Este
análisis del comercio exterior del Ecuador se basa especialmente en las cifras
del Banco Central del Ecuador, constantes en su Boletín 1996 de junio 2018.
EXPORTACIONES FOB POR PRODUCTO
PRINCIPAL. Desde 1973,
o sea desde hace 45 años, las exportaciones nacionales dependen, en alrededor
de sus tres cuartas partes, mayoritariamente del petróleo y de muy pocos productos
agropecuarios y pesqueros, lo que indica que las exportaciones industriales
representan alrededor de la otra cuarta parte. Han crecido las cifras
absolutas, pero las relativas dicen mucho de la incapacidad nacional para
cambiar la estructura de las exportaciones hacia productos de importante valor
agregado.
En el mundo,
el Ecuador es el primer exportador de banano, uno de los más importantes
exportadores de camarón, el primer productor de rosas de calidad, el mejor
productor de cacao de aroma, un muy importante productor y exportador de
quinua, es el origen del “panamá hat”, pero apenas representa alrededor del 1
por mil de la exportación mundial. En el mercado petrolero es absolutamente
marginal, aún cuando pertenece a la OPEP.
El año de
mayor registro de las ventas nacionales fue el 2014, con 25.724 millones de
dólares, cifra que ha desmejorado para llegar en el 2017 a sumar 19.122
millones (74,3%). ¿La causa más importante? La reducción de los precios del
petróleo y de otros productos en el mercado mundial, por el lento crecimiento
de la demanda de los países importadores.
En el año
2017 constan, en orden de importancia como productos de exportación: petróleo
(32%), camarón (16%), banano (16%), otros productos del mar (6,3%), flores
naturales (4,6%). Cinco productos representan el 75% de las ventas totales.
Es
importante señalar que las exportaciones de banano, camarón y flores no son
agropecuarias solamente, porque parten de producciones que se efectúan con
tecnologías de punta y que, dado su componente industrial, en muchos casos
aportan valor agregado mayor que algunas manufacturas que se venden al exterior,
que son básicamente ensambles o maquilas.
Entre los
productos industriales, las exportaciones más importantes son los derivados del
petróleo; en 2013 sumaron 696 millones de dólares, bajaron en el 2014 a
solamente 260 millones, pero se han recuperado y en el 2017 llegaron a 724
millones. Lamentablemente, todos los demás rubros importantes (café elaborado,
elaborados de productos del mar, elaborados de cacao, harina de pescado,
químicos y fármacos, manufacturas de metales, manufacturas de textiles) excepto
los sombreros de paja toquilla, tuvieron bajas en sus ventas desde 2013 hasta
2017, por diversos motivos. Por ejemplo, en el caso de los automóviles, por el
cierre de los mercados colombiano y venezolano, el primero en especial por
efecto del Acuerdo con la Unión Europea y el segundo por la crisis económica en
que se debate ese país. El rubro Otros, se ha incrementado, pero apenas de 1.347
millones de dólares a 1.425 millones, habiendo en este último año registrado un
valor más bajo que en 2016, pese a los esfuerzos públicos y privados por
diversificar la oferta exportable y hacerla llegar a los mercados externos.
EXPORTACIONES NO TRADICIONALES. El BCE califica como exportaciones
no tradicionales a las flores. El autor de este blog repite lo que ha dicho
muchas veces, en el sentido de que, si las flores se exportan desde hace más de
30 años, ya son tradicionales. El criterio que prime en el análisis altera
mucho las conclusiones, porque las flores suman cerca de 900 millones de
dólares de exportación en 2017. Con las cifras ajustadas según el criterio del
autor, las exportaciones no tradicionales reducen su participación en forma
significativa: del 46,3 por ciento a solamente el 31,3 por ciento en el 2015;
del 43,1 por ciento a únicamente 27,9 por ciento en el 2016 ciento y de 41,7
por ciento a 24,9 por ciento en el 2017, lo que estaría demostrando que las
políticas de promoción de exportaciones de los gobiernos y sobre todo el ningún
esfuerzo exportador del último (salvo la firma del Acuerdo con la UE), no han
dado el resultado necesario y que, tanto las cifras absolutas como los
porcentajes de exportación de bienes no tradicionales, han caído en el trienio
último de manera persistente.
Las
exportaciones no tradicionales representaron los siguientes porcentajes frente
al valor total de exportaciones, en el año 2017, en orden de importancia: otras
manufacturas de metal (3%), extractos y aceites vegetales (2,3%), productos
mineros (2,2%), madera (2%), elaborados de banano (1,2%); manufacturas de
cuero, caucho y plástico (1,2%); químicos y fármacos (1,1%), jugos y conservas de
frutas (1%), harina de pescado (0,9%), frutas (0,8%), vehículos (0,6%), maderas
terciadas y prensadas (0,5%), manufacturas de papel y cartón (0,5%), otras
manufacturas textiles (0,5%), tabaco en rama (0,5%), otros elaborados del mar
(0,3%), fibra de abacá (0,2%), prendas de vestir de fibras textiles (0,1%).
