domingo, 26 de noviembre de 2017

BOLETÍN 157: APORTES PARA REORIENTAR LA ECONOMÍA NACIONAL



BOLETÍN 157: APORTES PARA REORIENTAR LA ECONOMÍA NACIONAL

Eco. Luis Luna Osorio MBA                                               Noviembre 26 de 2017

El Directorio del Colegio de Economistas de Pichincha me solicitó que, el Día del Economista, presente el Discurso de Orden. Este texto es un extracto de lo dicho.
Pretendo dejar un mensaje importante para todos. No trataré sobre las aprendidas y las nuevas teorías económicas, porque, por experiencia, tienen poca capacidad para explicar y aportar a la solución de los fenómenos económicos y sociales de este país, en donde la imaginación de los escritores de novelas truculentas se queda corta, por la forma de ser y actuar de los caudillos, la indigna sumisión calculada de sus huestes, las tramas delictivas de altos funcionarios, el descontrol por el dinero de los contralores, las compras de conciencias por empresas millonarias, las refinerías que parecen campos de fútbol, la ciudad del conocimiento que muestra edificios hechos sin conocimientos, las millonarias deudas públicas que no se registran como tales.

No analizaré en detalle la década pasada, porque lo he venido haciendo desde el año 2009, en tres libros y 156 boletines quincenales, dolido y sorprendido porque el pueblo aprobó la Constitución 2008, sin leerla ni entenderla y dando paso al estatismo, al presidencialismo de poder ilimitado y a la corrupción.

Plantearé lo que nos interesa a todos, aquí y ahora, porque está en alto riesgo el futuro de nuestros hijos, nietos y en mi caso, de un bisnieto. 

Hoy, 23 de noviembre de 2017, este país, digno de mejor suerte, se halla como barco atacado por una fuerte tempestad, que hace agua en medio del océano, cuyo capitán tiene la seguridad de que hay motín a bordo, pero no identifica todavía qué marineros están a favor y cuáles en contra, y demora la toma de decisiones claves para salvar la vida de los navegantes y la nave, muy estropeada y casi a la deriva, mientras dialoga con tirios y troyanos.   

El Ecuador, que pudo haber tenido la mejor década de su historia republicana, con bienestar para toda su población y metas altas de desarrollo, sufre varias crisis. Crisis política, crisis económica, crisis social y crisis moral; y, si gobierno y ciudadanos no actuamos en conjunto para evitar el naufragio, se hundirá en poco tiempo, por ausencia de inversión, producción, empleo, exportación.
Tal como están las cosas, las perspectivas para los próximos años no son halagüeñas y muestran las dificultades que deberemos enfrentar, si queremos salir, con gran esfuerzo y sacrificio, del pantano de la supuesta “década ganada”, la corrupción, la mesa servida, las mentes lúcidas para el fraude y el robo.

Las proyecciones elaboradas por el Fondo Monetario muestran crecimiento del 0,2% del PIB nacional en el 2017 y una situación parecida en el 2018, lo que traerá conflictos entre el gobierno y las masas de ciudadanos que perderán su ya deteriorada situación actual y retornarán a la pobreza, conscientes de que la “revolución” solo le sirvió a una camarilla de “socios listos”. También la proyección del PIB 2017 - 2021 tendría una tasa apenas superior al 1,5%, lo que significa que el país avanzará a paso de tortuga, si el presidente y el gobierno no actúan pronto en su “cirugía mayor” ofrecida, que no empieza.

Debemos recordarle al presidente, que ya se le fueron de las manos 6 meses de su periodo y que, como siempre sucede, otros 12 meses, los finales de su ejercicio, estarán dominados por una dura campaña electoral. Además, hasta el día de la consulta, posiblemente en febrero de 2018, hay 2 o 3 meses más. En consecuencia, le quedan 28 meses efectivos para empezar a cambiar el rumbo del país y no puede perder más tiempo sin decidir un acertado rumbo económico, diferente en 180 grados al que se tuvo por 10 años de ingrata recordación.

