miércoles, 26 de abril de 2017

BOLETÍN 143: EL SECTOR EXTERNO DEL ECUADOR



BOLETÍN 143: EL SECTOR EXTERNO DEL ECUADOR

ECO. LUIS LUNA OSORIO MBA                                   ABRIL 26 DE 2017

Al próximo Presidente se le presentan dos graves problemas de muy difícil resolución, en el sector fiscal y en el sector externo.

El Sector Externo tiene enorme importancia, porque debe ser el proveedor de recursos financieros para cubrir las necesidades de divisas del país y sobre todo, hacerlo con dinero proveniente de fuentes propias: las exportaciones de bienes y servicios, las remesas, los créditos otorgados, inversiones nacionales en el exterior, rentas de diverso tipo.

Para el futuro inmediato no es posible incrementar las exportaciones con la rapidez que exige disponer del monto necesario de divisas propias para sostener la dolarización,  las importaciones siguen siendo altas, la balanza de servicios es negativa, no hay suficientes recursos provenientes de la inversión extranjera directa, la deuda externa es alta y obtenida en condiciones inconvenientes para el país, el riesgo país se mantiene elevado, no hay buena relación con los organismos internacionales de crédito, no se han sentado bases suficientes para generar divisas en turismo, transporte internacional y gasto público corriente.

Para analizar el Sector Externo del Ecuador y su posible evolución en el próximo gobierno, es menester considerar que el país se mueve en un ambiente internacional sumamente complicado y que lo que suceda en el exterior afecta gravemente a la balanza de pagos y al desarrollo económico - social del país.

En efecto, el ambiente mundial tiene serios problemas en el aire, en el suelo, en los mares y en el subsuelo. La política mundial está operando en una situación tan compleja, que varios países temen porque estemos asistiendo al inicio de la Tercera Guerra Mundial, que sería fatal para todos y no solo para los países que intervengan en ella. La economía muestra signos de recuperación, pero son tan débiles que, en cualquier momento, se pueden revertir, sobre todo porque el desempleo es muy preocupante, incluso en los países desarrollados. La sociedad mundial enfrenta agudización de la pobreza y de carencias humanas como la desnutrición; hay nuevas y poderosas  organizaciones de delincuentes y sobre todo, una pérdida masiva de valores, en mandatarios y mandantes.

La mirada al sector externo ecuatoriano incluye el análisis de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB), el comercio con el exterior de bienes y servicios, el movimiento de las remesas, el comportamiento de la inversión extranjera, la consideración de la deuda externa pública y privada, la situación de la balanza de pagos y la observación permanente del riesgo país.

El PIB creció en los años 2007 – 2016 al 3,31% promedio anual, pese a la disposición por el Estado de cientos de miles de millones de dólares, cuando en los años anteriores de este siglo, con pocos recursos financieros, creció al 4,2% anual promedio. La expectativa era que, sobre la base de una acertada conducción del país, el PIB 2015 sumara, a precios constantes, alrededor de 80 - 85 mil millones de dólares y apenas marcó 70.353 millones (12 a 17% menos)

Sobre la base de la evolución del 2016, de lo que se espera para el 2017 y el 2018, una proyección pesimista indicaría que el PIB, hasta el año 2025, no recuperará la modesta tasa de tendencia de la década anterior y no llegará, ni de lejos, a la tasa deseada para superar el subdesarrollo, de 6-6,5%. Ello indica que, desde mayo de 2017, hay que tomar medidas prontas y acertadas para acelerar el paso de la economía, en la dirección correcta y no en la anterior.  

Con respecto al comercio exterior, la economía del Ecuador se caracteriza, desde 1973, por ser muy dependiente de la exportación de petróleo y unos pocos productos agrícolas, que suman siempre más del 75 por ciento de las ventas totales. La producción y exportación industrial no han podido crecer en la forma esperada e incluso planificada, y se han mantenido entre el 20 y el 25 por ciento de las exportaciones, concentradas en productos del mar, combustibles, autos.

Desde el 2008, la economía nacional pudo haber tenido un gran cambio estructural, hacia la producción industrial y los servicios modernos para la exportación; pero no la tuvo, porque en forma equivocada para un país con un mercado de gente pobre y escasa, se quiso implantar el socialismo del siglo XXI, el estatismo y el sumak kawsay, repudiando la vinculación imprescindible del Ecuador al desarrollo tecnológico y económico mundial.

