viernes, 2 de abril de 2021

 BOLETÍN 234: ECUADOR, RECUERDA A ENRIQUE SIERRA CASTRO

Recién empezaba este año, cuando mi amigo chileno, el doctor Enrique Sierra Castro, economista que vivió en el Ecuador por 40 años más o menos, partió hacia la eternidad.

Lo conocí en 1986, cuando fui a colaborar en el Consejo Nacional de Desarrollo y él era el jefe de un grupo de economistas que participaban en un proyecto de Naciones Unidas. Sin embargo, ya tenía referencias de su capacidad intelectual desde 1973, cuando fui a Santiago de Chile a formar parte de un grupo asesor de la Junta del Acuerdo de Cartagena y adquirí y leí un libro sobre tributación, de Siglo XXI Editores, escrito por Enrique Sierra y Ricardo Cibotti, entonces funcionarios de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

Sierra tuvo un ejercicio profesional intenso durante 25 años en organismos internacionales, con trabajos en Chile y varios otros países de América Latina (Venezuela, México, Brasil, Guatemala, Ecuador) y en África (Guinea Ecuatorial), contratado por agencias de las Naciones Unidas (ILPES, OIT, ONUDI, TCD, PNUD), por OEA y BID, gobiernos y universidades. Fue profesor de posgrado y de cursos internacionales de capacitación, además de director de la Facultad de Economía de la Universidad de Concepción (Chile). Colaboró ocasionalmente en varios medios de comunicación internacionales y del Ecuador. 

Su labor como escritor fue prolífica. Entiendo que superó los 30 libros de su autoría, la mayor parte de ellos escrita en este país. Su preocupación por los temas sociales le llevó a tener cercanía con organizaciones de trabajadores que frecuentemente le llamaban para que les asesore en sus propuestas a los gobiernos. Además, colaboró por varios años con el Colegio de Economistas de Pichincha, sin recibir remuneración alguna, coordinando la elaboración de los libros de la serie de Análisis Económico y la revista institucional; aparte de que fue miembro del Directorio del Colegio y se retiró porque ya tenía serios problemas de salud.  

Los títulos de algunos de sus libros son muy decidores con respecto a su interés de que el Ecuador y su país natal se enrumben hacia el desarrollo: Chile, Economía y Democracia; Ecuador, Políticas Financieras y de Convertibilidad; Ecuador: La Dolarización (dos tomos); Ecuador: tu Petróleo y tu Gente; La Pirámide en Conflicto; El Petróleo en el Ecuador; Ecuador, Potencial Territorial; Ecuador, Crisis y Crecimiento; Ecuador: Inflación y Respuestas; Estrategias y Políticas de Empleo; El Municipio como Eje del Desarrollo Local; Economía Política del Desarrollo ¿Para Quién Producir?.

En las páginas siguientes incorporaré pensamientos de Enrique Sierra, plasmados en sus libros, para que los lectores conozcan o refresquen ideas valiosas sobre temas de gran importancia nacional y para que recuerden a un economista chileno afincado en el país, que se preocupó por la tierra de sus dos nietos, en la que su hija formó un hogar, con el fin de que se aprovechen de la mejor manera sus recursos y se logre una importante tasa anual de desarrollo sostenido, para beneficio de las mayorías. Su legado es enorme y los economistas ecuatorianos debemos aprender de él sus valores como ciudadano íntegro y su dedicación como profesional.

ECUADOR, ECUADOR: ¡TU PETRÓLEO¡ ¡TU GENTE¡. Este libro fue publicado por Enrique Sierra Castro en 1995 y está dedicado al Ecuador Profundo. Sus siete capítulos se refieren a: Petróleo y Conciencia, Petróleo e Historia, Petróleo y Energía, Petróleo y Democracia, Petróleo y Recursos Públicos, Petróleo y Pobreza, Petróleo y Estrategia Social.

En el primer capítulo, su numeral dos trata sobre el recurso estratégico. De allí se copia en esta página algunos párrafos importantes:

En el estadio tecnológico y de consumo actual del mundo, los hidrocarburos resultan esenciales; los países que carecen de ellos y de otras fuentes energéticas capaces de sustituirlos padecen una dependencia crítica y vital. Esa condición le confiere al petróleo una posición estratégica y fundamental en el equilibrio y desarrollo de las economías y las sociedades.

