domingo, 11 de octubre de 2015

EL INTERCAMBIO COMERCIAL DEL ECUADOR Y EL IMPACTO DE LAS SALVAGUARDIAS HASTA JULIO 2015



BOLETÍN 106.- EL INTERCAMBIO COMERCIAL DEL ECUADOR Y EL IMPACTO DE LAS SALVAGUARDIAS HASTA JULIO 2015

Nota Importante.- Este artículo no es escrito por el editor del Blog, Luis Luna Osorio. Ha sido preparado por el Eco. Marco Arias Rivadeneira, profesional experto en comercio internacional, sobre todo en temas aduaneros y arancelarios, amigo a quien se le pidió colaboración luego de que él escribiera una carta al Director del diario El Comercio, argumentando muy bien sobre la aplicación de las salvaguardias por el gobierno y su efecto en el comercio exterior nacional.  

INTRODUCCION.- Ecuador es uno de los 162 países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), organismo según el cual, ocupa la posición 70 en las exportaciones mundiales y  68 en las importaciones comparables, con una estructura de comercio que, en el caso de las exportaciones, la mayor proporción corresponde a petróleo y productos agrícolas y en el caso de las importaciones, a manufacturas. 

La salvaguardia arancelaria objeto de este análisis, adoptada mediante Resolución 11 del COMEX, vigente a partir del 11 de marzo del 2015 [1]_/, según uno de sus considerandos, se fundamenta en el artículo XVIII, sección B del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 (GATT 1994), una vez que no se pudo mantener la medida similar aplicada a Colombia y Perú a través de la Resolución No 50 del COMEX [2]_/, que quedó sin aplicación  por haber sido adoptada violando disposiciones expresas de la Normativa Andina.

La percepción, especialmente de los gremios de la producción, es que la salvaguardia vigente fue una medida precipitada, aprobada sin los estudios de impacto que el caso ameritaba.  

Ante la vigencia de esta medida, interesa evaluar sus efectos y resultados en el primer semestre de este año en relación con el primer semestre del año anterior, identificar los sectores productivos beneficiados o afectados por esta medida y, considerando que su antecedente fue la Resolución 50 del COMEX, analizar lo más importante del intercambio comercial  registrado con Colombia y Perú, con el objeto de evaluar si su aplicación alcanzó o no los objetivos especificados en dicha Resolución.  

ANÁLISIS.- La salvaguardia, es un impuesto adicional al arancel y los otros impuestos vigentes que, al aplicarse sobre el valor CIF del producto importado, real o supuestamente subsidiado, lo encarece. Este encarecimiento produce efectos diferentes, dependiendo de si el producto importado se produce o no en el país y si el bien es uno de consumo, una materia prima o un bien de capital.

En cuanto a los bienes no producidos en el país, que constituyen la mayor proporción del ámbito de la Resolución, el primer impacto es el aumento del valor del producto importado, aumento que, en el caso de materias primas y bienes de capital, se traslada al precio de los bienes y servicios nacionales que proceden de dicho producto, subida de precios de casi todos los bienes, que sentimos los consumidores en estos últimos meses. Sobre esta triste realidad surge la duda con respecto a si, luego de los 15 meses que según fuentes oficiales duraría la medida, los precios de los bienes y servicios podrían bajar. 

Para los productos importados y también fabricados en el país, que respecto al ámbito total de la Resolución son la minoría, este encarecimiento le permite al productor, temporalmente, [3]_/ aumentar su precio de venta y obtener mayor rentabilidad [4]_/, sin embargo, esta medida, por su validez de pocos meses, no es una señal que estimule nuevas inversiones y/o la creación de nuevas industrias.  

Si bien la salvaguardia es de reciente aplicación, con el objeto de contextualizar sus impactos, no solamente sirve la comparación de las cifras correspondientes al primer semestre de estos dos último años, sino también una síntesis de lo ocurrido con el intercambio comercial ecuatoriano en este ejercicio presidencial. 

