BOLETÍN 148 RELACIONES ECUADOR – PERÚ: HAGAMOS VÍAS, NO
MUROS
Eco. Luis Luna Osorio MBA 11 de julio
de 2017
El próximo 28 de este mes, el
Perú celebra un aniversario más de su Independencia. Este boletín se escribe en
homenaje a ese país, en cuya capital, Lima, con mi esposa e hijos pasamos una
época inolvidable, los años 1975 a 1980.
El Perú es parte de América Latina y de
América del Sur. Lo cruza la cordillera de los Andes y pertenece a la Cuenca
del Pacífico. Limita por el norte con Ecuador y Colombia; por el este, con
Brasil y Bolivia; por el sur, con Chile; y por el oeste, con el Océano
Pacífico.
Su superficie es de 1.285.000 kilómetros cuadrados y se
divide en tres regiones: Costa, plana y desértica en su mayor parte; Sierra,
atravesada por la cordillera de los Andes y muy quebrada; y, Amazonía, la región más grande del país, llegando a ocupar más del 60% de la
superficie nacional, muy
boscosa y cruzada por muchos ríos de caudal importante. A las regiones se suma el mar territorial del Perú, que tiene una
extensión calculada en 626.215 km2., y es considerado la cuarta región
geográfica. El Perú posee muchas riquezas minerales y pesqueras y sirve a la
navegación internacional con varios puertos, el principal el de Callao, que
sirve especialmente a la capital, Lima.
La localización geográfica del Perú, como la del Ecuador, para
fines comerciales con el mundo no es la mejor, porque los productos de
intercambio con la costa este de América del Norte y Europa, sus mercados más
importantes, tienen que pagar peaje para
cruzar por el Canal de Panamá y llegar a su destino. Con respecto al Asia
Pacífico, su distancia geográfica es casi igual a la de todos los países de
América con costas en el Pacífico.
En América Latina, el núcleo de producción del Perú está
alejado de los mercados más importantes cercanos al Atlántico, porque el
transporte marítimo debe efectuarse por Panamá o por el Estrecho de Magallanes,
y en ambos casos le resulta costoso el flete respectivo; sin embargo, se
comunica por vía fluvial, utilizando más de 10 ríos que van al Amazonas, y por
vía terrestre, por la carretera Troncal Amazónica. En la costa del Pacífico de
América del Sur tiene una posición geográfica estratégica, porque se halla en
medio de Colombia y Ecuador por el norte y Bolivia y Chile por el sur.
La
población del Perú finalizó el año 2016 en poco más de 32 millones de habitantes, casi
paritaria entre hombres y mujeres. Su densidad 2016 fue de 25 habitantes por km2.
Su incremento demográfico, de 1,37% en el año 2002, descenderá al 0,74% para el
2030.
Lima es la capital y la ciudad más grande, con 10 millones
de habitantes; le siguen: Arequipa, con 900 mil; Trujillo, con 800 mil;
Chiclayo, con 600 mil; y, las ciudades de Iquitos, Piura y Cusco, con 450 mil
cada una. Por ello, Lima es el núcleo nacional en todo sentido.
Según el Ministerio del Trabajo, para el año 2015, la
población total era de 32 millones de personas, la población económicamente
activa (PEA) sumaba 16,5 millones (52%), la población desempleada superaba las 600
mil personas (1,2%) y la población económicamente inactiva registraba poco más
de 6,5 millones de personas (20%).
En los años 2002-2012 la economía peruana había crecido a las mayores
tasas de la región, logrando reducir mucho los niveles de pobreza y, aunque en
menor medida, los niveles de desigualdad. Este panorama, sin duda positivo,
contrastaba con un malestar que todas las encuestas de opinión pública registraban
de forma más o menos generalizada y persistente: en el mismo período; los peruanos
fueron los más críticos de la región, con respecto al funcionamiento de la
economía y al desempeño de la democracia en su país. [1]_/
Según el Banco Mundial, el crecimiento se logró gracias a un contexto externo favorable,
políticas macroeconómicas prudentes y reformas estructurales que, en distintos
ámbitos, se combinaron para dar lugar al escenario de alto crecimiento y baja
inflación, uno de los mejores de América Latina.
En 2010 el PIB de la economía peruana creció al 8,5%, luego
de lo cual ha estado en permanente reducción, por efecto de la crisis
internacional y de la caída de los precios de los commodities. Solo pudo avanzar
al 2,4% en el año 2014, al 3,26% en 2015 y al 3,3% en 2016, y las perspectivas económicas 2017 son del
3,3%, para aumentar esa tasa en los años 2018 y siguientes, si se aplican
políticas económicas y sociales acertadas.
