lunes, 26 de noviembre de 2018

181 - EL COMERCIO DEL ECUADOR CON EUROPA DEL ESTE



El 19 de noviembre último, en la Universidad Católica, en Quito, tuve el honor de efectuar la presentación del libro: COMERCIO EXTERIOR ENTRE ECUADOR Y LOS MERCADOS DE PAÍSES DE EUROPA DEL ESTE, escrito por mi ex – alumno, colega y amigo Aníbal Robayo, junto con las profesoras Halina Liko Marczak y María Belén Wong.

Con esa oportunidad, hice conocer algunas reflexiones que constan a continuación, sobre la necesidad de que el Ecuador invierta y produzca más, diversifique y especialice la producción, mejore sus condiciones de competitividad, diversifique los destinos, para elevar en forma significativa su participación en el mercado mundial, que es apenas del 1 por mil.

La globalización de todas las actividades económicas está avanzando a una velocidad vertiginosa en todo el planeta y en ella deben participar todos los países. Más todavía el Ecuador que, teniendo poca población de bajos ingresos frente al promedio internacional, necesita ampliar sus horizontes comerciales y acceder con más y mejores productos al mercado mundial, para obtener las divisas que exige su desarrollo.

Lamentablemente, en la década 2007 - 2017, en vez de optar por invertir los inmensos recursos financieros logrados por la exportación del petróleo, en producir más y mejor, ganar competitividad y diversificar las exportaciones por productos, destinos y niveles tecnológicos, se prefirió gastar el dinero como lo hace un nuevo rico y, como se comprueba todos los días, robarlo en cantidades astronómicas en las más altas esferas del gobierno.

El momento actual de la economía del Ecuador es muy grave y la proyección para los próximos 10 años no es mejor, por el peso de la enorme deuda pública, que supera los 60 mil millones de dólares y, según la Cámara de Comercio de Quito,  puede llegar a los 90 mil millones.

Se requiere, entonces, que el gobierno adopte las políticas y tome las medidas más urgentes y drásticas, para cambiar la ruta de la prepotencia presidencial y el estatismo, dispendio y robo, seguida en los años anteriores, por la del diálogo, el impulso de la actividad privada, la apertura al mercado internacional, y el manejo honrado y austero de los fondos públicos.

Con respecto al diálogo, el presidente de la República lo está practicando; pero, los gobernantes no solo tienen que dialogar y tratar de contentar a todos con palabras, deben tomar las decisiones prioritarias en el momento oportuno, y ahora se necesita decisiones prontas y eficaces, de carácter económico e internacional, que den un mensaje de visión de largo plazo y seguridad jurídica.

Para que haya seguridad jurídica en el largo plazo es necesario cambiar la Constitución 2008 por otra que no sea estatista y presidencialista. Si no, no habrá grandes inversiones, ni producción, ni el empleo que requiere la mitad de la población económicamente activa, ahora sin trabajo digno y bien remunerado.

Para dar impulso a la actividad privada, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas, el Estado necesita revertir la estructura del gasto estatal. Hay que reducir y focalizar los subsidios, achicar drásticamente la burocracia, sobre todo la de sueldos elevados y escasas o innecesarias funciones, no dar bonos sino préstamos a las personas que pueden trabajar y están en la indigencia. Si el Estado llega a tener una mejor relación ingresos – gastos, tendrá posibilidades de dar crédito en condiciones aceptables a quienes lo necesiten e impulsar el desarrollo nacional con integración vertical y horizontal de todas las empresas.

Crédito sin capacitación no es suficiente. Hay que enseñar a la gente a ganar competitividad, sea para enfrentar a las importaciones potenciales, sea para llegar al mercado mundial y ganar posiciones.

Y la competitividad se sostiene en cuatro columnas: calidad excelente, cantidad suficiente, precio igual o menor que el de la competencia y oportunidad de acceso al mercado.

Ustedes conocen que el país, en muchos casos, cumple en calidad y precio, pero falla en las otras exigencias. Excepto para el banano y algún otro producto, llegamos tarde por falta de rutas y frecuencias de transporte o no tenemos suficiente cantidad.