Las exportaciones FOB 2007 sumaron 14321 millones de dólares y las del año 2016 fueron de 16798 millones. Consecuencia, el incremento en 10 años fue de apenas el 17%, aunque en el 2014 llegaron a 25.724 millones, debido al alza enorme de los precios del petróleo, que luego cayeron estrepitosamente.

Las exportaciones primarias del año 2007 registraron 10638 millones de dólares y pasaron a solamente 12876 millones en el 2016, aumentando en el 21 por ciento en la década, cifra mayor a la registrada por las exportaciones totales. En el caso de las exportaciones industriales, el paso fue de 3684 millones de dólares en el año 2007 a solamente 3921 millones en el 2016, elevándose en el 6,4 por ciento, con una estructura determinada por los derivados del petróleo (combustibles), productos del mar y manufacturas de metales (autos).

Siete fueron los más grandes mercados para las exportaciones del año 2007, con Estados Unidos (43.1%), Perú (10,5%), Colombia (5,2%), Chile (4,6%), Venezuela (4,1%) e Italia (3,2%) a la cabeza. Ellos sumaron casi el 71% del total.
Nueve fueron los mercados principales ecuatorianos del año 2017, pero Estados Unidos descendió al 32,4%, Chile mejoró hasta el 6,9%, Perú pasó a solo el 5,6%, Colombia perdió 4 puntos porcentuales, entraron a ser importantes China y Panamá con el 3,9% cada uno, España tuvo el 3,3%, Alemania el 3,3% e Italia redujo su participación al 2,7%. Salió del grupo Venezuela.  

Los mercados han sido atendidos por la empresa privada casi sin apoyo del gobierno nacional.  Fieles a su equivocada ideología, los gobernantes no han querido saber nada de un acuerdo comercial con el principal mercado nacional y hasta renunciaron a las preferencias arancelarias que tenían los productos del país en los Estados Unidos. Las exportaciones a la Unión Europea se benefician solamente desde este año del Acuerdo Multipartes, con un gran retraso respecto de Colombia y el Perú; países en los cuales nos beneficia la zona andina de libre comercio, también muy maltratada en este régimen; China es un mercado con el cual no se ha efectuado una negociación comercial que compense de alguna manera los beneficios chinos obtenidos mediante los condicionamientos impuestos para otorgar créditos leoninos.

Las importaciones CIF de los años 2007 – 2016, han corrido casi en paralelo con las exportaciones. Las del año 2007 fueron de 13893 millones de dólares y las del año 2016 solo llegaron a 16324 millones, con un alza del 17%. Entre los años 2012 y 2016, las caídas más importantes se registraron en combustibles y lubricantes, en donde bajaron de 5612 millones de dólares a poco menos de 2632 millones (menos de la mitad de la cifra original) y en materiales de construcción, en donde la reducción fue de más del 57 por ciento, al pasar de 967,6 millones de dólares en 2012 a 413 millones en el 2016. Las causas principales de la disminución fueron: primero, la baja del precio internacional de los combustibles y lubricantes, derivado de la baja del precio del petróleo; segundo, la equivocada política de restricción de las importaciones, mediante salvaguardias, que castigó absurdamente a la importación de bienes de capital y materias primas, con lo cual se logró frenar alguna producción nacional, cuando lo que se pretendía era justamente lo contrario; tercero, el incentivo al contrabando por aire, mar y tierra y la movilización semanal de miles de personas a las fronteras, para adquirir toda clase de productos, por cifras globales millonarias, en razón de la enorme diferencia entre los precios internos y los externos de muchos productos, entre ellos los electrónicos de alto valor y los licores; cuarto, la reducción de la construcción de infraestructura por el gobierno.