El Perú es el
vecino del Sur del Ecuador.
Los dos países tuvieron un largo periodo histórico de problemas limítrofes, que
incluso provocaron serios conflictos en diversas épocas, ahora felizmente
superados. Sin embargo, los dos países tuvieron y tienen intereses comunes en varios
organismos internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el
Banco Mundial, las Naciones Unidas; y, mantuvieron relaciones económicas y
comerciales que los llevaron a ser partes de la Asociación de Latinoamericana
de Libre Comercio (ALALC) en los años 60 y 70 del siglo XX; luego del Grupo
Andino, desde 1969 hasta 1996; después, de la Asociación Latinoamericana de
Integración (ALADI) desde 1980 hasta la fecha y de la Comunidad Andina desde
1996 hasta el presente.
Además, los dos países han suscrito acuerdos bilaterales de
sanidad agropecuaria (vegetal, animal y pesquera), convenios en materia de
obstáculos técnicos al comercio y otros temas, habiendo realizado desde 1970 y
sobre todo desde la firma de los acuerdos de paz definitiva, numerosos esfuerzos
por llevar adelante proyectos de integración binacional y fronteriza.
Durante los diez años anteriores, la orientación de la
política económica y social fue diferente y divergente en los dos países;
mientras el gobierno del Ecuador manifestaba tozudamente su decisión de aplicar
el llamado “Socialismo del Siglo XXI”, ejercía una actitud nacionalista y de
agresividad frente a los Estados Unidos de Norteamérica y otros países
desarrollados y se amistaba con China, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bielorrusia
y otros países socialistas, el Perú proclamaba su apertura a las corrientes de
la globalización económica, suscribía numerosos acuerdos comerciales en los
cinco continentes, participaba en la Alianza del Pacífico y gestionaba su
incorporación a organismos internacionales de cooperación económica y
comercial, con evidentes resultados positivos de tales decisiones.
El comercio del
Ecuador con el Perú en los años 2007 – 2016 tuvo cifras crecientes hasta el año 2012, pero luego, los problemas del petróleo en el
mercado mundial, determinaron un notable descenso en las exportaciones, que
dependen de su venta, a pesar de que el Acuerdo de Cartagena obliga, desde 1992,
a que el comercio total ecuatoriano – peruano se produzca sin restricciones
arancelarias o de otro tipo y que eso debería favorecer un intercambio
creciente no petrolero. Quizás eso se deba a que el uno o el otro país, por
razones esgrimidas en su momento en los órganos de la integración andina,
apliquen medidas específicas o generales contrarias al libre comercio bilateral
que, fuerte o levemente, por periodos cortos o medianos, han afectado a las
relaciones comerciales.
Para el Ecuador, en el año 2015, el Perú significó el
cuarto destino de las exportaciones y el séptimo origen de las importaciones. Por
tanto, es un mercado que hay que cultivar, sobre todo teniendo en cuenta que,
mientras el Ecuador es un país esencialmente exportador agropecuario, el Perú
es un país esencialmente exportador minero y que se puede aprovechar la
complementariedad de los dos países para el comercio exterior.
Las exportaciones
del Ecuador al Perú
fueron de 1.505 millones de dólares en 2007 y se redujeron a menos de la mitad
en el año 2016, con solo 741 millones, fijando el límite superior en el año
2012, en el que el registro fue de 1.991 millones. La tasa de decrecimiento
anual se situó en -6%. La cifra de 2007
representó apenas el 11% de las exportaciones totales al mundo y la cifra de
2016 significó apenas el 5%. Desde el año 2013, todas las variaciones anuales
fueron negativas. [2]_/
Los principales productos exportados en 2016 fueron:
aceites crudos de petróleo (68%), tableros de madera (3,7%), preparaciones para
alimentos de animales (2,5%), cocinas a gas (1,5%), atún en conserva (1,3%), derivados
de petróleo, manteca de cacao, cajas de papel y cartón corrugado, langostinos,
refrigeradoras y congeladoras.
El petróleo es, de lejos, el principal producto de
exportación nacional al Perú. Sus ventas fueron de 1.307 millones de dólares en
el 2007 y bajaron a solamente 507 millones en el 2016 (39%). Su mejor
comportamiento fue el del año 2012, con 1.652 millones de dólares y el peor fue
2016, en que las ventas llegaron a solo 507 millones. El rubro siguiente es el
de los tableros de madera, cuya exportación del 2007 fue de 5 millones de dólares
y la del 2016 llegó a 27,6 millones, más que quintuplicándose. Las
preparaciones para alimento animal fueron el tercer rubro de importancia y
pasaron de menos de 2 millones de dólares en el 2007 a 18,6 millones en el
2016, con una tasa anual de crecimiento del 34%.
