lunes, 1 de julio de 2013

LOS AEROPUERTOS DEL ECUADOR



El Gobierno dice que quiere transformar la matriz productiva. Para el bien del país y su gente, lo ideal es que lo consiga en el menor tiempo y al menor costo; pero, no podrá hacerlo si es que se limita a buscar el famoso “desarrollo endógeno” y el sumak kawsay, sin contar con el mercado internacional y sobre todo, ignorando a los grandes mercados del mundo. Y para contar con ellos necesita de aeropuertos modernos,  eficientes, seguros, muy bien conectados con otros del mundo las 24 horas de todos los días; y, de servicios de transporte aéreo muy competitivos, que permitan traer y llevar toda clase de mercaderías factibles de carga aérea, a costo razonable y en forma segura y rápida.
En este boletín se va a hacer una reflexión rápida sobre lo que sucede con los aeropuertos del país y las necesidades que hay de mejorar su infraestructura y servicios.
El país cuenta con dos aeropuertos internacionales reconocidos como tales: Mariscal Sucre de Quito y José Joaquín de Olmedo (antes Simón Bolívar) de Guayaquil. A ellos se suman los de Manta y Latacunga, con calidad para ser declarados internacionales si se les realizan construcciones no muy costosas para dar comodidad a los pasajeros; y, decenas de aeropuertos para el servicio interno.
Con base en la Ley de Aviación Civil, el Gobierno autorizó en el año 2001, a los Municipios de Quito y Guayaquil, para que administren los aeropuertos internacionales. Ambos municipios constituyeron entidades autónomas para ese objeto: en Quito, la Corporación para los Aeropuertos; y, en Guayaquil, la Fundación Autoridad Aeroportuaria. 
El Gobierno, además, el 25 de enero del 2002, traspasó de la Dirección de Aviación Civil (DAC) a los Municipios de Guayaquil y Quito el dominio de las terminales aéreas entonces en funciones y sus muebles e inmuebles.
Aeropuerto Internacional de Quito.- La capital del Ecuador acaba de estrenar su aeropuerto, ubicado a 25 kilómetros de Quito, al este, en Puembo.
El Aeropuerto será operado por el consorcio privado Quiport, bajo la modalidad de concesión. Su construcción tuvo un costo superior a los USD 600 millones,  financiados con créditos del gobierno de Canadá, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), inversionistas y  fondos estatales.

Su infraestructura permitirá operar a aeronaves  de gran capacidad y realizar vuelos directos hacia Europa, lo cual facilitará todo tipo de actividades comerciales y  productivas. La empresa española Iberia utilizará el Airbus 340 – 600 considerado el avión más grande del mundo, con capacidad para 380 pasajeros y KLM operará con un Boeing 777 – 300 y abrirá una frecuencia sin escalas entre Quito y Ámsterdam.
 Según datos de la concesionaria, entre las características de este nuevo aeropuerto se destacan: Categoría B, de iguales características de los aeropuertos de Buenos Aires, Sao Paulo y Nueva York.  El terminal de pasajeros tiene 38 mil metros cuadrados  de construcción. La pista de aterrizaje es de 4.100 metros de largo y su ubicación está 400 metros más baja que la del aeropuerto antiguo. La torre de control tiene 41 metros de altura y es la más alta del país. El equipamiento para el control de tráfico aéreo se efectuó con tecnología de última generación. Tiene 41 mil metros cuadrados de construcción exclusivos para área de carga, con facilidades para realizar el paso inmediato de los camiones a los cuartos fríos y de allí a las aeronaves que transportarán los productos al mundo.
 El rango de cobertura de vuelos permitirá llegar a destinos más lejanos como Madrid, Ámsterdam, Canadá, Berlín, entre otros de América del Norte, Europa y África. [1]_/
El problema mayor hasta la fecha (junio 24 de 2013) es que no se construyeron a tiempo las vías de acceso desde Quito al Aeropuerto y que recién el próximo año se irán incorporando varias de las autopistas previstas para servir a esa obra, lo que ha generado rechazo interno, incredulidad de los pasajeros extranjeros y molestia para todos los usuarios y las compañías aéreas. Otro problema, ya resuelto, es que los aviones solo podían operar en la pista en un sentido, limitando sus actividades; un tercero, es la fuerte acción de los vientos sobre la pista en verano y su efecto sobre los aviones.
El país gana con esta obra  un aeropuerto internacional nuevo, sin inversión estatal ni riesgo financiero u operacional; se estimula el crecimiento de la economía y la generación de empleo;  hay transferencia de costos y riesgos del sector público al sector privado; los costos operativos están incluidos dentro del costo del proyecto; hay una optimización de recursos que pueden ser destinados a necesidades más apremiantes.
Aeropuerto Internacional de Guayaquil.- Su construcción (en realidad, la ampliación del Aeropuerto existente, con algunas construcciones nuevas, como la torre de control y la terminal de pasajeros), terminó hace tres  o cuatro años; cuenta con 50 mil metros cuadrados de construcción y ha modernizado las instalaciones de atención a las naves, a los pasajeros y a la carga; además, no tiene las dificultades de acceso de Quito, porque opera casi al nivel del mar. Cuenta con todas las facilidades para laborar, de acuerdo a la Categoría I, las 24 horas de todos los días. Su costo de construcción o modernización fue mucho menor que en Quito, por obvias razones. En este año se proyecta ampliar la zona de atención a pasajeros.