Desde 1973 hasta la fecha no se ha cambiado la estructura de las exportaciones. Seis productos significan el 90% de las exportaciones. Cinco o seis mercados significan el 90% de los destinos. La tecnología es obsoleta, o casi.

Hay que buscar otros derroteros y llegar a ellos con competitividad. Es necesario negociar un acuerdo comercial con los Estados Unidos e ingresar a la Alianza del Pacífico, pero también es importante sentar otras bases, investigando nuevos mercados, como los de los países de Europa del Este, para encontrar nichos de mercado aprovechables.

Felicito a los autores del libro, porque ellos hacen un análisis cuidadoso, primero del comportamiento del comercio exterior del Ecuador en el periodo 2007 – 2016, luego del comercio internacional de los países de Europa del Este miembros de la Unión Europea y después del comercio exterior entre el Ecuador y los países de Europa del Este, país por país, y se refieren a dos puntos de enorme importancia para su análisis: el Sistema General de Preferencias de la Unión Europea y los acuerdos comerciales entre Ecuador y la Unión Europea y sus perspectivas, que en lo que va desde la suscripción, se ven muy positivos.

Los análisis se refieren a Bulgaria, Eslovaquia, República Checa, Hungría, Polonia y Rumania. Es notable el detalle con el que se ha elaborado el libro y la fuente de información utilizada, en cuanto a estadísticas y análisis sobre cada uno de los países, para que el lector tenga una visión adecuada de las características de cada mercado y su comercio exterior, por grupos de productos de exportación e importación y por destinos u orígenes de las mercancías.

Cuando se analiza el comercio de Ecuador con cada uno de esos países, escaso ahora pero posible de aumentar considerablemente, se llega a revisar las exportaciones por productos, las importaciones por grupos de productos y las balanzas comerciales. No se han detenido los escritores en dar solamente la información cuantitativa, sino que comentan detalladamente las cifras e incorporan gráficos muy bien elaborados, en donde se hacen visibles los resultados positivos o negativos del intercambio.

Las exportaciones a Polonia del año 2016 suman 36,5 millones de dólares y han crecido desde 24,2 millones en el 2007, llegando en el año 2013 a casi 91 millones, para luego descender. Las importaciones, que en 2007 superaron los 6 millones de dólares, en 2016 llegaron a 16,8 millones. La balanza comercial 2007 – 2016 es positiva en casi 430 millones.

El comercio Ecuador – Polonia es el más importante dentro de la región de los países de Europa del Este y hay que buscar fórmula de cultivarlo, como ejemplo para los otros países del Este.


Las ventas a República Checa del año 2016 suman cerca de 9,3 millones de dólares y han crecido desde 575 mil dólares en el 2007. Como las importaciones pasaron de 3,8 millones de dólares en el 2007 a 13,8 millones en el 2016, en el periodo 2007 – 2016 suman el triple que las exportaciones del periodo, y la balanza comercial de ese periodo es negativa en 73,6 millones.

Las exportaciones a Rumania del año 2016 suman cerca de 7 millones de dólares y han crecido desde medio millón en el 2007. Las importaciones fueron de 867 mil dólares en el año 2007 y llegaron a 9,4 millones en el 2016, con un notable ascenso. La balanza comercial 2007 – 2016 es negativa en poco más de 150 millones.

Las ventas a Eslovaquia del año 2016 suman poco más de 1,3 millones de dólares y se han reducido desde 3,3 millones en el 2007. Las importaciones, que en el 2007 solo sumaron 173 mil dólares, subieron a 2,8 millones en el 2016. La balanza comercial 2007 – 2016 es negativa en poco más de 6 millones.

Las ventas a Hungría son insignificantes.  En el año 2016 suman 661 mil dólares, pero han crecido desde 47 mil dólares en el 2007. Las importaciones, en cambio, crecieron desde1,1 millones en el año 2007 a 10,8 millones en el 2016, con cifras incluso superiores en los años 2014 y 2015., con lo que se han vuelto muy significativas. Por ello, la balanza comercial 2007 – 2016 es negativa en cerca de 52,5 millones.

