El Presidente
de la República ha decidido retornar al sistema vigente hasta 2006, de contar
con un Ministerio de Comercio Exterior.
El autor de
este artículo mantuvo siempre, pero especialmente cuando fue Subsecretario de
Comercio (año 1992) y en su libro Ecuador: Proyección 2020, editado en el año
2010, una clara posición en el sentido de que la política de comercio exterior
no tiene razón de estar sujeta totalmente a la política
de relaciones internacionales, porque ellas parten de dos concepciones
diferentes.
La política de
relaciones exteriores de cualquier país miembro de la Organización de las Naciones Unidas debe estar diseñada para
contribuir a mantener la paz mundial y establecer, mantener o fortalecer todos
los días excelentes relaciones con todos los países; por esa razón, los
diplomáticos de carrera son formados para siempre buscar el consenso, dejar una
puerta abierta a la negociación destinada a lograr acuerdos y evitar el voto
negativo.
La política de
comercio exterior de cualquier país debe estar diseñada para contribuir a que
el comercio mundial sea leal y transparente; a lograr que los productores y los
exportadores nacionales reciban el mejor precio por sus productos, que
obviamente deben cumplir con las exigencias mínimas de la competitividad:
cantidad suficiente, calidad vinculada al precio, oportunidad de acceso al
mercado; en consecuencia, los agentes de comercio internacional (públicos y
privados), deben ser formados para aceptar las condiciones de toda compra –
venta únicamente cuando esas condiciones le satisfagan. Por tanto, la palabra
“no” y el voto negativo deben estar siempre en su vocabulario de negocio, hasta
cuando les convenga la transacción y llegar a acuerdo.
En todos los
países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), entre ellos el
Ecuador, esa política debe tener en cuenta la normativa OMC, especialmente en
lo que se refiere a las grandes áreas incorporadas en el Acuerdo por el cual se
creó en 1994: comercio de bienes, comercio de servicios, asuntos de propiedad
intelectual vinculados al comercio (ADPIC) y de forma indirecta, movimiento de
capitales derivado del comercio internacional, necesario para efectuar
inversiones extranjeras de gran magnitud en países dueños de materias primas o
importantes consumidores.
Además, esa
política debe normar las importaciones, de manera que tengan incentivo las
compras necesarias como medicinas, maquinaria y equipos no producidos, insumos
agropecuarios; y, por el contrario, se graven, limiten y hasta prohíban las
importaciones suntuarias o que afecten a la salud, a la moral y a la integridad
nacional.
Por supuesto
que las dos políticas mencionadas y su ejecución deben estar armonizadas y en
algunos casos hasta ser complementarias; por ejemplo, cuando se negocian los
acuerdos comerciales bilaterales o multilaterales; pero, los ejecutores de la
política comercial y el Servicio Comercial en el Exterior deben tener la
capacidad de actuar con autonomía financiera y operativa frente a la
Cancillería y las embajadas, aunque los funcionarios con sede en otros países estén
sujetos a control administrativo de los embajadores y a las normas diplomáticas
necesarias para su vida en el exterior.
Para los
embajadores y los diplomáticos a su mando sobran tareas en sus lugares de
destino, en vez de dedicarse al comercio. En este mundo tan interdependiente,
crear o mejorar la imagen de país, que es poco conocida y a veces mal tratada, informarse
e informar sobre acontecimientos políticos y económicos de importancia para el
país al que pertenecen, asistir a
eventos culturales, económicos y protocolares, conocer y analizar normas
internacionales y leyes nacionales de interés, organizar las agendas de las
autoridades nacionales que viajan a su país de acreditación por asuntos
oficiales, no es cuestión de poca monta y requiere de muchos conocimientos y
destrezas, incluido el dominio de lenguas extranjeras.
Para los
agentes comerciales, son labores de absoluta dedicación: estudiar el mercado
del país en el que han sido acreditados; mantener e incrementar los contactos
con los ministerios de comercio e industrias, las cámaras empresariales,
importadores y consumidores, inversionistas de riesgo y financieros,
organizaciones de transporte aéreo y marítimo; promocionar los productos
exportables del país y descubrir nuevos productos de exportación potencial;
además, averiguar formas de reducir los costos del proceso logístico entre el
país de origen y el de destino, conseguir asistencia técnica y lograr
capacitación técnica.
De manera que,
como ya lo han hecho muchas entidades privadas y organizaciones empresariales,
hay que congratularse por la decisión del Gobierno de abrir nuevamente el
Ministerio de Comercio Exterior.
Pero, esa
decisión debe estar acompañada de la fijación de un gran objetivo general y varios específicos para la política de
comercio exterior.
El objetivo
general debe ser incrementar sustancialmente, diversificar y desarrollar
tecnológicamente
las exportaciones del Ecuador, multiplicando los productores, los productos y
los destinos.
