BOLETÍN 155: ADUANAS, IMPORTACIONES E INTERNACIÓN
ILEGAL
Eco. Luis Luna Osorio MBA Octubre
26 de 2017
ADUANAS. - Las aduanas
son oficinas estatales encargadas de controlar que los bienes que ingresan o
salen del país cumplan las normas vigentes para la importación o la exportación
de productos materiales. En algunos países son oficinas privadas que actúan por
delegación estatal. Debido a la tendencia a la liberalización mundial del
comercio, cada vez tienen menos importancia como mecanismo de recaudación de
tributos; pero, su tarea es más compleja en el control del comercio de bienes
prohibidos.
La entidad
más importante para este efecto en el mundo es la Organización Mundial de
Aduanas (OMA), cuya misión es incrementar la eficiencia de las administraciones
de Aduanas del mundo, y para llevar a cabo su objetivo debe:
- Establecer, aplicar, apoyar y promover instrumentos internacionales para la armonización e implementación uniforme de los procedimientos y sistemas aduaneros simplificados y eficaces, que rigen el movimiento de mercancías, personas y medios de transporte a través de las fronteras aduaneras.
- Potenciar los esfuerzos desplegados por los Miembros para asegurar el cumplimiento de su legislación, tratando de maximizar el nivel de cooperación entre ellos y con otras organizaciones internacionales con el fin de combatir las infracciones aduaneras y otros delitos cometidos a nivel internacional.
- Ayudar a los Miembros a enfrentar los desafíos del ambiente de negocios y a adaptarse a las nuevas circunstancias, promoviendo la comunicación y la cooperación entre ellos y con las demás organizaciones internacionales, así como también, favorecer la probidad aduanera, el desarrollo de recursos humanos, la transparencia, el mejoramiento de los métodos de gestión de las administraciones aduaneras y el intercambio de mejores prácticas. [1]_/
La OMA
trabaja en estrecha relación con la Organización Mundial del Comercio (OMC),
cuyo propósito primordial es contribuir a que las
corrientes comerciales internacionales circulen con fluidez, libertad, equidad
y previsibilidad.
Para lograr
ese objetivo, la OMC se encarga de: administrar los acuerdos comerciales
suscritos por sus Miembros, servir de foro para las negociaciones comerciales, resolver
las diferencias comerciales, examinar las políticas comerciales nacionales;
además, ayudar a los países en desarrollo con las cuestiones de política
comercial, prestándoles asistencia técnica y organizando programas de formación;
y, cooperar con otras organizaciones internacionales. [2]_/
La OMA busca
que las Aduanas cumplan sus funciones exitosamente y recauden los tributos
fijados por los estados; la OMC pretende que se aplique al comercio internacional
la norma de “prohibido prohibir”, en el sentido de que el mundo llegue gradualmente
a la libertad de comercio, todos los tributos a las importaciones se expresen
en aranceles y no haya impuestos a las exportaciones.
El Ecuador
es Miembro de la OMA y la OMC y por tanto, debe aplicar las normas derivadas de
los acuerdos internacionales que las crearon y sus normas complementarias, lo
cual en los últimos años no ha resultado fácil, por la necesidad de buscar
recursos financieros para mantener el enorme gasto fiscal.
Lamentablemente,
el gobierno anterior del Ecuador incumplió varias de las normas internacionales
o marchó al filo de la navaja, gravando productos o poniendo salvaguardias a
ciertos bienes de capital y materias primas (lo que se pretendería volver erradamente
a ejercitar en la actual administración), con el único objeto de obtener más
recursos financieros para mantener un Estado obeso.
IMPORTACIONES. - Las
importaciones del Ecuador, durante el periodo 2007 – 2014 registran un
crecimiento rápido y consistente, de manera que las del año 2014 significan el
215% de las iniciales; sin embargo, desde el 2014 hasta el 2016 la caída es
vertiginosa, desde 27.726 millones de dólares hasta 16.324 millones. La causa
de ello es que el Estado, gran consumidor, vio mermados fuertemente sus
ingresos por la baja del precio del petróleo y tuvo que restringir sus egresos,
con lo cual afectó directamente sus compras en el exterior e indirectamente las
importaciones del sector privado.
El periodo
enero – agosto de 2017 muestra una recuperación en las importaciones, debido a
que hubo más dinero, por la mejoría en el precio del crudo de exportación, y
por tanto mayores ingresos para el Estado, que se distribuyeron en su consumo y
el consumo privado.
Entre el año
2007 y el 2016 las importaciones han crecido en el 17,5%, registrando el mayor
dinamismo las compras de materias primas, que se han elevado en el 33,5%,
seguidas por las de bienes de capital, que han subido en el 16,4%. Aunque en el
periodo la situación ha ido de menos a más y luego ha descendido, la
importación de combustibles y lubricantes ha bajado en el año 2016 con respecto
al 2007, debido al precio del petróleo y a que aumentó la producción nacional. De
otro lado, las importaciones de bienes de consumo, pese a las salvaguardias
impuestas por el gobierno y a otras acciones restrictivas, han subido en el
periodo 2007 – 2016 en el 13,5% en términos oficiales; pero, debe considerarse
que las compras en Ipiales, Colombia, en
Aguas Verdes, Perú y en otros lugares, más lo que habrá entrado por vía
marítima sin control, suman cientos de millones de dólares anuales, lo que
haría cambiar las relaciones porcentuales reales de los diferentes tipos de
bienes.
