.700 millones de personas, de las cuales 1.000 millones mueren de hambre. Por desgracia, para el año 2020, pese a los avances registrados en algunos países, la pobreza seguirá afectando a los mismos dos tercios de la población, pero en ese caso los pobres serán 5.100 millones, 400 millones más que en la actualidad.

Por desgracia, La riqueza mundial se divide en dos: una mitad está en manos del 1% más rico de la población, y la otra en el 99% restante. Esto lo dice un informe de Oxfam, una confederación internacional de 17 organizaciones que trabajan en aproximadamente 90 países. ¿Qué consecuencias tiene la cada vez más acentuada concentración de la riqueza en pocas manos, especialmente en América Latina?” http://www.dw.de/claves-am%C3%A9rica-latina-entre-fortunas-y-pobreza-2014-07-21/e-17765561-9797
 
Hay que considerar que hay tres clases de pobreza económica: la pobreza extrema, de aquellas personas que sobreviven con un dólar o menos al día; la de quienes viven con alrededor de dos dólares diarios y la de los pobres envidiosos, generalmente de los países desarrollados y de las grandes ciudades de los países emergentes, que se sienten pobres porque comparan su nivel de vida, que es aceptable, con el de sus vecinos que están en las escalas superiores de ingresos, y llevan latente su frustración.

Las cifras de la pobreza en Latinoamérica son preocupantes, ya que se calcula que el  44 % de la población es pobre, afectando a más de 190 millones de personas, siendo el 60% de este porcentaje niños.” http://www.pobrezamundial.com/latinoamerica-y-su-realidad-social/
 
La población actual del Ecuador es de 15,5 millones de habitantes.  Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INEC), los indicadores de pobreza, desde junio del 2006, se calculan mediante el Índice de Precios al Consumidor, actualizando la línea oficial de pobreza por consumo, calculada a partir de la encuesta de condiciones de vida. 

Quiénes son pobres, para el INEC?  Las personas cuyo ingreso per cápita es menor a la línea de pobreza. En Diciembre del 2013, esa línea fue de USD 2,60 diarios per cápita.

Según el INEC, la pobreza total del país, a diciembre del año 2007 fue de casi el 38% de la población y a diciembre del año 2013 se ubicó en cerca del 26% de ella. Esto significa que a fines del 2007 el total de ecuatorianos pobres era de 5,36 millones de personas, en tanto que a fines del 2013 el número era de 4,31 millones. La conclusión obvia es que la pobreza total bajó en términos absolutos y relativos; lo adicional es que nunca antes en la historia del país, el gobierno tuvo tantos recursos a su disposición para atacar los problemas sociales de la nación y que los índices pudieron haber bajado mucho más, si las políticas gubernamentales hubiesen sido las aconsejadas para un país como el Ecuador.

La pobreza urbana cayó del 24% en diciembre del año 2007 a poco menos del 18% en diciembre del 2013, lo que significa 6,7 puntos porcentuales. La pobreza rural bajó de poco más del 61% en el primer año indicado al 42% en el último, cayendo en más  de 19 puntos. 

Guayaquil fue, en marzo de 2010, la ciudad con el mayor porcentaje de pobres frente a su población total (21%), seguida de Machala (16%), Cuenca (14%), Quito (13%) y Ambato (poco menos del 12%). A partir de entonces, Cuenca fue la que más descenso registró en las cifras de pobreza, una vez que en marzo de 2010 registró poco menos del 14% sobre la población urbana, mientras que en diciembre de 2013 el registro fue de 5%, reduciéndose en 8,79 puntos. A esa ciudad le siguió Quito, en la cual el nivel de marzo de 2010, del 13% se transformó en 6% en diciembre de 2013, con una baja de casi el 7% Se ubicaron luego Guayaquil y Ambato; en la primera ciudad la baja fue de 4,14 puntos a partir de casi el 21%; mientras que en la segunda, la reducción del nivel de pobreza fue desde 11,63% hasta 7,4%, equivalente a 4,25 puntos. En Machala, para el periodo 2010-2013 analizado, la baja fue de 3,28 puntos. El resto urbano, que incluye más de 570 poblaciones, pasó de 28,3% de pobres sobre su población urbana, a poco más del  23%, con una reducción del 5,22%.