También debemos decirle al presidente, que no le conviene continuar con el mismo equipo económico que llevó a la ruina al país, que obedeció a su líder… y posiblemente le sigue obedeciendo. Ese equipo le ha hecho mucho daño, en este mes, al sugerirle enviar a la Asamblea un pésimo proyecto de Ley de urgencia económica, que hay que modificar radicalmente en muchos temas. Señor presidente, no duerma con el enemigo. Le puede quitar el soporte necesario para gobernar, y generar una catástrofe nacional.  

Las conquistas sociales decididas y en ciertos aspectos logradas en los diez años anteriores, se verán seriamente afectadas por la crisis nacional de los próximos años y mucha población volverá a la situación previa al 2007, de falta de empleo, bajos ingresos y pobreza. Eventualmente, las migraciones campo – ciudad y país – exterior, aumentarán significativamente.

El comercio exterior seguirá dando saldos negativos anuales, en vista de que las exportaciones petroleras solo crecerán por volumen si aumenta la producción exportable y porque el precio mundial del barril de crudo posiblemente no subirá de 50 dólares; segundo, porque las exportaciones no petroleras sufrirán los embates de la apreciación del dólar, el costo elevado de la mano de obra y de las materias primas importadas, los nuevos impuestos, sin que hayan inversiones en proyectos competitivos; y, tercero, porque las importaciones no podrán bajar en valor y cantidad, debido a la necesidad de mantener en funcionamiento la actividad económica, mientras el contrabando crecerá.

La inconsulta “tasa” sobre las importaciones, vigente desde el 13 de noviembre de 2017, no es una tasa, porque no se cobra por un servicio efectivo y concreto, es un impuesto y va contra los compromisos del gobierno en la OMC y en la CAN, aparte de que provoca reacción en los principales socios comerciales y hace perder competitividad a la producción nacional, cuando lo que se necesita es exportar. No se entiende que el componente importado de las exportaciones nacionales, en promedio, es del 50% y en ciertos sectores, llega al 80 y al 90%.

Para corregir la situación nacional, el gobierno debe modificar urgentemente sus objetivos políticos de largo plazo, y adoptar un marco legal y una política económica muy diferentes, con el fin de dar seguridad jurídica a la población y facilitar la canalización del ahorro nacional y la inversión extranjera hacia proyectos de magnitud, que hagan posible explotar racionalmente los recursos naturales, incrementar y diversificar la producción industrial y de servicios, acrecentar de manera sostenida la exportación y, sobre todo, generar suficiente empleo bien remunerado, cuando la mitad de la PEA no tiene empleo digno.