Actualmente realiza 60 mil operaciones al año, y la Autoridad aeroportuaria estima que después de 12 a 14 años se llegue a 180 mil.
La idea que prevalece desde hace años es que el aeropuerto actual debe ser remplazado por otro, de clase internacional y con la más alta tecnología. Para ello se ha escogido una zona en Daular, con una terminal aérea que al año soporte un flujo de 787.305 operaciones (con un promedio de 2.157 vuelos diarios).
Esto, luego de que el Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados de Aviación, de la organización estadounidense Mitre, entregara los estudios definitivos que garantizan la aeronavegabilidad del sitio donde se prevé que funcione la terminal aérea.

Según los diseños, el área tendrá 2.020 hectáreas de longitud y estará ubicada entre las comunas de Daular y San Pedro de Chongón, a 45 minutos de Guayaquil, Además, contará con tres pistas paralelas de aterrizaje simultáneo, dice el directivo de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG).

Entre las ventajas del lugar, según el funcionario, constan: la baja velocidad del viento del área y el tipo de suelo, de roca, que soporta unas 21 toneladas (TM) por metro cuadrado; y, que el sitio no está rodeado por obra urbanística, a diferencia del actual aeropuerto. [2]_/
Aeropuertos Nacionales.- Además de esos aeropuertos internacionales, hay varias decenas de aeropuertos para servicio nacional. Algunos de ellos son de pequeña magnitud. Los de mayor actividad son Cuenca, Manta, Lago Agrio, San Cristóbal.
La lista alfabética es: Ambato, Bahía de Caraquez, Coca, Cuenca, Esmeraldas,  Galápagos (Baltra y San Cristóbal), Jipijapa, Lago Agrio, Loja, Macará, Macas,  Méndez, Pastaza, Portoviejo, Putumayo, Salinas, Santa Rosa, Sucúa, Taisha, Tarapoa, Tena, Tiputini y Tulcán. Algunos de estos aeropuertos registran solo uno o dos vuelos por semana, pero son importantes para atender emergencias de salud, por ejemplo.
La flota aérea.-  Las compañías que prestan servicio de transporte interno en el Ecuador son: LAN ECUADOR, TAME, AEROGAL. La primera es parte de LAN Chile, la segunda es estatal y la tercera firmó en marzo de 2010 una fusión con AVIANCA de Colombia. Estas empresas cuentan con aviones de diversa capacidad y procedencia para sus vuelos, siendo los de LAN y TAME los más nuevos. La importación de aeronaves civiles para pasajeros (y sus partes y piezas) no paga aranceles. Las rutas mejor servidas son la Quito – Guayaquil – Quito y la Quito - Cuenca – Quito, que tienen numerosas frecuencias diarias, incluso en fines de semana. Muchas rutas que cubre TAME están subsidiadas por el Estado y también la movilización de los habitantes de Galápagos hacia y desde las islas.
La asociación de las aerolíneas nacionales con las internacionales ha facilitado el incremento de rutas y frecuencias a favor de los pasajeros desde y hacia el Ecuador. También la asociación ha repercutido en tarifas más bajas y en mejor servicio.