Los exportadores potenciales tendrán en esta fuente, valiosos datos útiles para decidir a dónde dirigirse e investigar más profundamente y con la actualidad necesaria sobre la demanda de cada país de Europa del Este.

 Una síntesis de las conclusiones es la siguiente:

1, La producción exportable del Ecuador, en su mayor porcentaje, está constituida por productos del sector primario. Para superar esa situación se necesita fuerte inversión privada y desarrollo tecnológico del personal de las empresas y de sus maquinarias y equipos. El cambio de la matriz productiva es necesario, pero no sobre la base de proyectos estatales (cuyo fracaso fue un distintivo del gobierno anterior), sino de empresas privadas de exportación. 

2. Las partidas arancelarias más representativas son solo 27 y muy pocas de ellas superan los primeros procesos de desarrollo industrial, razón por la cual no aportan significativamente al valor agregado del país.

3. Ecuador exporta a cerca de 190 países, pero la concentración es muy alta en menos de 10. Los mercados más importantes son Estados Unidos, Chile, Perú, Panamá, España.

4. El primer socio comercial es Estados Unidos. Dada su importancia, el conocimiento que hay de él y la logística vigente por muchos años, cada vez mejor, conviene ampliar los negocios con él y exportar en mejores condiciones.

5. Dentro del continente europeo, la Unión Europea es el mayor destino.

6. Ecuador y los países de Europa del Este son complementarios.

7. Las relaciones comerciales del Ecuador con los países del Este europeo son incipientes, pero tienen potencial.

8. Hay algunos productos que el Ecuador exporta hacia esos destinos que pueden ser considerados tecnológicos.

9. Productos de exportación a Europa del Este son: aceites crudos de petróleo, chicle, madera aserrada, productos textiles, vajillas y artículos de uso doméstico, cerámica, pañales para bebe. Las cantidades son poco significativas, pero pueden y deben ampliarse.

10. Es conveniente aprovechar el Acuerdo comercial con la Unión Europea, en plena vigencia desde el 1 de enero de 2017.Asimismo, precautelar las buenas relaciones comerciales que Ecuador mantiene con los países occidentales de la Unión Europea.

11. Se debería gestionar convenios comerciales bilaterales complementarios con esos países del Este, incluso considerando posibilidades de inversión aquí.

Los autores del libro permiten recordar que, para los países de Europa del Este, bajo el régimen socialista, las actividades de exportación no eran consideradas prioritarias, salvo aquellas que se efectuaban con la Unión Soviética.

Naturalmente, esa era la respuesta al socialismo, en el cual la óptica del comercio exterior es diferente a la de los países de economía liberal.

En primer lugar, era el Estado el que centralizaba todas las actividades de comercio exterior. Por tanto, él decidía la oferta externa en el mercado, que se orientaba solo a productos de consumo masivo originados en un solo proveedor.

En segundo lugar, las exportaciones y las importaciones se hacían a precios diferentes a los de mercado, porque respondían al principio de solidaridad que determina que el país que tiene mejor situación económica debe reconocer por los productos que importa un precio mayor que el de mercado y por los que exporta, un precio menor. Hay que recordar que Cuba vendía su azúcar a la URSS a excelentes precios y compraba maquinarias y equipos a precios bajos.

El monopolio estatal de los mercados hacía que los gobernantes socialistas se despreocuparan del desarrollo tecnológico de las producciones y que, cada vez más, la diferencia entre la calidad de los productos de occidente y del Este se agrande.

En tercer lugar, el comercio con los países occidentales solo se realizaba si de esa acción podían surgir elementos favorables para el desarrollo tecnológico y en lo posible por medio del trueque, que significaba: te vendo una cantidad igual a la que me compras.

Hagamos que esta investigación se difunda y que las inversiones lleguen, para exportar a los países de Este europeo, más de lo que nos venden.

sábado, 10 de noviembre de 2018

180. ACUERDO NACIONAL POR LA GOBERNABILIDAD




El 8 de los corrientes, en la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), se efectuó la primera y solemne reunión, convocada por la presidenta de la Asamblea Nacional, con el objetivo de llegar a un necesario e importante Acuerdo Nacional por la Gobernabilidad.