Pesan aquí
las exportaciones no tradicionales primarias y aquellas industriales cuyo valor
agregado nacional es pequeño. Entre las primeras, madera. frutas, tabaco en
rama, abacá; entre las otras, casi todas las demás, excepto algunas
manufacturas de caucho y plástico, químicos y fármacos, manufacturas de papel y
cartón, prendas de vestir de fibras textiles.
Además,
también aquí hay productos tradicionales incluidos en los no tradicionales; por
ejemplo, madera, frutas, químicos y fármacos (LIFE ya exportaba en los años
sesenta del siglo XX a Centroamérica), tabaco en rama.
También hay
que señalar que, un porcentaje importante de las exportaciones de manufacturas
va hacia Colombia, en razón de que, desde 1992, funciona la Zona de Libre
Comercio de la Comunidad Andina y no hay que pagar aranceles a la importación
de los productos con origen nacional, lo que crea un margen de preferencia a
favor del país; y, que, en el caso de los vehículos, además de eso hay un
acuerdo entre las transnacionales del ramo o al interior de esas empresas, para
que los vehículos de menor cilindrada venda el Ecuador a Colombia y Colombia al
Ecuador los de cilindrada intermedia, no obstante que, si se aplicaran normas
de origen en forma rigurosa, ninguno de los dos países cumpliría con ellas,
porque su componente nacional es bajo, debido a que motores, cajas de cambio y
partes importantes de los chasís se importan desde terceros países en los
llamados CKD.
EXPORTACIONES SEGÚN INTENSIDAD
TECNOLÓGICA. Este
análisis nos indica que, en el año 2017, las exportaciones de bienes
industrializados basados en recursos naturales alcanzaron los 3.492 millones de
dólares, los de baja tecnología sumaron 356 millones de dólares, las de tecnología
media llegaron a 308 millones y las de alta tecnología registraron 195
millones. Tal información permite establecer que el país tiene una enorme
falencia en cuanto a la posibilidad de exportar bienes de alto valor agregado y
que el esfuerzo a realizar para mejorar las condiciones actuales es enorme.
EXPORTACIONES POR CONTINENTE, ÁREA
ECONÓMICA Y PAÍSES. Desde
siempre, son contados con los dedos de una mano los países a los que llegan los
productos nacionales, estando Estados Unidos en primer lugar y luego los
vecinos y Chile. La razón es que la producción nacional no es variada, es de pocos
bienes industriales y servicios solo orientados al mercado interno, por lo que no
hay rutas ni medios de transporte adecuados para llegar con facilidad a otros
lugares y entonces los fletes se vuelven caros y las oportunidades de acceder a
los mercados son pocas; las mayores transacciones financieras se hacen por la
banca internacional, las telecomunicaciones son casi monopolizadas por firmas
foráneas, la consultoría más importante se contrata con firmas del exterior, se
invierte mucho dinero en educación y capacitación en entidades de fuera del
país.
En 2017, las
exportaciones nacionales, de 19.122 millones de dólares, fueron a América en
casi el 60%, a Europa en cerca del 22%, al Asia en el 18,8% y a África y
Oceanía en cantidades mínimas. Por regiones y países se dirigieron a Estados
Unidos en el 31%, a la Unión Europea en el 16,6% los países de la ALADI que no
participan en la Comunidad Andina en el 15% (Chile 6,5% y Panamá 4,9%) y a
Colombia (4%) y el Perú (6,7%), también partes de la ALADI, en cerca del 11%. A
China llegó el 4% y al Japón el 2%.
IMPORTACIONES FOB Y CIF POR USO O
DESTINO ECONÓMICO. La demanda
nacional por importaciones abarca casi todo el arancel. En 2017, las
importaciones CIF sumaron 20 mil millones de dólares y se estructuraron con bienes
de consumo duraderos (9,7%) y no duraderos (12,5%); combustibles y lubricantes
(16,7%); materias primas agropecuarias (6%), industriales (27%) y para la construcción
(2,4%); bienes de capital para las actividades agropecuaria (0,7%), industrial
(17,1%) y del transporte (6,5%).
Muchas de
las importaciones, especialmente de bienes de consumo, se pueden sustituir y
para eso se
requiere una excelente política estatal, favorable a la inversión en términos
legales, financieros y de promoción interna y externa de proyectos. Las
importaciones de combustibles y lubricantes se pueden reducir en función de
políticas que hagan posible la refinación nacional del petróleo y la obtención
de gas, el uso de energías alternativas y la eliminación de subsidios
innecesarios. Siempre habrá productos que no se podrán producir
competitivamente en el país, ya sea porque se carece de ciertas materias primas
en la cantidad o la calidad requeridas, el tamaño del mercado no lo permite o
el nivel tecnológico no lo consiente. Todas las importaciones necesarias para
la producción agropecuaria, las medicinas y otros productos necesarios para la
salud, los libros y los equipos informáticos deberían importarse con arancel
cero. Para el resto, habría que aplicar el arancel externo común de la CAN, de
5% para materias primas sin mayor grado de elaboración, 100% para materias
primas elaboradas, 15% para partes y piezas de maquinarias y equipos y 20% para
todo lo demás, excepto vehículos de trabajo, que deberían ingresar sin arancel
y autos, que, según su valor FOB deberían tener aranceles crecientes.