Las importaciones mayores de bienes del año 2007, provinieron de Estados Unidos (20,7%), Colombia (11%), Venezuela (9,5%), Brasil (5,3%), Japón (3,9%), Chile (3,7%) y Perú (3,2%) por el 57,2% de las importaciones CIF totales.
Las importaciones mayores de bienes del año 2016 se originaron principalmente en Estados Unidos (25,2%), China (15,6%), Colombia (8,7%), Panamá (5,4%), Perú (4,2%) y Brasil (4,1%), sumando el 68% de las totales. Se anota que Estados Unidos es siempre el principal proveedor y que China aparece en los últimos años como vendedor destacado; también, que Venezuela cae fuertemente en 2016 como proveedor y que Japón y Chile pierden importancia.

Hay que resaltar que, por muchos de los años de la década anterior, los términos del intercambio, o sea los precios de las importaciones en función de las exportaciones, han sido favorables al país, debido a los precios del petróleo y de varios otros productos y que eso ha generado corrientes importantes de demanda nacional por productos importados.

En el caso de los servicios, la balanza ha sido y seguirá siendo negativa para el país. La razón es que en el exterior se generan los más importantes servicios que requiere el Ecuador para su comercio exterior, en transporte marítimo, telecomunicaciones, turismo y en el sector financiero, en la tecnología y ahora incluso en algunos campos de la educación.

Las remesas que envían los emigrados resultan de mucha importancia para el país (En los últimos tres años alrededor de 2.400 millones de dólares promedio), aunque su valor se ha reducido si se lo compara con el del año 2007, en que superó los 3 mil millones de dólares. Después del petróleo, significan el mayor rubro de ingresos propios desde el exterior. La ventaja importante es que ese dinero llega directamente a los beneficiarios, por lo general gente pobre o de la clase media, sin pasar por el control o la tributación fiscal, y se destina en el mayor porcentaje al consumo, dinamizando la producción nacional.

El crecimiento de la deuda pública total es muy preocupante. Varios analistas la sitúan por encima de los 55 mil millones de dólares y de ella una parte significativa es deuda externa. Se argumenta que, frente al PIB su porcentaje no es mayor, pero se olvida que el pago requiere de un gran pedazo del Presupuesto General del Estado y que la deuda externa, por las condiciones en la que ha sido adquirida, de tasas de interés, plazos y otras condiciones, necesita de muchos recursos públicos y de una renegociación inmediata.

Al nuevo gobierno le tocará enfrentar una situación muy complicada de deuda externa y deuda pública total, que algunos historiadores señalan como similar a la de 1956, en la que el Presidente Camilo Ponce Enríquez dijo que se lo había elegido para ser “síndico de una quiebra”, lo que motivó que se terminara su amistad de larga data con el Presidente Velasco Ibarra, su antecesor.

La inversión extranjera directa anual no llega a mil millones de dólares.  Para que el país progrese, el nuevo gobierno debería atraerla masivamente y dejar de lado políticas absurdas del actual régimen, que han hecho que muchos inversionistas nacionales y extranjeros existentes en el 2007 busquen otros destinos y que no haya nuevos interesados en generar proyectos, especialmente industriales y para la exportación, en territorio ecuatoriano. Lamentablemente, se ve lejana esa posibilidad, porque hay demasiadas e intrincadas redes creadas por el actual gobierno, que impiden que alguien quiera venir a invertir aquí.

El Riesgo País es elevado, en los últimos días ha vuelto a crecer desde 700 a 730 puntos y allí se mantiene. Parecería que en el exterior se considera que la forma de gobernar el país no va a cambiar el 24 de mayo próximo y que la relación nueva de fuerzas entre gobierno y oposición va a ser más compleja que antes, contribuyendo a la inestabilidad política y a la incertidumbre económica.

Todo lo expuesto se complementa con el informe Doing Bussines del Banco Mundial, que al señalar la capacidad de los países para hacer negocios, en una muestra de 176 naciones, dice que en el año 2017 el Ecuador se ubica en las siguientes posiciones perjudiciales al desarrollo nacional: Apertura de un negocio 166, Manejo de permisos de construcción           76, Obtención de Electricidad 95, Registro de propiedades 69, Obtención de crédito 101, Protección de los inversionistas minoritarios            118, Pago de impuestos 137, Comercio transfronterizo 97, Cumplimiento de contratos 96.
_____________________________________________________________
LEA EL LIBRO “ECONOMÍA INTERNACIONAL Y DE AMÉRICA LATINA”, de Luis Luna Osorio y Claudia Marcela Bastidas. Le será muy útil. Adquiéralo en las mejores librerías del país y de Colombia.
SI LE GUSTA ESTE BOLETÍN DIFÚNDALO;  SI NO DESEA RECIBIRLO, AVISE AL EDITOR  llunao@uio.satnet.net