Acuerdo es un arreglo expreso o tácito, formal o informal, escrito, verbal o expresado de cualquier modo, entre dos partes, tendiente a obtener beneficios mutuos, recíprocos o de cualquier forma entre ellos convenida.

La gobernabilidad se refiere a la coordinación, colaboración y entendimiento entre los actores de las organizaciones políticas y la sociedad civil, que en conjunto posibilitan las acciones de un gobierno. Por tanto, la condición de gobernabilidad depende del equilibro y la capacidad de respuesta eficaz que tenga el sistema político sobre las demandas sociales. No obstante, la gobernabilidad también depende de varios factores como: la aceptación y legitimación del gobierno y sus representantes por parte de la sociedad; la situación económica del país, la postura y toma de acciones de las organizaciones privadas ante el gobierno y la sociedad y contar con un sistema político responsable, en el cual se tomen en cuenta las acciones que toman los sectores opositores, entre otros. [1]

El llamado se hace, en consecuencia, para que el Estado y la sociedad civil del Ecuador, en conjunto, decidan el futuro nacional en forma armoniosa, cediendo cada uno parte de sus aspiraciones y trazando una ruta segura, en la cual los ciudadanos puedan trabajar en paz para lograr sus objetivos de desarrollo económico, social, cultural y tecnológico.  

En la convocatoria, la presidenta de la Asamblea, economista Elizabeth Cabezas, dice que el Ecuador vive una etapa de transición y reconstrucción institucional, cuya dinámica democrática y de gobernabilidad nos compete a todos. Construir un Estado plenamente democrático y productivo involucra necesariamente a todas las voces de la sociedad que tengan la voluntad de llevar adelante y hacer que se cumplan acuerdos de gobernabilidad y progreso… Lo dije el 24 de mayo de 2018, frente a millones de ecuatorianos y me reafirmo en ello: hoy el país urge, demanda, necesita un acuerdo social de gobernabilidad, requisito fundamental para que el ciudadano cree, produzca, ame, construya su felicidad y prospere…

La inauguración del evento estuvo a cargo del rector de la UASB, doctor César Montaño, una víctima de los mayores atropellos del gobierno anterior, quien señaló la importancia de la reunión y la conveniencia de que se llegue a este Acuerdo y se lo ponga en práctica.

Habló luego la presidenta de la Asamblea, para reiterar lo ya transcrito, con un sentido llamado para que el gobierno, todas las instituciones del Estado, las cámaras empresariales, los gremios de trabajadores, las universidades, contribuyan, cada uno desde su lugar de trabajo, a este acuerdo, necesario, urgente, dejando de lado los sectarismos y arrimando el hombro.

En la misma tónica se manifestó la vicepresidenta de la República, afirmando que el gobierno actual es el gobierno de todos, que busca la unidad, y que esta iniciativa es digna de felicitación, porque da ejemplo y orientación hacia la protección de los ciudadanos por el Estado durante toda una vida. Evidentemente, ofreció su apoyo a la idea.

Inmediatamente se pidió al doctor Polibio Córdova, presidente ejecutivo de CEDATOS, que haga un análisis de la situación actual. El expositor saludó la presencia del actual Rector de la UASB, indicó que actos como el que se estaba realizando eran imposibles en el gobierno de Correa, mencionó la preocupación de la población por diversos aspectos de la vida nacional, señalando que la impresión mayoritaria es de que el Ecuador va por mal camino, razón por la cual hay un marcado pesimismo en cerca del 70% de los habitantes, señaló que más del 25% de los ciudadanos creen que el principal problema nacional es el económico y que otra cifra similar es la de quienes creen que el desempleo y el subempleo son problemas graves nacionales. Dijo Córdova que la gente clama porque se genere empleo en el país y se solucionen los problemas de pobreza, como temas especiales y luego se combata la corrupción, la inseguridad, las drogas.