Los objetivos
específicos que se sugiere son:
1.
Contribuir al incremento dinámico de una oferta exportable competitiva, que contenga
crecientes aportes de productos agroindustriales, de derivados de la minería y de
servicios modernos;
2.
Aprovechar los urgentes
cambios de la matriz energética y de la matriz productiva para desarrollar
nuevas exportaciones industriales y de servicios modernos;
3.
Precautelar el trato nacional de la inversión
extranjera directa orientada a
generar producción
exportable y garantizar la repatriación de esa inversión y sus réditos cuando
sea menester.
4.
Vigilar que se respeten los derechos adquiridos en virtud
de los acuerdos
internacionales
de propiedad intelectual y de la ley nacional respectiva;
5.
Suscribir acuerdos comerciales de interés nacional con
todos los países cuyos
mercados sean
de importancia para el desarrollo de las exportaciones;
6.
Inducir cambios oportunos en las políticas de
desarrollo de la infraestructura
y los servicios portuarios y
aeroportuarios internacionales, para mejorar las
condiciones de acceso del país al
mercado mundial;
7.
Contar con un sistema institucional técnico de
promoción de las exportaciones,
que al interior
del país y en el exterior, trabaje con autonomía del manejo político de las
relaciones internacionales.
8.
Apoyar la aplicación de una política de importación de
maquinaria y equipos
que permita al
país aumentar el abanico de productos de exportación con tecnología de punta.
9.
Evitar que se utilice a los medios y procedimientos de
comercio internacional
como mecanismos
para traficar productos que incumplan las
leyes nacionales.
10. Procurar de
manera permanente la formación y la capacitación de funcionarios
públicos y
privados expertos en economía internacional y en especial en comercio exterior.
11. Mantener un
estrecho contacto Estado – Empresarios – Trabajadores para
definir
políticas de consenso en orden a lograr que los efectos económicos de la mayor
exportación se traduzcan en beneficios para toda la sociedad.
Para avanzar en
este proceso es fundamental organizar unas mesas de trabajo que se dediquen en
los próximos meses a efectuar la tarea de definir el punto de partida en todos
los sentidos propuestos y a programar técnicamente las acciones futuras.
Aquí quiero
recordar, resumir y actualizar algunas
ideas expuestas en mi libro Ecuador: Proyección 2020, sobre lo que hay que
hacer en materia de comercio exterior:
Mejorar sustancialmente la
infraestructura y los servicios de apoyo a las exportaciones.- Lo importante a señalar es la necesidad
de que los problemas que existen especialmente en la infraestructura vial, de
puertos y aeropuertos, y en los servicios complementarios operativos y
funcionales del Gobierno, como las aduanas y los demás órganos de control, se
solucionen pronto y de la mejor manera. De nada sirve que las empresas se
vuelvan competitivas si el Estado no les provee de los medios para acceder
oportunamente al mercado, sea el nacional o el internacional. En este sentido,
es bueno recordar que un estudio hecho para la Cámara de Industriales de
Pichincha con motivo de la negociación del TLC con los Estados Unidos señalaba
que: “los productos que entran con 0% de arancel al Ecuador (zonas francas y
regímenes especiales), al demorarse en promedio 14 días en ser desaduanizados,
están pagando en realidad un arancel administrativo equivalente al 11.2% del
valor de la mercancía” y, añade el autor de este libro, están causando una
grave pérdida de competitividad, porque en otros países el tiempo de
desaduanización de ese tipo de bienes es de 48 horas, con lo cual mientras el
producto a ser exportado por el Ecuador recién está esperando la materia prima,
el producto competidor ya está en el punto de venta o hasta vendido.
Incrementar la producción y la
productividad nacionales.- Esta es una responsabilidad del
Gobierno en el interior del país: apoyar todo tipo de emprendimiento nacional
para producir, con reglas claras de juego, marco legal actualizado y
promocional; seguridad jurídica y dentro de ella respeto a la propiedad privada
y a la propiedad intelectual; agilidad burocrática y simplificación de trámites
y procesos, incremento de la inversión interna y trato nacional a la IED,
crédito suficiente y ágil, asistencia técnica para las mipymes, preparación y
capacitación de expertos en las profesiones requeridas por los diferentes
sectores económicos; información especializada y oportuna por Internet sobre el
marco legal internacional que rige la producción y su relación con el Ecuador,
estudios de mercados y de productos que orienten a los inversionistas,
organización de ferias internacionales anuales o bianuales en las principales
ciudades, según su especialización productiva.