Decisiones importantes inmediatas deberían ser:
a)    cambiar a todos quienes fueron funcionarios del gobierno anterior, en cualquier cartera o cargo ministerial, porque fueron siempre obedientes a los designios de Correa; y, nombrar profesionales honrados y con experiencia, capaces de evitar que el país zozobre;
b)    efectuar lo más pronto la Consulta Nacional y lograr que gane el sí a las preguntas del presidente, para que él tenga el respaldo suficiente y duradero de la población, que le sirva para ejecutar un Plan de Gobierno cuyo objetivo principal sea el desarrollo nacional y no la aparente redistribución de una riqueza cada día menor para cada persona;
c)    ejecutar el presupuesto estatal del año 2018 y el programa 2018 - 2021, practicando la austeridad y abandonando la tendencia a hacer del Estado un mal empresario, que gasta plata que no tiene. Para aumentar los ingresos, cobre a los contribuyentes que le deben al Estado, amplíe la base de contribuyentes, racionalice los subsidios, reduzca la burocracia;
d)    Resulta preocupante que el gobierno ignore que el país está inmerso en la globalización; y que, con respecto a ella, las llamadas “grandes empresas nacionales” son micro o pequeñas empresas a las que hay que ayudar, no exprimir tributariamente, porque su fortalecimiento irradia desarrollo hacia las otras empresas del país, que necesita inversión privada en sociedades anónimas abiertas, mejor tecnología, producción industrial, modernización de los servicios públicos, exportaciones y sobre todo, empleo digno para la mayoría de la población;  
e)    Hay que generar condiciones de credibilidad de los inversores nacionales y extranjeros en la estabilidad del marco legal para las empresas; entre esas condiciones, renegociar o negociar acuerdos de protección recíproca de inversiones con los países que sea necesario hacerlo, Esta será una garantía para los inversionistas que se interesen por ejecutar proyectos de magnitud importante en el país;
f)     En cuanto al gasto corriente, reducir, a lo estrictamente necesario la estructura institucional estatal y acabar con el clientelismo y el exceso de procedimientos y trámites, para que se desinfle el Estado obeso y se ahorre en gastos burocráticos. No se trata de eliminar profesores, médicos y policías; sí, de reducir la planta de burócratas familiares y amigos de las autoridades, que han llegado sin concurso y calientan puestos;
g)    llevar a la mínima expresión la inversión pública, dedicándola a completar proyectos que se hallen inconclusos y se consideren de gran importancia para el país, y empezar solo los que sean imprescindibles;
h)    renegociar la enorme deuda pública de cerca de 70 mil millones de dólares, para reducir el costo financiero, diferir los pagos todo lo posible y eliminar condiciones costosas, como la de que se ejecuten ciertos proyectos “llave en mano”, lo que ha significado “lleva … tío o hermano”;
i)      dejar de utilizar al Banco Central como canal de flujo millonario de recursos privados hacia el gasto gubernamental y pagar al IESS la cuantiosa deuda determinada por la Contraloría;
j)      no utilizar el dinero electrónico como mecanismo para que el gobierno cree recursos financieros sin base real y haga peligrar la dolarización;
k)    mantener vigentes las políticas y acciones de carácter social dirigidas a los grupos con mayores problemas de vida: infantes, niños, viudas, ancianos, discapacitados, ampliando su cobertura, si ello es posible.
l)      orientar el monto y el destino de los subsidios, para evitar que se beneficien de ellos quienes no los necesitan y en cambio, asignar mejores beneficios a quienes sí requieren del apoyo estatal. La gasolina super debe subir a su precio internacional; el gas, excepto para la mitad más pobre de la población, debe alcanzar gradualmente su nivel internacional:
m)   definir medidas enérgicas de disuasión o castigo para la corrupción y delitos que provocan el lavado de activos. Las penas para los ladrones de los fondos públicos deben ser muy superiores a las de otros delincuentes, incluyendo la obligatoria devolución de lo robado y multa muy alta, sin que quepa prisión domiciliaria, rebaja o indulto para ninguno, joven o viejo;
n)    diseñar una estrategia de desarrollo nacional de largo plazo, debidamente fundamentada, con objetivos y metas exigentes para este gobierno y los próximos, los centros de educación, los empresarios y los trabajadores;
o)    asignar prioridad al mejoramiento de la competitividad de la producción agropecuaria y agroindustrial, puesto que el país depende en alto grado de ella para su alimentación y la obtención de divisas;
p)    priorizar el cambio de la matriz productiva, de primaria a industrial y de servicios modernos, pero no vía megaproyectos estatales, sino mediante proyectos del sector privado con miras en el mercado internacional;
q)    terminar la construcción de la autopista Quito – Guayaquil, a fin de que sirva como columna vertebral de un conjunto de vías provinciales, que den velocidad y seguridad al transporte terrestre, abaratando los fletes;
r)     reducir los costos del transporte marítimo y aéreo internacional, mediante el mejoramiento sustancial de las condiciones de los puertos, que tienen que prestar sus servicios a tono con la operación de los grandes barcos que pasan desde julio de 2016 por el Canal de Panamá. En ese sentido, son muy importantes los puertos de Manta y Posorja.