Hizo referencia a los juicios que les siguió el gobierno anterior a CEDATOS y a él como persona natural, en los cuales fueron declarados inocentes; y, reclamó que hoy había altos funcionarios que querían seguir acosándolo. Anunció la pronta presentación de su libro YO NO ME VENDO NI ME RINDO, que dará a conocer su labor de 44 años y la historia económica del país, con el análisis de la gestión y actitud de los presidentes desde 1979.

Para que los amables lectores se formen un criterio de lo que piensa la población sobre la gestión del gobierno, por sectores de actividad, incluyo el cuadro que recoge los criterios.



Solamente en dos de los 17 aspectos tratados, más de la mitad de la población está relativamente satisfecha. Es en la atención a los discapacitados y el respeto a la libertad de expresión. Lo primero es la reacción natural del presidente frente a un problema de una gran parte de los ciudadanos, que no era considerado prioritario hasta cuando él llegó a ser vicepresidente y puso mucho esfuerzo en resolverlo. Lo segundo es una necesidad nacional, después de muchos años en los que la única voz que se escuchaba era la del presidente, multiplicada con obediencia digna de mejor destino por sus ovejunos colaboradores.

En tercer lugar, cerca de la mitad de la población considera que es positiva la labor en materia de salud y educación. Quizás pesa para ese punto de vista, el interés del presidente por volver a las escuelas rurales de cada pueblo y recinto, sin dejar de lado las escuelas del milenio, el interés por crear colegios técnicos en muchos lugares, la intención de devolver al IESS parte de la asignación que Correa le quitó y que ponía en serios aprietos financieros al Seguro Social.  

En cuarto lugar, pero con porcentaje bajo, está el tratamiento de las relaciones exteriores, en las que se ha equivocado mucho el régimen por seguir la línea de Correa, pero que felizmente está cambiando de rumbo. Assange, el control de la guerrilla colombiana en la frontera norte y la gran inmigración venezolana son tres serios problemas para el gobierno y la Cancillería.

Córdova hizo referencia también a que la población, que en mayo de 2017 estaba optimista, pensaba que la gestión del presidente iba a ser positiva y que su actitud era plausible, poco a poco se ha ido desencantando, al punto que en octubre de 2018, la mayoría de los ecuatorianos se siente pesimista, ha calificado cada vez peor la labor presidencial y rechaza la actitud de Moreno, muy lenta en la toma de decisiones y hasta generadora de la idea de que varias de sus acciones contradicen sus palabras, como en el caso del combate a la corrupción, el cumplimiento de sus ofertas relativas al número de viviendas a construir, la reducción de la burocracia, el aumento del empleo, la práctica de la austeridad fiscal, la deuda pública.

En el tiempo siguiente del evento, hasta las 12h30, se formaron tres mesas de trabajo, sobre Economía y producción, Seguridad y desarrollo y Sociedad y democracia.

El autor de este blog participó en la primera mesa. En ella, los participantes planteamos una serie importante de acciones que deberían realizarse para propender a la gobernabilidad, en el marco de un acuerdo nacional que haga posible ir hacia el desarrollo nacional:

El cambio de la Constitución vigente, estatista, presidencialista y finalmente correísta, que no da seguridad jurídica a los inversores de dentro y fuera del país y que, con otro presidente, puede permitir los mismos excesos de Correa y crear otro jefe de Estado prepotente y abusivo.

La modificación de varias leyes que tienen que ver con el sector de la Construcción, que sigue paralizado porque ya no hay obra pública y no empieza a dinamizarse la construcción privada. Entre esas leyes se mencionó la de Contratación pública, el Código del Trabajo, la Ley de Inquilinato muy favorable al inquilino, y algunas otras. También eliminar la posibilidad de que las obras se contraten a dedo, sin concurso de precios o licitación.

Se dijo que en el exterior hay muchos fondos no reembolsables utilizables para proyectos de desarrollo económico y social (me consta que es así), pero que los facilitadores de esos fondos no quieren que pasen por las manos oficiales, por las malas experiencias del gobierno anterior, que recibía los recursos y los asignaba a lo que quería.

En fin, hay que apoyar el Acuerdo y sobre todo llevarlo a la práctica siempre. Es probable que con ello se pueda lograr el dinamismo económico necesario para el bienestar general.