Las
importaciones nacionales enero – agosto de 2017 muestran los principales mercados
abastecedores. Estados Unidos abarca el 23,4%; la ALADI casi una tercera parte,
siendo Panamá y Brasil los países de los registros principales; China el 15,2%,
siendo un mercado más importante que la Unión Europea (12,9%) y la Comunidad
Andina (dentro de la ALADI) 13,9%. Por lo dicho en el párrafo anterior, las
compras en las ciudades fronterizas de Colombia y Perú cambian las cifras de la
CAN hacia arriba.
Para que las
importaciones de bienes de consumo no crezcan se necesita producir más y mejor en
el país y para ello hay que ganar en productividad nacional, compuesta por
competitividad de las empresas y efectividad del Estado para proporcionar
infraestructura, servicios y seguridad jurídica, sin ella no habrá inversión,
ni importación de materias primas y bienes de capital para montar industrias de
exportación.
CONTRABANDO. - Este problema no tendrá solución mientras los bienes posibles de adquirirse
en otros países tengan precios bastante inferiores que los existentes en el
mercado nacional. En la medida que los gobiernos legislan y ponen controles,
los contrabandistas encuentran formas de incumplir las normas, evadir los
controles y hacer su negocio. Esto es particularmente cierto en el Ecuador,
país que tiene amplias fronteras, innumerables pasos fronterizos y un extenso
mar en el que las autoridades se tardan mucho en ver, hasta una flota de 300
barcos pesqueros juntos.
La primera
forma de contrabandear es pasar las mercaderías por la frontera haciendo caso
omiso de los controles, por lugares conocidos o no, y en formas increíbles.
La segunda
es utilizar una misma factura para varios trámites de importación. Se tiene
lista la documentación legal y se la muestra, pero solo se la entrega cuando no
hay más remedio, porque alguien “no complotado” se da cuenta del ardid. Esto ya
no es fácil en los países en los cuales se trabaja con cero papeles.
La tercera
es subfacturar, lo que significa presentar facturas con precios mucho más bajos
que los reales. Recientemente, un funcionario estatal argumentaba que un foco
se facturaba en 3 centavos y valía mucho más. Para ello hay varias soluciones:
1) aceptar la factura y la buena fe del declarante, 2) comparar el precio de lo
declarado con el de un producto igual, 3) basarse en listas de precios de
países exportadores del bien en cuestión, 4) fijar la Aduana el precio con
efecto tributable. Mi ejemplo extremo es el de una pareja que se casa en Miami,
regresa con todo lo imaginable para el hogar y dice a la Aduana que no tiene
nada que declarar y pagar, porque todo le regalaron el día de la boda y le cuesta
cero. ¿Cuál debe ser la respuesta estatal? La Aduana le debe felicitar por
haber tenido amigos tan generosos, pero cada mercadería debe pagar el arancel
correspondiente, sobre el valor que fije la Aduana.
La cuarta forma
de contrabandear es declarar un producto de menor valor, pero de similares
características a otro, de forma que en apariencia se cumple con la ley, pero
en la realidad no se lo hace; por ejemplo, traer perfumes Joy de 50 dólares el
frasquito y hacerlos pasar por colonia de 5 dólares la unidad.
La quinta es
aprovecharse del régimen aduanero especial que permite tener “almacenes de
depósito” en las empresas. Se interna mucha más mercadería que la autorizada y
se declara una fracción. Ingresar por Guayaquil seis contenedores, llevarlos
del puerto a otra ciudad y declarar solo cinco unidades o un valor muy inferior
al real de importación.
La sexta es
lograr que el personal de control aduanero “se haga de la vista gorda” sobre la
base de una adecuada remuneración. Para evitarlo o reducirlo hay que seguir
continuamente la pista al patrimonio de todo el personal aduanero y sus
parientes.
La séptima
es el llamado “contrabando de hormiga”, que consiste en que personas
contratadas por el gran contrabandista pasan por la frontera, en pequeñas
cantidades, lo que luego será una cantidad apreciable de productos, destinada a
la venta en el interior del país. Esto es más frecuente en la frontera sur que
en la norte.
La octava es
lograr que la norma rija, pero tenga “entre líneas” facilidades para el
contrabando. Recuerdo que, en una ocasión, hace muchos años, reclamé al jefe
del cuartel militar de Tulcán porque no controlaba el paso de numerosos camiones
cargados de sacos de cacao a Colombia y él me mostró el Registro Oficial en el
que se le asignaba esa responsabilidad, pero “al paso de los camiones por la
carretera Panamericana, frente al cuartel”, con lo cual, los vehículos pasaban
por una vía secundaria cercana al aeropuerto tulcaneño, no frente al cuartel, y
no se podía hacer el control militar.
También se
han dado casos en que lo que se trae es aparentemente legal, pero realmente no
lo es. Por ejemplo, se declaran 100 refrigeradoras y llegan 100 refrigeradoras.
Pero, solo al controlar las unidades se constata que en el interior de todas
ellas vienen teléfonos celulares, tablets, relojes, joyas, pañuelos de seda
fina, etc., con valores muy superiores al de la refrigeradora.
Para
finalizar, cabe una anécdota. Un señor internó 1000 zapatos derechos a un país
de cuyo nombre no quiero acordarme. La Aduana le quitó y remató por un valor
ínfimo, porque a nadie le servía la mercadería. El o una tercera persona
adquirió esos zapatos por un valor simbólico y luego efectuó el mismo procedimiento
con los 1000 zapatos izquierdos correspondientes a los anteriores. El costo de
legalizar los pares fue mucho menor que el de importar legalmente y tuvo su
mercadería con los papeles en regla.
POR FAVOR, LEA EL LIBRO “ECONOMÍA INTERNACIONAL Y DE
AMÉRICA LATINA, de Luis
Luna Osorio y Claudia Marcela Bastidas. Edición 2017.
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