martes, 11 de abril de 2017

BOLETÍN 142: EL COMERCIO EXTERIOR 2016 DEL ECUADOR



BOLETÍN 142: EL COMERCIO EXTERIOR 2016 DEL ECUADOR

ECO. LUIS LUNA OSORIO - MBA                                   ABRIL 11 DE 2017

Este es un día especial. El Boletín cumple seis años. Calculamos dos millones de receptores de los 141 boletines anteriores. Le agradecemos su lectura y seguimos.

La economía del Ecuador se caracteriza, desde 1973, por tener una fuerte dependencia de las exportaciones del petróleo y unos pocos productos agrícolas, que suman siempre más del 75 por ciento de las ventas totales. La producción y exportación industrial no ha podido crecer en la forma esperada e incluso planificada, y se ha mantenido entre el 20 y el 25 por ciento de las exportaciones, concentradas en productos del mar, combustibles, autos.

Durante el gobierno de Correa, con cientos de miles de millones de dólares a disposición, la economía nacional pudo haber tenido un gran cambio estructural, hacia la producción industrial y los servicios modernos para la exportación; pero no la tuvo, porque en forma equivocada para un país con un mercado de gente pobre, como el nuestro, se quiso implantar el socialismo del siglo XXI, el estatismo y el sumak kawsay, repudiando la vinculación imprescindible del Ecuador al desarrollo tecnológico y económico mundial.

Como consecuencia, la inversión privada necesaria para aumentar la producción y exportación casi no hubo y fue maltratada, la inversión extranjera directa llegó en pequeñas cantidades, normas como el Código de la Producción y otras no dieron resultado; y, el llamado “cambio de la matriz productiva” cuyos principales mega proyectos eran estatales, fue nula en petroquímica, siderúrgica, farmoquímica, astilleros y otros, solo quedó escrita en cuanto a los efectos macro-económicos que se esperaba de ella y fue magnificada por el gobierno.

Las exportaciones FOB del año 2016 sumaron 16798 millones de dólares, con un descenso notable desde 2014, en que fueron las mayores de la década, con un registro de 25724 millones de dólares. Cayeron en una tercera parte y produjeron graves problemas a la economía nacional.

El descenso mayor se produjo en las exportaciones primarias, que de 21494 millones en el 2014 bajaron a solamente 12876 millones en el 2016, reduciéndose en cerca del 40 por ciento. En el caso de las exportaciones industriales, el descenso fue de 4230 millones de dólares en el año 2014 a 3.921 millones en el 2016, reduciéndose solo en el 7,3 por ciento, pero el problema no fue mayor porque aumentaron las exportaciones de derivados del petróleo, de cerca de 260 millones de dólares en el 2014 a 405 millones en el 2016, elevándose en 145 millones (56%).

En el caso del petróleo, la reducción fue de gran impacto, porque las exportaciones cayeron de 13016 millones en el año 2014 a solamente 5054 millones en el 2016, equivaliendo en ese año al 39 por ciento de las anteriores. Eso se debió a la caída del precio del petróleo, que de un promedio de 84,16 dólares por barril en el 2014, bajó a solo 34,96 dólares en 2016. Además, bajó el volumen exportado, de 154660 barriles diarios promedio en el 2014, a 144559 barriles diarios promedio en el 2016.

Hay que resaltar que, entre los años 2012 y 2016 se produjeron sustanciales mejoras en las exportaciones privadas de productos primarios, como camarón, cacao, madera, banano y flores naturales, que lamentablemente, a pesar de ser muy importantes en la exportación nacional, no compensaron las pérdidas derivadas de la actividad petrolera.

El banano tuvo un gran mejoramiento  en las exportaciones. En el periodo 2012 – 2016; sus ventas crecieron desde 2078 millones de dólares a 2734 millones,  con un incremento del 32 por ciento. Después del petróleo y desde 1973, sigue siendo el producto más importante de exportación nacional, mantiene al país como su primer exportador en el mundo y genera grandes ingresos a los miles de productores bananeros y a muchos productores de bienes necesarios para que el banano se produzca, transporte y exporte.