Otras acciones, a desarrollar antes del año 2021, deberían ser:

a   a) convocar, luego de realizada la Consulta Popular, una Asamblea Constituyente    que apruebe una nueva Norma Suprema que corrija graves errores de la actual Constitución, supere el estatismo, el presidencialismo y la autarquía; confirme la existencia constitucional de las tres funciones clásicas del Estado; modifique la forma de designación del Contralor y los otros altos funcionarios del Estado; y, elimine la reserva para el Estado de los sectores estratégicos;
b)    derogar o reformar varias de las numerosas leyes orgánicas vigentes, que fueron diseñadas para darle mayor poder al Estado, a Correa y sus amigos, creando controles excesivos sobre las actividades privadas;
c)    crear y desarrollar el vínculo Estado, universidades y empresas privadas, para avanzar en los campos de la ciencia y la tecnología, sin soñar en saltos a lo Silicón Valley, que aquí resultaron carísimos saltos al vacío;
d)    poner los sistemas de educación básica e intermedia a la altura de estos tiempos velozmente cambiantes, corregir los serios problemas de las leyes de Educación y de Educación Superior, desideologizar la formación de niños y jóvenes, aportar a su formación ética y cívica;
e)    desarrollar con urgencia todas las acciones necesarias para que el país actúe en el concierto internacional con total credibilidad. Suscribir acuerdos comerciales que beneficien al país, con Estados Unidos y otros;
f)     promover los intereses nacionales en el mundo, con el fin de lograr la confianza en su sistema político, la atracción de inversiones y turismo. Para ello, mejorar las condiciones del servicio exterior y devolver a la Cancillería su profesionalidad, reduciendo la cuota de embajadores a la carrera; respetando el escalafón y devolviéndole a la Academia Diplomática el rol de formadora y capacitadora de funcionarios de carrera;
g)    evaluar la participación nacional en la integración latinoamericana, para fortalecer los lazos políticos y revertir los pésimos resultados económicos;
h)    defender, por los medios diplomáticos y con la fuerza naval, la soberanía sobre el mar ecuatoriano, que contiene enormes riquezas de pesca y otros tipos y cuya extensión es mucho mayor que la del territorio nacional;
i)      proteger, especialmente a los niños y adolescentes, de la delincuencia en general y de la internacional organizada, que trafica con órganos humanos y personas, induce al consumo de drogas, obliga a practicar la prostitución, fomenta la pornografía, practica el lavado de activos, ve en los migrantes una fuente de riqueza, estimula el contrabando, compra conciencias.

Los invito, queridos colegas y amigos, a mejorar mis propuestas o sugerir otras políticas y acciones que crean útiles al desarrollo nacional. Trabajemos por construir un nuevo país, hasta el día en que demos el último suspiro, no aportando con un granito de arena, sino sembrando una semilla que algún día produzca un árbol sano e imponente, frutos numerosos, cosecha satisfactoria.  

El Colegio de Economistas de Pichincha ya le ha comunicado al presidente Moreno, en dos oportunidades y por escrito, valiosas sugerencias para el cambio de la política económica. Además, está dispuesto a contribuir con nuevas ideas y acciones para que el país salga adelante y su población mejore sustancialmente sus condiciones de vida. Que su mensaje cale en ustedes y se proyecte en acciones inmediatas, prácticas y multiplicadoras del desarrollo.

Felicito a Polibio Córdova Calderón, Fabiola Cuvi Ortíz, Nelson Maldonado, colegas merecidamente condecorados por el Colegio, por su loable trayectoria de vida.  

Para finalizar, solicito que la Comisión Anticorrupción proponga a la Asamblea Nacional que todo ciudadano, al cumplir los 18 años de edad y cada 5 años después, declare su patrimonio y el Estado se encargue de cruzar datos y verificarlos, pues hay personas con sueldos bajos que, en pocos años de trabajo, gozan de buena residencia, autos, casas de playa y vacaciones en Europa.

Por mi parte, como lo he hecho varias veces con juramento, puedo declarar cualquier día la historia y el valor de mi patrimonio. También puedo garantizar los patrimonios de mis hijos, mis hermanos y sus descendientes, porque pertenecemos a una familia incapaz de hacer o aupar actos contrarios a la ley, o de beneficiarse de las altas funciones con poder, que, en mi caso, las tuve en el Estado, el sector privado y como funcionario internacional. 

No solo soñemos en un Ecuador mejor, aportemos para que lo sea muy pronto.

POR FAVOR, SI LE INTERESAN LAS RELACIONES INTERNACIONALES Y EL COMERCIO EXTERIOR, COMPRE Y LEA EL LIBRO “ECONOMÍA INTERNACIONAL Y DE AMÉRICA LATINA, de Luis Luna Osorio y Claudia Marcela Bastidas. Edición 2017. Precio: USD 25 cada ejemplar de 608 páginas y un CD.