Diversificar las exportaciones y elevar
sustancialmente su valor agregado.- La
meta de los próximos años debería ser la drástica reducción de la importancia
relativa del petróleo, una creciente exportación agroindustrial con mayor valor
agregado, el aumento significativo de la exportación de minerales propios
procesados, la exportación de productos industriales nuevos que signifiquen al
menos USD 100 millones cada uno; la exportación de servicios financieros y de
DFI internacional, la venta de software, el incremento a dos millones anuales
de los turistas hacia el Ecuador, el aprovechamiento de la ruta Manta – Manaos,
la venta de bonos de carbono a los países desarrollados y un programa de
reforestación planificada con miras a producir madera y productos de la madera,
en los que el país puede ser muy competitivo.
Atender mejor los mercados
tradicionales.- Esto es algo que el Gobierno
2007
– 2013 no ha hecho, pero es muy necesario. Desde el 18 de mayo de 2004 el
Ecuador no quiere o no logra firmar un solo acuerdo con sus socios comerciales,
mientras que sus vecinos y otros países han suscrito varios y muy importantes,
que le afectan en unos casos directamente y en otros, indirectamente. Para empezar, se ha negado a suscribir un
tratado de libre comercio con Estados Unidos y ha pretendido que ese país
prorrogue la vigencia de la ATPDEA no solo por un año o un semestre, como ha
venido sucediendo, sino por cuatro años, que es lo que planteó cuando estuvo en
el país la Secretaria de Estado Clinton. …. El Ecuador se ha mostrado indeciso
sobre firmar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, porque quiere
firmar acuerdos que contemplen sus exigencias en materia de migración,
propiedad intelectual, inversión y garantía de inversiones, etc. La primera
inquietud es: si ese país y ese bloque ya tienen firmados tratados y acuerdos
bajo ciertos parámetros con numerosos países en todo el mundo, van a ceder a
las ideas de Ecuador? Es posible que no. La segunda inquietud es: cree el
Gobierno que las preferencias arancelarias van a seguir existiendo
indefinidamente, cuando la UE ha dicho que quiere trabajar con base en
compromisos bilaterales y no unilaterales? Además, las posiciones ecuatorianas son
opuestas a las de la UE justamente en: subsidios a la agricultura, comercio de servicios, propiedad intelectual
(medicinas, obtenciones vegetales, conocimientos ancestrales), trato nacional a
las inversiones y acceso a los sectores estratégicos, consultoría, acceso a las
compras públicas y legalización de los migrantes. … Los datos de prueba, la
protección a las indicaciones geográficas (origen regional de los productos) y
la biodiversidad se convirtieron en los temas más sensibles de las
negociaciones comerciales entre el Ecuador y la UE. [1]_/
….
Lo urgente es cultivar los mercados que
el Ecuador ya conoce y ampliarlos; para ello, es básico acordar con Estados
Unidos y la UE modus operandi que sean permanentes y eviten crisis y quiebras a
los productores nacionales; también es necesario sentarse a negociar con
Colombia y el Perú nuevas formas de ampliar el comercio bilateral, pues éste se
va a ver afectado por los acuerdos de esos países con terceros. Encontrar otros
mercados no es fácil; se puede lograr facilidades de exportación para ciertos
productos, pero lo que interesa es abrir nuevos mercados a muchos nuevos
productos y eso solo se consolida cuando el transporte internacional está
disponible, los servicios complementarios al transporte y éste funcionan con
agilidad; la aduana y las entidades controladoras de calidad, normas sanitarias
y de origen, y los puertos y aeropuertos despachan rápidamente.
Desconcentrar los destinos de las
exportaciones.- Los datos del BCE dicen que el país
exportó en el año 2009 a
154 países de los 220 que hay en el mundo. Esto diría que el Ecuador tiene una
buena diversificación de destinos, pero que hay otros mercados hasta ahora
desconocidos. Sin embargo, si se profundiza en el análisis se llega a la
conclusión de que son ocho países los que copan las dos terceras partes de las
exportaciones y que los otros 144 registrados solamente compran uno o pocos
productos y por cantidades mínimas. De manera que el abanico de naciones a las
que se les puede exportar mayores cantidades es enorme.
ECUADOR:
PRINCIPALES PAÍSES A LOS QUE EXPORTA
2009
|
TOTAL
|
EE.UU
|
PERÚ
|
CHILE
|
COLOMBIA
|
ITALIA
|
VENEZUELA
|
ALEMANIA
|
ESPAÑA
|
USD MM
|
13.797
|
4.618
|
936
|
899
|
676
|
576
|
539
|
325
|
316
|
%
|
100
|
33,47
|
6,78
|
6,52
|
4,90
|
4,17
|
3,91
|
2,36
|
2,29
|
FUENTE: BCE. Información Estadística
1897 de marzo de 2010.