1.     La balanza comercial total del país del periodo 2007 – 2014 (incluyendo petróleo) fue negativa, excepto en  los años 2007 y 2008.  En el 2009, año de la crisis generalizada a nivel mundial,  el saldo  negativo fue de 208 millones de dólares, el cual creció considerablemente en el 2010, en el que registró su mayor valor (1.979 millones de dólares), para luego decrecer y llegar en el   2014 a 712 millones de dólares [5]_/. Las exportaciones, incluido el petróleo, crecieron a una tasa anual del 7.6%, pasando en el periodo de 14.321 millones de dólares a 25.732 millones, en tanto que las importaciones lo hicieron al 9.3%, pasando de 12.895 millones a 26.221 millones. 
2.     Sin petróleo,  la balanza comercial fue deficitaria en todo el período, déficit que creció  anualmente un  12.3%, a pesar de que en el 2014 el saldo negativo fue menor que el registrado en el 2013.  El crecimiento de las exportaciones no petroleras fue del 8%, pasando de 6.893 millones de dólares a 12.716 millones.
3.     En el período se observa, año tras año, un crecimiento sostenido del número de operaciones de comercio, con la particularidad de que por cada operación de exportación se registran 5 de importación, excepto en el 2014, en el que  esta relación fue de 1 a 4 [6]_/.
4.     En cuanto a destinos, incluyendo petróleo, alrededor del 43% de las exportaciones ecuatorianas se dirigió a  EEUU: 6.142 millones en el 2007 y 11.254 millones de dólares en el 2014. Sin petróleo, la participación de los Estados Unidos se redujo al 22%. Perú  en el 2007 fue el segundo mercado en importancia y a él se exportó 1.505 millones de dólares  y en el 2014 fue el tercer destino, después de EEUU y Chile, con 1.577 millones de dólares.  
5.     Por el lado de las importaciones, en el año 2007 aparecen como proveedores líderes Estados Unidos, Colombia, Venezuela y China, con cifras superiores a los mil millones de dólares, situación que en el 2014 se mantuvo, aunque se modificó el orden; Estados Unidos, China, Colombia, Panamá y cerca de los mil millones están cuatro países: Perú, México, Corea del Sur y Brasil.
6.     La mayoría de las exportaciones nacionales de productos manufacturados se realizó con cargo a preferencias arancelarias, principalmente las realizadas a  Colombia y Perú, logradas en la CAN en reciprocidad al tratamiento nacional otorgado a las importaciones desde esos países.
7.     En el 2007, las exportaciones realizadas con cargo a preferencias representaron el  26% del total exportado incluido petróleo; sin petróleo se redujo al 12%. En el 2014, las exportaciones incluido petróleo fue del 23% y sin petróleo, del 10%.
8.     En lo que a importaciones beneficiarias de preferencias arancelarias se refiere, en el 2007 el 37% de las importaciones se nacionalizaron con cargo a algún porcentaje de liberación y en el 2014 este porcentaje  se redujo al 23%.
9.     Finalmente, hay que  puntualizar que, en el comportamiento de las importaciones durante este período, tuvo una marcada influencia la reforma arancelaria realizada a fines del 2007, mediante la cual,  con el objeto de estimular y reactivar la producción nacional de bienes y servicios, se redujo a 0% el arancel aplicado a las importaciones de materias primas y bienes de capital no producidos. En la actualidad, de un ámbito de 7.461 ítems arancelarios que conforman el arancel de importación, alrededor de 3.500 tienen 0% de arancel.
 
IMPACTO DE LAS  SALVAGUARDIAS.- La aplicación de la salvaguardia a partir del 11 de marzo de este año, incidió para que las importaciones registradas en el primer semestre del 2015 (10.984 millones de dólares) hayan disminuido en 1.646 millones de dólares respecto del primer semestre del 2014 (12.630 millones de dólares), disminución  que también se reflejó en las importaciones de los productos directamente afectados por esta medida, que se redujeron en  428 millones de dólares, respecto del primer semestre del año anterior, es decir un 11.7%  menos, pasando de 3.673 a 3.245 millones de dólares. 
 
Esta disminución no sería preocupante si su abastecimiento se pudiera compensar con producción nacional, pero la realidad es diferente, puesto que solamente un número reducido de productos se fabrica en el país y el resto tiene necesariamente que importarse. La situación anterior es más preocupante cuando se observa el impacto por tipo de producto: por ejemplo, las compras de bienes de capital sujetos a salvaguardia, disminuyeron  un 15%, en tanto que las de bienes de consumo disminuyeron solamente 5% y las de materias primas, un 17%. 

En función de los cuatro niveles del arancel de salvaguardia, se observa que, pese a la medida, los bienes sujetos al 25% de impuesto adicional registraron un valor de importación ligeramente superior (388 millones de dólares) respecto al registrado  en  el primer semestre de 2014,(más de 383 millones). En este grupo se mantuvo el valor de importación de materias primas en alrededor de 72 millones de dólares, no así en el caso de bienes de capital, cuya importación disminuyó de 98 a 85 millones de dólares. Las importaciones de bienes de consumo subieron de 213 a 231 millones de dólares.