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domingo, 12 de noviembre de 2017

BOLETÍN 156 ECUADOR: LAS EMPRESAS Y EL ESTADO



BOLETÍN 156          ECUADOR: LAS EMPRESAS Y EL ESTADO

Eco. Luis Luna Osorio MBA                                          Noviembre 11 de 2017

El Ecuador está inmerso en la globalización tecnológica y en la globalización económica, sean o no del gusto de algunos de sus habitantes y especialmente del gobierno. Las políticas y normas de los países desarrollados, las decisiones de los organismos internacionales, incluso las acciones de muchas empresas transnacionales, inciden sobre el qué hacer nacional, a veces de manera muy importante y sin que el país pueda neutralizar todos sus efectos.

Por esa razón, las políticas estatales (de largo plazo) deben partir del conocimiento de esa realidad y no formularse pensando en un país autárquico, en el que las decisiones son autónomas e influyen sobre los ciudadanos y las empresas, al margen de lo que sucede en el entorno internacional y regional.

Ahorristas nacionales, inversionistas extranjeros, productores nacionales y de terceros países, exportadores, importadores, turistas, bancos, transportistas, abastecedores de servicios financieros y de comunicaciones, son afectados por cualquier medida gubernamental que se tome y sea favorable o negativa a sus intereses o a sus normas; pero, cuando les es posible, se acogen a disposiciones foráneas más convenientes, se van del país o si aún no están en él simplemente no llegan. También se afectan otros gobiernos y organismos internacionales,

En el caso de las empresas, el Estado debe ser muy cuidadoso con lo que hace o deja de hacer, pues de eso depende que ellas tengan posibilidades de efectuar buenos negocios o de registrar pérdidas. En mi criterio, el gobierno no debe segmentar a las empresas nacionales, para subsidiar o incentivar a las llamadas micro, pequeñas y medianas (MIPYMES), argumentando que son las que más empleo generan y castigar a las llamadas grandes empresas con normas, tributación, procedimientos y trámites exagerados, porque todas las empresas con domicilio en el país están sujetas al comportamiento del mercado internacional y dentro de ese mercado, las consideradas “grandes” empresas nacionales, son apenas micro o pequeñas y algunas quizás medianas.

Pruebas al canto. Según Economipedia, las 5 empresas más grandes del mundo del año 2017, por su capital bursátil, en miles de millones de euros, son: Apple, de tecnología (686,14); Alphabet, de comunicaciones (544,23); Microsoft, de tecnología (467,23); Amazon, de comunicaciones (399,53); y, Facebook también de comunicaciones (383,2). Todas pertenecen a Estados Unidos, son de servicios modernos y crean o desarrollan tecnología de punta.

Entre las 100 empresas más grandes del mundo de 2016, recién en el puesto 88 aparece una empresa brasilera: AMBEV SA, de consumo no cíclico, con 84,2 miles de millones de euros de capital bursátil (12% del capital de Apple) y no hay ninguna más de América Latina en esa lista.

Por otra parte, entre las 100 empresas mayores de América Latina en 2015, según la misma fuente, no aparece ninguna del Ecuador; y, la revista América Economía señala que, entre las 500 mayores empresas de la Región del año 2011, La Favorita consta en el puesto 343, América Móvil en el 419 y pare de contar, lo que confirma que las empresas del Ecuador a nivel internacional son de pequeña magnitud.

La revista VISTAZO No. 1202, de septiembre último, basada en cifras de la Superintendencia de Compañías, dice que las 500 empresas mayores del país vendieron en 2016 un total de 65 mil millones de dólares, cifra inferior a la del año 2011 en mil millones. La mayor de todas es Petroecuador, empresa petrolera estatal con ingresos por 8.213 millones de dólares, que está muy por arriba de la segunda empresa, perteneciente al sector privado, Corporación Favorita, que llega a 1.887 millones, cifra menor a la cuarta parte de la anteriormente indicada.