IMPORTACIONES SEGÚN INTENSIDAD
TECNOLÓGICA. Contrariamente
a lo que sucede con las exportaciones, las importaciones responden a
intensidades tecnológicas media y alta fundamentalmente, porque lo que necesita
el país para su desarrollo es maquinaria industrial, equipos, vehículos de
transporte de personas y carga especializados, maquinaria para la construcción.
Muchos de esos bienes no es posible producir en el país por falta de capacidad
tecnológica, otros no se fabrican por el tamaño de la escala nacional y los
terceros, debido a que, las materias primas para su fabricación no existen en
el Ecuador.
En el año 2017, las importaciones de
bienes basados en recursos naturales sumaron 5.559 millones de dólares, las de tecnologías
de baja intensidad llegaron a 2.168 millones de dólares, las de intensidad
media registraron 7.017 millones y las de alta intensidad fueron de 2.703
millones.
IMPORTACIONES CIF POR CONTINENTE,
ÁREA ECONÓMICA Y PAÍSES. Entre los años 2013 y 2017 las importaciones se redujeron de 27 mil
millones de dólares a 20 mil millones. América fue el origen del 60 por ciento
de las compras nacionales, Asia envió el 26 por ciento y Europa el 13 por
ciento, dejando al resto del mundo el 1 por ciento.
Los países
que más abastecieron las necesidades ecuatorianas de 2017 fueron: Estados
Unidos (22,6%), China (15,3%), Colombia (8,6%), Panamá (6,4%) y Brasil (4,3%).
Las
importaciones desde Estados Unidos se redujeron de 7.755 millones de dólares en
2013 a solamente 4.532 millones en 2017. Las procedentes de China bajaron de
3.476 millones a 3.064 millones. Las de Colombia disminuyeron en alrededor de
500 millones, al descender de 2.288 millones a 1.715 millones. Las de Panamá
también perdieron la cantidad colombiana, al reducirse de 1765 millones a 1274
millones. Las compras al Brasil se mantuvieron en 870 millones.
Para que se
produzca la reducción de las importaciones, debido al menor flujo de dólares
por exportaciones, el gobierno tuvo que adoptar varias medidas, entre ellas las
de modificar frecuentemente los aranceles ad valorem e incluso imponer
aranceles específicos, determinar cupos de importación a varias mercaderías,
establecer salvaguardias monetarias o de otra índole, aumentar los controles en
frontera para ciertos bienes, prohibir el ingreso de algunas mercaderías por las
fronteras y limitar las compras familiares en los duty free.
Varias de
esas medidas fueron observadas y en algunos casos levantadas por los organismos
internacionales que se preocupan de que el comercio regional o mundial se
realice en el marco de los convenios internacionales y el Ecuador quedó marcado
como país que incumple normas libremente aceptadas en la Comunidad Andina y en
la Organización Mundial del Comercio.
Las balanzas
comerciales del Ecuador para el periodo 2013 a 2017 fueron en tres
oportunidades negativas y en dos positivas, considerando exportaciones e
importaciones FOB. En el año 2013 la balanza fue negativa en poco más de mil
millones de dólares; se redujo el año siguiente a solo 723 millones, pero
ascendió a casi 2.130 millones en el 2015. El año 2016 el saldo de la balanza
comercial fue positivo en 1.247 millones de dólares y en el 2017 apenas llegó a
89 millones de dólares positivos.
El índice de
los términos del intercambio, que en 2013 y 2014 fue positivo, porque
significaba que los precios de exportación eran mucho mejores que los de
importación (128/100 en el primer caso y 120 en el segundo), debido
especialmente a los precios del petróleo, cayó de manera significativa en los
tres años siguientes, con registro de 92/100 en 2015, 87,9/100 en 2016 y
95,6/100 en 2017.
El índice de
cobertura, o sea la capacidad de las exportaciones para cubrir las importaciones,
fue de 95,8% en 2013, subió a 97,3% en 2014, se deterioró en 2015 a 89,6% y se
elevó a 108% en 2016, para marcar 108% en 2017, aliviando un tanto el problema
nacional en este campo.
La esperanza
es que el precio del petróleo, que ha vuelto a subir en los últimos tiempos,
mejore la relación de exportaciones e importaciones, porque la economía
dolarizada depende del monto de dólares que ingresa, para pagar la deuda
externa y financiar algunas inversiones.
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