En tal aspecto las potencias industrializadas experimentan una deficiencia básica; pues, por un lado, absorben cerca del 60% del consumo mundial; y, por otro, aportan solo algo más del 20% de la producción. Pero, lo más trascendente para ellas y para el mundo, es que no obstante los grandes esfuerzos de exploración, sus reservas evolucionan en constante decadencia.

… Las existencias mundiales de crudo son cuantiosas; al ritmo de extracción de 1994, excedían lejos de 4 décadas, y las de gas se aproximaban a 65 años. Lo crítico reside en que los países que más consumen son los que menos o nada de petróleo poseen.

… Ecuador es marginal en el comercio internacional de hidrocarburos; en los años iniciales de la explotación de los campos del Oriente Amazónico, su volumen era apenas del orden del 0,5% del total exportado en el mundo, que en los años últimos ha subido alrededor del 1%, debido en parte al incremento del volumen de sus propias exportaciones; y, en otra – que es la más significativa – por el descenso del total mundial exportado.

… Sin embargo, para la economía y sociedad nacionales y para la República en su conjunto, tal riqueza y sus beneficios son importantes; la contribución del petróleo de la Amazonía ha sido, es y será relevante para el progreso material del país y para la condición de vida de su población.

Empero, por la modestia aludida, su explotación siempre tendrá un horizonte acotado – como ha ocurrido desde el comienzo de las extracciones del Oriente – en tanto no se encuentren yacimientos mayores, de calidades apropiadas para una buena comercialización y adecuadamente competitivos y rentables. Se estima que un elevado porcentaje de las reservas mundiales conocidas – alrededor del 75% - tiene un costo de producción menor a 4 dólares, en circunstancias que ya hay campos nacionales por sobre ese nivel.

Por lo comentado, los atributos más inteligentes y visionarios de la política petrolera son, por un lado, la prudencia y responsabilidad con la que se exploten las reservas existentes; y, por otro, la búsqueda permanente de yacimientos nuevos, con cualidades - en gravedad, azufre y costos – similares o mejores al crudo extraído en la Amazonía durante sus dos primeros decenios de producción. 

… La política de extracción y aprovechamiento de petróleo y gas, debería concebirse y practicarse, bajo la percepción y el convencimiento de que dichos bienes no son una mercancía cualquiera, sino que son esenciales para la sobrevivencia y desarrollo autosustentable de la población y de la economía nacionales.

CHILE, ECONOMÍA Y DEMOCRACIA. Este libro, publicado en 1998, es premonitorio sobre lo que sucedió en ese país en 2020, cuando se produjeron las movilizaciones exigiendo cambiar la Constitución heredada del dictador Pinochet, lo que se decidió con una importante participación electoral en el plebiscito nacional del 25 de octubre de 2020 y se realizará mediante una convención constituyente compuesta exclusivamente por ciudadanos.

En la Introducción del libro Enrique Sierra dice: En las naciones en desarrollo, el neoliberalismo no sirve para gobernar en democracia. La praxis simultánea de ambos conceptos origina profundas incompatibilidades y un dilema trascendente.

Las concepciones y la instrumentación del neoliberalismo en la economía, lleva a la concentración de la riqueza y a un individualismo competitivista que socava las bases sociales y políticas de la democracia. El destino político de una sociedad y economía copada por el neoliberalismo es el fascismo.

La democracia en los países en desarrollo, al intentar ampliar y profundizar la igualdad de oportunidades, la participación, la equidad y la solidaridad, entra en conflicto con el estilo y consecuencias empíricas del neoliberalismo. Para progresar en la doctrina y objetivos democráticos, es menester desarmar el aparato institucional e instrumental de aquella escuela.

Frente a esta alternativa, cabe a la democracia concientizarse del dilema planteado y, en consecuencia, dotarse de idearios e instrumentos de política económico – social para construir un estilo alternativo. En ausencia de ese requisito, la democracia aventura una tragedia político – social, que nutriría las fuerzas oscuras de la reacción y del fascismo.