Los 10 sectores de actividad con mayores ingresos en 2016 fueron: Petróleo (21,3%), Comercio (10%), Construcción y afines (10%), Alimentos (8%), Pesca y Acuacultura (5,9%), Telecomunicaciones (5,8%), Agroindustria (5,6%), Automotriz (5,3%), Salud (5,2%), Energía (4,8%). Les siguieron otros 10 sectores: bebidas, aseo y belleza, electrodomésticos, balanceados, transporte aéreo, papel y cartón, servicios concesionados, envases, plásticos y químicos.

Las 10 mayores empresas privadas del país apenas dan empleo a 65.190 personas, sobre una población económicamente activa de 8,1 millones de personas (menos del 1 por ciento), aun cuando hay que mencionar que, en esas empresas, los niveles salariales promedio son bastante más altos que en el promedio del total de empresas y con respecto al salario básico.

Lo que hay que buscar es que las empresas existentes en el país se encadenen, fusionen o absorban, a fin de que dispongan de capitales más grandes y condiciones de producción mucho mejores; por otra parte, y quizás la más importante, hay que definir políticas de atracción de empresas multinacionales que lleguen a producir bienes y servicios con las más modernas tecnologías y con objetivos claros de explotación del mercado internacional.

Por tanto, el Estado ecuatoriano tiene la obligación de generar condiciones para que en el país se multipliquen las verdaderas “grandes empresas”. Eso no se logra afectando jurídica y tributariamente a las llamadas grandes empresas y supuestamente incentivando a las MIPYMES, porque son las primeras las que efectúan grandes inversiones, aportan con alrededor del 70% del PIB, tienen proyectos de muy largo aliento, requieren personal especializado y bien remunerado, captan tecnología de punta, generan exportaciones, demandan cantidades importantes de bienes y servicios de las MIPYMES; en tanto que éstas realizan inversiones modestas, aportan con alrededor del 30% del PIB, registran alta mortalidad, dan empleo sin mayor especialización y no muy bien remunerado, utilizan tecnologías obsoletas, exportan muy poco.  

¿A qué vienen estas menciones? A que, según mi parecer, cuando el gobierno, para efectos tributarios o para el otorgamiento de incentivos, divide a las empresas del país en micro, pequeñas, medianas y grandes, considero que está equivocado, porque el análisis del cual parte sugiere que el Ecuador es un país cerrado, en el cual no influyen para nada la globalización y los efectos de ella sobre la producción y el comercio internacional e interno.

Los gobiernos, sobre todo en países como el Ecuador, están en la obligación de apoyar a todas sus empresas sin distingo de tamaño, generando sinergias entre ellas y conscientes de que lo ideal es que se produzcan encadenamientos productivos, clusters, asociaciones de productores o exportadores, y otras formas de desarrollo empresarial, que permitan competir con alguna ventaja en el mercado internacional.

Los encadenamientos productivos pueden efectuarse para la integración vertical u horizontal de las empresas, con el propósito de reducir costos o asegurar demanda y características de la producción, en beneficio general. Integración vertical, por ejemplo, entre productores de algodón y fábricas de hilos, telas, confecciones y diseñadores de modas. Integración horizontal, cuando empresas de diverso orden se asocian para formar parques industriales o importar juntas.

Los clusters son conjuntos de empresas en los cuales un producto es el núcleo y los demás se ubican en la periferia. Si el camarón es el producto base, alrededor estarán los laboratorios productores de larvas, las constructoras de piscinas, las productoras de alimento camaronero, las importadoras de equipos de frío, las industrias de cartón y plástico para embalar los productos y así sucesivamente, además de todos los entes estatales o no vinculados al desarrollo del producto. Si la exportación de camarón mejora, todos ganan; si se reduce, todos pierden. Consecuencia: su trabajo debe ser coordinado y destinado a mejorar consistentemente la productividad y la competitividad.

Las asociaciones de productores o exportadores van en el mismo sentido, pero en el caso de los exportadores, las acciones tienen que destinarse a reducir los costos de la logística internacional, que son una parte sustancial del precio al consumidor del producto, y a mejorar las condiciones de negociación del producto en los mercados conocidos o a lograr nuevos mercados.