En el caso del camarón, la cifra de 2012 fue de 1278 millones de dólares y la del año 2016 sumó 2580 millones, duplicándose. Ello se debió básicamente a que en Asia, varios de los productores tuvieron problemas climáticos y eso afectó a sus producciones y exportaciones, elevando la demanda y los precios del camarón ecuatoriano en el mercado internacional. Es importante mencionar que, la gama de productos del camarón con valor agregado, es ahora bastante amplia y muestra valiosos efectos de la investigación e innovación.

El cacao aumentó constantemente sus exportaciones, al pasar de 345 millones de dólares en el año 2012 a más de 621 millones en el 2016, con un incremento del 80 por ciento. Para obtener ese resultado ha sido clave el mejoramiento de la producción y el mejoramiento del precio internacional. El Ministerio de Agricultura, en un comunicado, señaló que "Ecuador se convirtió en el primer exportador de cacao en grano en América y ocupa el cuarto puesto en el mundo entre todos los tipos de ese producto, lo que representa un aumento del 168% en los últimos 10 años". Además, Ecuador es el mayor productor y exportador de cacao fino de aroma (una clasificación de la Organización Mundial del Cacao), con una participación de más del 60% del mercado mundial.” [1]_/

La madera aumentó sus exportaciones en el 54 por ciento desde 2012 hasta 2016, ya que ha crecido desde 161 millones de dólares a 247,4 millones. El dato es importante, pero lo es más el hecho de que la política forestal del gobierno ha permitido que se amplíe la extensión cubierta de bosques, lo que en el futuro dará mayores valores a las exportaciones. La teca es una madera de exportación significativa y su cultivo se ha ampliado notablemente, gracias al esfuerzo privado de muchos empresarios.

La tercera parte de las exportaciones de 2016 se dirigió a Estados Unidos, desde siempre el principal mercado nacional; poco más de la cuarta parte fue a los países de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), en donde el Ecuador tiene libre comercio dentro de la Comunidad Andina y preferencias comerciales en los demás países; una sexta parte a la Unión Europea, con la que el 1 de enero de este año empezó a funcionar exitosamente el Acuerdo Multipartes de Comercio; un 4% a China, un 3% al Japón.

Las importaciones CIF del año 2012 fueron de 25477 millones de dólares; las del año 2016 solo llegaron a 16324 millones, reduciéndose en poco más de una tercera parte. Las caídas más importantes se registraron en materiales de construcción, en donde la reducción fue de más del 57 por ciento, al pasar de 967,6 millones de dólares en 2012 a 413 millones en el 2016; y, en combustibles y lubricantes, en donde bajaron de 5612 millones de dólares a poco menos de 2632 millones (menos de la mitad de la cifra original). Las causas principales de la disminución fueron: primero, la baja del precio internacional de los combustibles y lubricantes, derivado de la baja del precio del petróleo; segundo, la equivocada política de restricción de las importaciones, mediante salvaguardias, que castigó absurdamente a la importación de bienes de capital y materias primas, con lo cual se logró frenar la producción nacional, cuando lo que se pretendía era justamente lo contrario; tercero, el incentivo al contrabando por aire, mar y tierra y la movilización semanal de miles de personas a las fronteras, para adquirir toda clase de productos, por cifras globales millonarias, en razón de la enorme diferencia entre los precios internos y los externos de muchos productos, entre ellos los electrónicos de alto valor y los licores; cuarto, la reducción de la construcción de infraestructura por el gobierno.

La balanza comercial petrolera total del año 2012 fue negativa en 441 millones de dólares, debido a que la balanza petrolera fue muy positiva, en 8.351 millones, mientras que la balanza no petrolera fue negativa en 8.791 millones.

En el año 2015 la situación fue la más complicada de la década, pues la balanza comercial total fue negativa en 2130 millones de dólares, en razón de que la balanza petrolera cayó a 2757 millones, mientras la balanza no petrolera registró cifra negativa de 4887 millones.

El año anterior, luego de las medidas adoptadas por el gobierno, la balanza total fue la única positiva de los años 2012 – 2016, con 1247 millones, como resultado de una balanza petrolera favorable de 2969 millones y una balanza no petrolera negativa de 1722 millones.