La flota aérea nacional actual se compondría de menos de 30 aviones, 12 de AEROGAL, 10 de TAME,  6 de Lan Ecuador y otros. Compañías internacionales que llegan al país son:  American Airlines, Aces, Aerocontinente, Avianca, Continental Airlines, Copa, Iberia, KLM, Lan Chile, Servivensa y Taca. Compañías internacionales de carga llegan a Quito, Guayaquil, Latacunga y Manta.  Los aeropuertos militares de Salinas en la Costa y de Latacunga en la Sierra, sirven como alternos de los aeropuertos internacionales, cuando éstos se cierran temporalmente. 
Según las aerolíneas nacionales, solo hay un 70% de ocupación de asientos en el servicio aéreo doméstico. El hecho afecta especialmente a rutas como Quito-Cuenca y Quito-Guayaquil. Solo Galápagos tiene un poco más de demanda en temporadas alta, en abril y diciembre.
El número de pasajeros servidos pasó de 2,6 millones en 2006 a poco más de 3,2 millones en 2009; la carga transportada se mantuvo en alrededor de 12 mil toneladas anuales en el periodo 2006 – 2009, mientras que el número de vuelos se redujo, de 44.333 en 2006 a 41.176 en el 2009, porque los nuevos aviones tienen más capacidad de carga que los anteriores.
Según cifras de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), en Ecuador, el año 2012 el flujo de viajeros transportados por las compañías se redujo 6,06% en relación al año previo. Es decir, mientras en el 2011 se transportaron 4 millones de personas, el año pasado fueron 3,7 millones. La causa principal de este hecho tiene que ver con la eliminación del subsidio al combustible jet fuel, que empezó a regir desde enero del 2012.
Guillermo Bernal, presidente de la Asociación de Aerolíneas Nacionales (Adena) dijo que la eliminación de este subsidio obligó a las aerolíneas a ajustar el tamaño de sus operaciones en el país, lo cual implicó una reducción en el número de frecuencias o la suspensión de rutas. Al final, la oferta de asientos en los aviones bajó. “Como industria teníamos claro que íbamos a decrecer”, aseguró Bernal. Desde inicios del año pasado las aerolíneas locales asumieron el valor real del combustible, que supera los USD 3 por galón. Antes pagaban USD 1,25. El efecto inmediato de esta medida fue el alza de precios en los boletos aéreos.
El Ministerio de Coordinación de la Producción, Empleo y Competitividad calculó que las tarifas del transporte aéreo subieron entre un 15 y 20%. Estos ajustes de precios estuvieron acompañados de una restructuración administrativa en las aerolíneas, que redujeron personal, rutas y frecuencias. En el último trimestre del 2011 se produjo la quiebra de dos aerolíneas (Ícaro y Air Cuenca) y el cierre de operación de VIP. A esto se suma el retiro de Saereo, que volaba a Santa Rosa, Loja y Latacunga.
El gobierno ha buscado que China y Rusia se interesen en que sus líneas aéreas lleguen al Ecuador, lo que apoyaría mucho las exportaciones de flores y de otros productos que necesitan transporte aéreo hacia Moscú y Beijing y desde allí hacia destinos internos chinos y rusos, pero hasta la fecha no ha habido respuesta favorable. Es muy importante que el nuevo aeropuerto de Quito genere esas y otras rutas intercontinentales.


[1] _/ http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=901324



[2] _/ Basado en: http://www.americaalmundo.com/index.php?option=com_content&view=article&id=595:ecuador-estrena-nuevo-aeropuerto-en-quito&catid=4:turismo&Itemid=10
 

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