La experiencia de la nueva democracia chilena, que ha pretendido convivir con el neoliberalismo heredado – impuesto cruentamente por la dictadura – éste, de hecho, la absorbió utilizándola para robustecerse. Lejos ha estado aquella de pretender siquiera emplear al neoliberalismo como instrumento – en lo que es factible – para sus objetivos políticos y sociales. Por el contrario, frente a él se ha degradado, asumió sin reparos el estilo neoliberal, perfeccionó sus mecanismos operativos, los elogió y prestigió.

 … Tal como evoluciona la Concertación solo es cuestión de tiempo para que la derecha se haga, sin mucho esfuerzo, plenamente del Gobierno; en tanto, la democracia ha perdido la oportunidad de ganar la mayoría senatorial y remplazar la Constitución de la dictadura.

… Al final del siglo y comienzo del nuevo, la economía y sociedad chilenas, sufrirían problemas complejos y mayor decepción de la democracia. El ámbito en el que se darían esas tendencias es una población más cuantiosa que en el pasado, sujeta a la influencia de movimientos reivindicativos y del pauperismo que germinan en América Latina.

La alternativa para encarar ese porvenir son reformas institucionales y políticas que sustituyan la Constitución vigente y que permitan profundizar el desarrollo económico nacional, consustanciando con solidaridad y equidad la política social y sus instituciones operativas.

Un proceso de reformas – como lo ilustra la experiencia histórica – toma un tiempo lato de contienda social y política para aprobarlas, instrumentalizarlas y para que aporten resultados. De modo que la problemática social resultante de la dictadura y del estilo de la democracia de los 90, tendrá un elevado costo nacional.

ECUADOR: DOLARIZACIÓN. Este libro fue publicado en dos tomos, con la colaboración de los economistas Oswaldo Padilla y Oswaldo Molina. Se publicó en 2000 el primer tomo y en 2001 el segundo. Algunas de las propuestas incorporadas en el texto son las siguientes:

Prolongar el periodo de conversión de sucres en dólares – que vence en junio de 2001- hasta junio de 2002.

Reconocer y fortalecer la capacidad de gestión y operativa del Banco Central del Ecuador. Este organismo siempre ha sido técnicamente solvente. En vísperas de la dolarización y en el proceso de ésta, sin embargo, se lo ha subestimado. El manejo de las RILD, así como otras funciones de dicho banco, continúan siendo delicadas y trascendentes, como para que siga remitido a una posición inferior a la que siempre ha tenido.

Incorporar al país una pequeña lista de bancos internacionales importantes sobre la base de un contrato standard, de 10 – 12 años, que junto con atender las necesidades de la economía, colabore a la reconstrucción y fortalecimiento de la banca nacional.

Acordar convenios tributarios con Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Europea, para intercambiar información sobre ingresos y patrimonio – incluidos los capitales financieros y depósitos de nacionales en esos países - receptar el cobro de impuestos y su retención, y facilitar los trámites judiciales y de extradición para juicios y personas, respectivamente, involucrados en delitos de impuestos.

Establecer disposiciones legales pertinentes para incorporar al Fisco a todos los juicios por corrupción y estafa, como parte demandante en lo relativo al cumplimiento de las leyes tributarias.

Modificar el sistema tributario, aumentando la cantidad de tramos del impuesto a la renta, con incremento de las tasas marginales para los escalones altos, de modo que la última tasa se sitúe por encima del 35 por ciento.

Formar una Comisión interinstitucional para el seguimiento y control de la inflación. Esta iniciativa ha sido aplicada con eficacia en otras administraciones. … Operaba sobre la base de instructivos presidenciales, y presentaba mensualmente informes y sugerencias de medidas específicas, directamente al presidente de la República.

Formular y poner en práctica a la brevedad, dos planes a mediano plazo, con políticas y medidas operativas inmediatas: uno, de exportaciones de bienes y servicios; y, otro de desarrollo y fomento del turismo receptivo internacional.

Promover y facilitar la capacitación del trabajo humano (PEA) de los sectores productivos públicos y privados, de empleados y desocupados, de 20 a 50 años, a escala anual de no menos de 500 mil activos.

Convocatoria de un grupo de países importantes – Alemania, Italia, Francia, España, Suiza y Estados Unidos – para crear un comité de consulta y seguimiento permanente de la situación del Ecuador. … Es evidente que Ecuador solo, o con la asistencia del FMI, no avanza a salir del marasmo institucional, político y económico en que cayó, y que requiere otra modalidad de apoyo internacional.

 

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