Se reitera que el Ecuador solo
participa con el uno por mil de las exportaciones mundiales y que, en
consecuencia, debe diversificar sus destinos no solo a otros países, sino
dentro de los mismos que ahora son sus principales mercados. Por ejemplo, en
los Estados Unidos, solo una ciudad significa como mercado mucho más que
algunos países grandes de entre los subdesarrollados; de manera que lo que
faltaría es profundizar los negocios más allá de Miami, Nueva York o Chicago,
para avanzar a ciudades que posiblemente no conocen o conocen muy poco de la producción
nacional.
Lograr
que en la exportación nacional tengan mayor participación relativa y absoluta
las MIPYMES.-
Esto debe ser el resultado de una labor tenaz, diaria y
técnica del Gobierno, que apoye a esas empresas, en todos los sectores
productivos, con crédito, asistencia técnica, información y promoción de la
asociatividad; que les lleve a cumplir con los requerimientos de competitividad
de cada uno de los mercados de destino en: cantidad, calidad, precio y
oportunidad de acceso, requisitos legales e institucionales. Sin embargo, el
Gobierno debe tener presente que las empresas productoras del país, todas menos
unas pocas contadas con los dedos de una mano, a nivel internacional son
pequeñas y a lo sumo medianas, y que por tanto necesitan el apoyo del Gobierno
para alcanzar su propia competitividad y para tener las condiciones que hagan
posible la productividad nacional. La visión interna y eventualmente sesgada
ideológicamente no producirá el efecto necesario de aumentar exportaciones y
exportadores. Se recalca que muchas de las grandes empresas productoras
nacionales se apoyan en las medianas y éstas a su vez en las pequeñas, con
integración vertical u horizontal, para cumplir con los requisitos que debe
cumplir el “producto total” de exportación.
Uno de los aspectos principales es
financiamiento, vía crédito o inversión. Y en la inversión es necesario el
trato nacional a la inversión extranjera. Genera mucha preocupación la gran
incertidumbre de los empresarios privados, frente al conjunto de leyes que
adopta el Estado y de trámites que se inventa, que claramente van cerrando el
ámbito de sus actividades.
Importar
cada año un valor relativo menor, sobre todo de productos de consumo y
combustibles.-
Este objetivo se logrará si es que se efectúa un nuevo
proceso de sustitución de importaciones derivado del análisis de la actual
demanda interna y se obtiene resultados sobre el tipo de empresas existentes
con capacidad ociosa o de nuevas que podrían remplazar los productos importados
por nacionales. En ese sentido, ampliar la capacidad de refinación de petróleo
es una prioridad, racionalizar los precios reduciendo gradualmente los
subsidios y focalizándolos, es otra, producir petroquímica es una tercera más
difícil, que daría mayor valor agregado y ahorraría divisas al país.
Adicionalmente, es necesario tener en cuenta que la sustitución de
importaciones exige montar empresas industriales con maquinaria y equipos
importados y comprar materias primas en alto porcentaje, así es que no hay
ahorro de divisas sino cambio de demanda y esta puede crecer más en la medida
que el proyecto de sustitución es exitoso, lo que incide en la balanza
comercial y eventualmente en la balanza de pagos.
Reducir hasta eliminar todas las
prácticas ilegales de comercio exterior. Prácticas
ilegales son, entre otras, el contrabando de bienes en general, el tráfico de
armas, el tráfico de drogas, el coyoterismo, la trata de blancas, el comercio
de órganos y el lavado de activos, que resulta de los dineros mal habidos.
Eliminarlas o por lo menos reducirlas en gran medida es una tarea urgente y
trascendente.
Muchas de esas acciones se reducen
cuando los países se desarrollan, la población tiene empleo y eleva su nivel de
educación, está consciente del daño que pueden hacer a personas inocentes. Otra
manera de reducirlas es imponiendo sanciones drásticas a quienes las practican.
Pero, si el país agrava sus problemas socioeconómicos y el Gobierno vuelve
blandos o elimina las sanciones para los delincuentes, como pasa en el Ecuador,
el resultado es que los delincuentes aumentan y se perfeccionan.
El Estado debe ser drástico con el
contrabando en general y en especial con el que se hace en grandes cantidades
en forma aparentemente legal; hay que contrarrestar las acciones de los
narcotraficantes, el tráfico armas; se debe sancionar duramente a los
traficantes de humanos o con órganos de ellos;
es necesario no solo controlar el lavado de activos sino proyectar una
imagen real en el exterior respecto a que no se lo permite y se lo sanciona
fuertemente.
El Gobierno tiene una gran tarea que cumplir. El COMEX debe volver a
tener en su seno representantes empresariales y laborales que impulsen la
competitividad y el desarrollo dinámico de las exportaciones legales.
[1] _/ EL
COMERCIO: Ecuador y la UE se toman más tiempo para definir un acuerdo. Quito,
Ecuador. Junio 17 de 2010.
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