Con esos antecedentes, el Estado (no solo el gobierno, porque para el desarrollo empresarial se necesitan políticas de Estado), debe entender cuatro realidades innegables: una, el mercado externo es fundamental para Ecuador, porque sin su aporte el país no puede desarrollarse, debido a que el mercado nacional es muy pequeño, sobre todo para las industrias que no son las básicas de alimentos, vestido y muebles; dos, apenas significamos el uno por mil del PIB mundial, lo que confirma que el conjunto de nuestras empresas es “micro” o pequeño en comparación con el conjunto de las empresas del mundo; tres, nuestra contribución al comercio internacional también suma alrededor del uno por mil y necesitamos ampliarlo significativamente; y, cuatro, son las llamadas grandes empresas nacionales (las sociedades de capital), las que aportan el más grande porcentaje de la producción nacional y por tanto, su efecto multiplicador contribuye a que las demás, llamadas MIPYMES, se beneficien del incremento de la demanda, del mejoramiento tecnológico, del aumento del empleo, de las mejores condiciones de la mano de obra.

El país tiene que apuntar hacia cuatro objetivos, que no deben ser parte de un plan de desarrollo cuatrienal, sino de una estrategia estatal de largo plazo: integrarse mucho más al mercado mundial, lograr que se expandan las empresas nacionales, conseguir que grandes empresas industriales internacionales establezcan en el Ecuador sucursales para fabricar productos de exportación y facilitar que las producciones lleguen a los consumidores nacionales y extranjeros en las mejores condiciones de competitividad.

Para lo primero, se requiere suscribir acuerdos de facilitación de las inversiones y el comercio, con los países del mundo que son o que presentan posibilidades de llegar a ser mercados importantes para el país. Tenemos ya como referencia para las negociaciones el Acuerdo Multipartes con la Unión Europea y negociar con otros países y bloques será menos complejo. En la lista, el primero es Estados Unidos, nuestro principal cliente y abastecedor; luego, los países de la Asociación de Libre Comercio de Europa (EFTA), con los cuales parece que las negociaciones están avanzadas; después, Corea del Sur, China, Rusia.

Para lo segundo, hay que generar condiciones favorables a la inversión extranjera directa, manteniendo la estabilidad política constitucional, dando la seguridad jurídica necesaria para que los dueños de los capitales y las utilidades puedan repatriarlos cuando quieran, respetando los contratos y fijando por décadas la proporción de impuestos que deben pagar las empresas, dándoles  la posibilidad de contratar empleados capaces para su actividad, por los tiempos que los requieran; evitando que se asfixien con procedimientos y trámites; eliminando y no creando reglas exageradas sobre calidad, precios, reparto de utilidades, sueldos máximos de sus autoridades, informes periódicos, etc.

Para provocar la competitividad de las empresas, el Estado tiene varias grandes responsabilidades: dotar al país de infraestructura (especialmente puertos y aeropuertos modernos) y servicios públicos suficientes a costos mínimos; inducirlas con incentivos tributarios y financieros para que se fusionen o asocien y establezcan encadenamientos productivos y clusters; proveerles de trabajadores especializados, preparados con las mayores exigencias modernas; hacerles participar de los desarrollos tecnológicos más avanzados; liberar de todo impuesto a la importación de los bienes de capital y materias primas que no se produzcan en el país y devolver a las empresas, en el menor tiempo, los impuestos indirectos pagados; dotar al servicio comercial en el exterior, de los medios suficientes para que cumpla su labor de agente de promoción de las exportaciones y atracción de inversiones; volver a la profesionalidad de los diplomáticos, para que apoyen las tareas del servicio comercial.

Solo así, las empresas domiciliadas en el territorio nacional podrán adquirir en conjunto los tamaños y las cualidades que requieren para darle al Ecuador una mayor y mejor participación en la producción y la exportación mundial.

POR FAVOR, LEA EL LIBRO “ECONOMÍA INTERNACIONAL Y DE AMÉRICA LATINA, de Luis Luna Osorio y Claudia Marcela Bastidas. Edición 2017.

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