Las importaciones de los productos sujetos al 45% de impuesto por salvaguardia fueron las que más se redujeron (169 millones de dólares), al pasar de 1.508 a 1.303 millones de dólares. Lo grave es que, además de estas disminuciones, especialmente de materias primas y bienes de capital, que están incidiendo en una menor producción de bienes y servicios y por ende en el nivel de empleo, se ha producido un encarecimiento que se está trasladando a los costos de producción de los demás bienes. A la situación descrita se suma la depreciación de las monedas de Colombia y Perú respecto al dólar, lo cual, en conjunto ha estimulado los últimos meses para que el contrabando o comercio no registrado que se observa en frontera se haya generalizado y crecido en forma exponencial.

Finalmente, el mecanismo de la salvaguardia complica cualquier negociación con otro país o grupo de países, puesto que su aplicación afecta aproximadamente al 40% del universo de productos,  consecuentemente, cualquier país que se siente a negociar con Ecuador, lo primero que va a preguntar es qué pasa con este impuesto; en otras palabras,  recién podríamos iniciar este tipo de negociaciones en junio del 2016, incluyendo el Acuerdo con la Unión Europea, grupo que ha solicitado a Ecuador que consulte con Colombia y Perú las condiciones en que se suscribiría dicho Acuerdo, y obviamente estos países que ya están adelantados algunos años, también van a exigir la suspensión de la medida.  

CONCLUSIONES.- La salvaguardia generalizada y vigente  se adoptó al no poder aplicar la que afectaba solo a Colombia y Perú, para evitar que se deterioren aún más los saldos negativos del intercambio registrados hasta el 2014, generados en su mayor parte por la caída del precio del barril de petróleo.

La salvaguardia es teóricamente importante, pero es solo una de las variables que explican el crecimiento del comercio no registrado, que en estos últimos días se pretende combatir con controles aduaneros más rígidos en frontera e inclusive en los aeropuertos, lo que a la postre propicia actos de corrupción que afectan la ética y la producción nacional, puesto que el contrabando es ilegal y no paga impuestos.

Al país le es más conveniente levantar la medida de salvaguardia, que no satisface los objetivos buscados, ni siquiera el de recaudación tributaria, peor aún  el de incrementar la producción nacional competitiva, pues lo que hace es generar temporalmente una muy alta protección efectiva arancelaria; desarrollando mucho la tendencia al contrabando y generando disgustos y retaliaciones de los países afectados. que castigan a las exportaciones nacionales.

Lo que se debe hacer es aplicar rígidamente la norma andina, cobrando los aranceles a los productos que ingresan sin el correspondiente certificado de origen y lo que es más importante, cobrando los aranceles vigentes a los productos que vienen con certificado de origen expedido en Colombia o Perú, pero que constan en la “Nómina de bienes no producidos” que periódicamente publica la Secretaría de la Comunidad Andina.

NOTA DEL EDITOR.- Hace poco, el Ministro de Comercio Exterior anunció que muy pronto se levantarán las salvaguardias para cerca de un centenar de productos. Es una decisión y correctivo válido; pero, si se hace un estimado de las compras por las fronteras y el contrabando por el mar, el encarecimiento de los productos que se venden en el país y pagan las salvaguardias, y las represalias no oficiales de los países afectados hacia las exportaciones nacionales, se debe reconocer que la medida fue equivocada y hay que levantarla.

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[1] La Resolución No 11, del 6 de marzo del 2015, aprobó sobretasas arancelarias del 5, 15, 25 y 45 por ciento que a manera de salvaguardias se están aplicando temporalmente a partir del 11 de marzo a la importación de productos comprendidos en 2.955[1]  códigos arancelarios,  es decir sobre el 39% del universo de bienes comprendidos en el arancel de importación.
[2] Colombia y Perú sostienen que no devaluaron sus monedas, sino que fue el dólar el que a nivel mundial se apreció.
[3] La Resolución 11 no determina el tiempo de aplicación de la medida, sin embargo, fuentes oficiales han hablado de 15 meses de aplicación.
[4] El productor está en posibilidad de subir  su precio de venta a un nivel cercano al del producto similar importado, que debe pagar sobre su valor CIF, el arancel aplicado[4] y  el arancel de salvaguardia más otros impuestos a la importación.
[5] Este valor fue menor al registrado en el 2013 (-793 millones de dólares) a pesar de que a finales de año ya se produjo la disminución del precio del  barril de petróleo.
[6] 14.168 operaciones de exportación frente a 54.759 operaciones de importación.

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