De acuerdo con los resultados del año 2012, obtenidos por el INEC, los pobres viven en su mayoría en las zonas rurales del país y proporcionalmente hay más pobres en la Amazonía que en las regiones Costa o Sierra. Hombres y mujeres pobres son porcentajes similares y el estado civil no es una variable que condicione la pobreza, pero la etnia sí lo es, ya que los indígenas presentan mayores probabilidades de ser pobres. Los niños y los adolescentes representan el 43,4% de los pobres del país.

En el ámbito social, la tarea del gobierno 2007-2014 ha sido importante para reducir  los índices de la pobreza total  y la pobreza extrema, la pobreza urbana y la rural; han incidido en ello en gran parte el gasto corriente y la inversión pública; lo primero, porque se han incrementado en forma impresionante los sitios y los puestos estatales de trabajo y los tipos y montos de subsidios destinados a millones de ecuatorianos; y, lo segundo, porque se ha desarrollado inversiones cuantiosas en megaproyectos de los sectores estratégicos de la economía, que han favorecido a los habitantes de los contornos. 

También los indicadores del mercado laboral han mejorado. Según el Banco Central del Ecuador, la desocupación total, que en septiembre del 2007 era del 7,06% de la población económicamente activa (PEA) bajó al 5,6% en marzo de 2014, con un mejoramiento del orden del 1,46%. La subocupación total, que en el primer mes indicado fue del 51,9% se redujo a 44,4% en marzo 2014, cambiando en el 7,5% el número de subocupados. La ocupación plena aumentó de 40,2% en septiembre de 2007 a 49,7% en marzo de 2014. El sector agropecuario genera ocupación para 1,8 millones de personas y el sector comercial lo hace para 1,2 millones; los dos sectores son, en su mayoría, absorbentes de trabajadores de remuneraciones bajas. Cabe, sin embargo, la anotación de que todavía un poco más de la mitad de la PEA nacional se halla desocupada o sub-ocupada y que hay urgencia de que el Estado cree condiciones favorables para que haya mucho más y mejor empleo, sobre todo en el sector privado, con el objeto de que la cantidad de pobres existente en el país se reduzca notoriamente. 

La clase media del Ecuador ha crecido en los últimos años y ahora equivaldría a la tercera parte de la PEA, lo que debe satisfacer al gobierno, pero también advertirle que debe mantener creciente, porque si no lo hace, quienes retornen a los niveles de pobreza serán los más duros críticos del presidente, su gobierno y el ”modelo económico” aplicado.

Una acción importante podría ser la ejecución del Plan Plurianual de Inversiones del Estado 2013-2017, que suma 47.612 millones de dólares, divididos en sumas cercanas a los 9 mil millones de dólares para cada año. Hay que tener en cuenta que para el Gabinete Sectorial de Desarrollo Social están asignados directamente cerca de 7 mil millones de dólares, en cifras que incomprensiblemente van de caída, desde casi 2 mil millones de dólares en el año 2013 hasta 859 millones en el 2017. Pero, puede fallar el financiamiento necesario. 

Será fundamental el funcionamiento de la matriz energética, que dará la posibilidad de incrementar sustancialmente la disponibilidad de energía limpia, para el desarrollo de proyectos industriales de muchas clases; y, según el gobierno, para exportar. 

Otra acción importante será la de avanzar en la preparación del país para la aplicación del Acuerdo Multipartes con la Unión Europea, que desde el año 2016 posiblemente ya pondrá en funcionamiento los resortes que permitirán que las exportaciones hacia ese destino se incrementen notoriamente, con el efecto consecuente en la inversión nacional y extranjera, la producción, el empleo público y privado y la reducción de la pobreza.

Es digno de anotar el avance en la infraestructura vial y aeroportuaria de los últimos años, que le permitirá al país un mejor y más barato intercambio de productos con muchos países del mundo, ampliando de manera consistente las rutas y frecuencias originarias del Ecuador o con destino en él, reduciendo de manera notable los índices de pobreza urbana y rural.

Pero, todavía la tarea por realizar es enorme, porque no solo se trata de superar la pobreza y la pobreza extrema de miles de compatriotas; sino que hay que elevar sustancialmente los niveles nacionales de inversión privada, producción, ocupación productiva, competitividad, para elevar rápidamente los niveles de ingreso promedio personal, hasta igualar o superar los registros de otros países con menos pobreza espiritual negativa, política y económica.

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