Hay que anotar que el índice de cobertura (pago de las importaciones con las exportaciones) fue menor al 100 por ciento en los años 2012 al 2015 y equivalió al 108 por ciento en el 2016, volviéndose positivo. Sin embargo, el índice de los términos del intercambio, que por muchos años fue favorable al país, en los años 2015 y 2016 tuvo cifras bajas, del 89,7% en el primer año indicado y de 51,8% en el último, lo que determina que se deba hacer un esfuerzo mucho mayor de producción  y exportación, para obtener la misma cantidad de importaciones. 

Qué se debería hacer para corregir la situación existente y lograr una mayor cantidad de dólares por exportación, que es lo que le interesa al país para mantener la dolarización vigente y sin sobresaltos?

Crear condiciones de estabilidad política, seguridad jurídica y planificación económica de corto, mediano y largo plazo, que hagan que los inversionistas nacionales y extranjeros respondan rápidamente y contribuyan a dinamizar la economía y a producir más y exportar más. Continuar con la línea ideológica del actual gobierno no dará ese resultado y hasta creará más problemas.

2.    Reformar totalmente las leyes aprobadas en el actual gobierno, dizque para impulsar la producción, que no dieron resultado o que crearon mil dificultades a la empresa privada, por medio de controles y trámites innecesarios. Muestras importantes son el Código de la Producción, que el mismo gobierno reconoció inefectiva y otras normas complementarias a esa; la Ley de Control del Poder del Mercado; el llamado Código Ingenios.

3.    Poner a por lo menos uno de los puertos del país en condiciones de recibir a los barcos post-Panamá, cuya capacidad de carga es enorme y sus fletes tienden a ser más económicos que en los barcos más pequeños. De otra manera, por esta razón, tendremos menos competitividad que Perú, cuyo puerto de Callao ya se halla operativo en esas condiciones y Colombia, donde el puerto de Buenaventura va en esa dirección muy pronto. La construcción del puerto de Posorja es urgente y se debe vigilar su avance.

4.    Aumentar las exportaciones. Para ello es fundamental firmar con Estados Unidos un acuerdo comercial (como se lo llame), en el menor tiempo, que permita asegurar el acceso a ese mercado para nuestras exportaciones, ojalá en términos favorables similares o mejores a los que había cuando ese país nos otorgaba las preferencias arancelarias. Otra tarea básica es desarrollar acciones para que el Acuerdo Multipartes con la Unión Europea sea aprovechado por el país; en ese sentido, cabe formar un grupo multidisciplinario de apoyo al Ministro de Comercio, para asesorarlo en las acciones a tomar. También conviene incorporarse a la Alianza del Pacífico, a la que este gobierno se negó a entrar, para ir a los mercados internacionales en forma conjunta o coordinada con Chile, Colombia, México y Perú. La creación de zonas francas debe realizarse con mucho cuidado, para evitar que la propuesta fracase; en relación con ello, la Aduana no debe inmiscuirse en el control de ellas, pues su obligación es vigilar el territorio aduanero en el perímetro de las zonas francas y no en su interior.

5.    Desde el punto de vista de los productos, son  muy importantes lasdecisiones que se tomen para bajar el costo de explotación del petróleo, elevar la productividad del banano, aumentar la producción de cacao fino de aroma, aumentar las variedades de camarón y flores exportables, buscar nuevos productos agropecuarios e industriales y nuevos mercados de exportación. Hay que desarrollar clusters con los productos de exportación más importantes. 

6.    Hay mucho qué hacer para relocalizar y volver eficiente el servicio diplomático y comercial en el exterior, ahora politizado, lamentablemente.  
_____________________________________________________________
LEA EL LIBRO “ECONOMÍA INTERNACIONAL Y DE AMÉRICA LATINA”, de Luis Luna Osorio y Claudia Marcela Bastidas. Le será muy útil. Adquiéralo en las mejores librerías del país y de Colombia.
SI LE GUSTA ESTE BOLETÍN DIFÚNDALO;  SI NO DESEA RECIBIRLO, AVISE AL EDITOR  llunao@uio.satnet.net


[1] _/ Fuente: Sputnik Mundo