Los 10 principales productos de exportación sumaron 1.341
millones de dólares en el 2007 (89,1% del total) y solo alcanzaron a poco menos
de 600 millones en el 2016 (80,6% del total), con una tasa de decrecimiento
anual del -7%.
Se hace notar que también el valor del resto de productos
exportados decreció en los 10 años, pues pasó de 164 millones de dólares en el
2007 a 143,5 millones en el 2016.
Las importaciones
ecuatorianas FOB desde el Perú
fueron de 366,2 millones de dólares en el año 2007 y crecieron hasta el año
2013, en que sumaron casi 967 millones (264%), para luego registrar descensos
que llevaron en el año 2016 a solamente 552 millones. Al contrario de las
exportaciones, las importaciones crecieron al 8% anual promedio.
Los principales productos importados desde el vecino del
Sur en el 2016 fueron: preparaciones para alimento animal (18,1%), preparaciones
para lavar (3,4%); cátodos y secciones de cátodos (2,5%), otros aceites
lubricantes (1,8%), huevos fértiles para incubar pollos de engorde (1,5%), harina,
polvo y pellets de pescado (1,3%).
El primer producto sumó 10,3 millones de dólares en el 2007
y cerca de 100 millones en el 2016, casi decuplicándose. Su tasa anual de
crecimiento fue del 33%. Los cátodos empezaron con 21,3 millones en el 2007 y
decayeron a 13,6 millones en el 2016, perdiendo un 33% de su valor original.
Las preparaciones para lavar dieron un salto espectacular, pues en 2007 sumaron
10 mil dólares y en 2016 superaron los 18,7 millones, con una tasa anual de
crecimiento de 156%. Los 10 productos principales sumaron el 33% del total
importado, lo que demuestra una importante diversificación de las compras en el
Perú.
En todos los años la balanza comercial fue favorable al
Ecuador, gracias al petróleo. En 2007 el saldo de la balanza fue de 1.139
millones positivos para el país y en el año 2008 subió a 1.258 millones, pero
en los siguientes años tuvo un comportamiento errático, hasta marcar en el 2016
cerca de 188,5 millones.
Qué se debe hacer
para mejorar las relaciones económicas ecuatorianas con el Perú, el comercio binacional y las
exportaciones, tomando en cuenta que ese país ha suscrito múltiples acuerdos
comerciales internacionales, ha restado importancia a la integración económica andina,
es parte de la Alianza del Pacífico y en consecuencia ha eliminado, para muchos
productos, las ventajas de la Zona Andina de Libre Comercio, pues otros países reciben las mismas preferencias?
Lo que queda es aumentar la productividad y la competitividad
nacionales, en términos de calidad, precio y cantidad, y aprovechar la ventaja
de la vecindad. También, gestionar la incorporación nacional a la Alianza del
Pacífico, pensando en proyectarse al mundo. Además, explotar algo que al
parecer se ignora, la conveniencia nacional de abastecer a las poblaciones de
la región amazónica peruana por los afluentes al Amazonas, ya que ellas están
mucho más cerca del Ecuador que de sus centros de abastecimiento interno, como
Lima, Arequipa y Trujillo, y eso es una ventaja competitiva indudable.
También es importante aumentar las actividades de promoción
turística, con paquetes binacionales y tours nacionales que incrementen el
número de días de visita de los turistas del un país en el otro y de los turistas
de países desarrollados a los dos, que según los atractivos que se les ofrezca,
bien pueden aumentar significativamente sus estadías.
Finalmente, el gobierno debe cumplir los compromisos
adquiridos en los tratados internacionales y en los diversos acuerdos bilaterales
y de carácter fronterizo, porque ello permitirá fortalecer el desarrollo del comercio
y de otras actividades binacionales y fronterizas que mejoren las condiciones
de paz y amistad entre los dos países, y su proyección conjunta hacia el
mercado internacional.
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LEA EL LIBRO “ECONOMÍA INTERNACIONAL Y DE AMÉRICA LATINA”, de Luis Luna
Osorio y Claudia Marcela Bastidas. Le será muy útil.
Adquiéralo en las librerías del país y de Colombia.
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[2] _/ Las cifras utilizadas provienen del valioso documento del
Ministerio de Comercio Exterior titulado: PANORAMA GENERAL DEL COMERCIO
EXTERIOR DEL ECUADOR 2007 – 2016. Se felicita a sus autores.
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