Los problemas estructurales más
importantes de la educación superior del Ecuador son: la falta de
una estrategia nacional de largo plazo sobre ciencia y tecnología, que se base en
el conocimiento de la situación actual y futura del conocimiento y las
experiencias en el mundo; la ausencia de una
visión nacional sobre las necesidades cualitativas y cuantitativas de
profesionales del país en las diferentes ramas del saber para salir del
subdesarrollo; el escaso encadenamiento entre la escuela primaria, el colegio y
la universidad en la formación de los estudiantes, que ha hecho que no ingresen
a la educación superior o entren a ella sin los conocimientos suficientes,
jóvenes que luego engrosan las filas de los frustrados y poco productivos; la
idea de muchos profesionales de que no hay que actualizar los estudios toda la
vida; la fuga de cerebros por falta de oportunidades en un país de políticas de
desarrollo pendulares.
Ello ha llevado
a la preparación de altos porcentajes de titulados “todistas” que luego no
encontraron trabajo o reciben remuneraciones poco atractivas por falta de
especialización; al poco o ningún control estatal sobre la calidad de la
educación universitaria en general, al escaso presupuesto asignado por el
Estado para atender las necesidades de las universidades públicas, a la
proliferación de universidades particulares administradas en ciertos casos como
negocios rentables, sin planta docente idónea y permanente, con equipamiento insuficiente
e infraestructura pobre; el exceso de alumnos por aula, las mallas curriculares
obsoletas, la ausencia de coordinación entre los docentes para no duplicar enseñanzas.
A ello se sumó el hecho gravísimo de que algunas universidades estatales fueron
mucho tiempo presa de la politiquería que, en vez de hacer de la universidad un
centro de aprendizaje, investigación y discusión de todas las ideas en un plano
de libertad de pensamiento, la convirtieron en antro de lucha por la primacía
de una sola ideología, incluso utilizando la violencia física y psicológica.
El Ecuador,
según el Consejo Nacional de Evaluación Académica (CONEA) tenía en el año 2010
un total de 71 universidades, con 145 extensiones; y, 285 institutos
superiores. Se ofertaban 3.309 títulos universitarios, distribuidos en 277
títulos de nivel tecnológico, 2.100 títulos de tercer nivel y 933 títulos de
cuarto nivel. De estas carreras, menos del 20% estaban relacionadas con las
ciencias naturales y las ingenierías. Había una proliferación muy grande de
profesiones referidas a administración, gestión de empresas y ramas afines. [1]_/
El Estado
pone ahora mucho énfasis en la búsqueda de soluciones a los problemas de la
educación en general y de la educación superior en particular. Las ideas del
Ejecutivo fueron importantes y hasta decisivas para el trabajo de la Asamblea Constituyente
2008.
La Constitución vigente, en los artículos 26 a 29 establece los
principios de aplicación de los derechos ciudadanos de acceso a la educación en
todos los niveles. Después, en los
artículos 344 a
349 del Título VII, Régimen del Buen Vivir, señala aspectos fundamentales
orientadores de la educación, como que el
sistema nacional de educación comprenderá las instituciones, programas, políticas,
recursos y actores del proceso educativo, así como acciones en los niveles de
educación inicial, básica y bachillerato, y estará articulado con el sistema de
educación superior; y, que el Estado ejercerá la rectoría del sistema a través
de la autoridad educativa nacional que formulará la política nacional de
educación y la autoridad que regulará y controlará las actividades relacionadas
con la educación, así como el funcionamiento de las entidades del sistema.
Adicionalmente, en los artículos 350 al 357, la Constitución
determina para la educación superior estos aspectos principales:
El sistema respectivo tiene
como finalidades la formación académica y profesional con visión
científica y humanista; la investigación científica y tecnológica; la innovación,
promoción, desarrollo y difusión de los saberes y las culturas; la construcción
de soluciones para los problemas del país, en relación con los objetivos del
régimen de desarrollo. El sistema estará articulado al sistema nacional de
educación y al Plan Nacional de Desarrollo; … , se regirá por los principios de
autonomía responsable, cogobierno, igualdad de oportunidades, calidad,
pertinencia, integralidad, autodeterminación para la producción del pensamiento
y conocimiento, en el marco del diálogo de saberes, pensamiento universal y
producción científica tecnológica global.
El sistema estará
integrado por
universidades y escuelas politécnicas; institutos superiores técnicos,
tecnológicos y pedagógicos; y conservatorios de música y artes, debidamente
acreditados y evaluados. Estas instituciones, sean públicas o particulares, no
tendrán fines de lucro.
Al sistema lo regirán dos organismos
públicos, uno
de administración del sistema y de la relación entre sus distintos actores con la Función Ejecutiva;
y, otro, técnico, de acreditación y aseguramiento de la calidad de instituciones,
carreras y programas.
Las universidades y
escuelas politécnicas, públicas y particulares, se crearán por ley,…. Los
institutos superiores tecnológicos, técnicos y pedagógicos, y los
conservatorios, se crearán por resolución del organismo administrador del
sistema.
El Estado reconocerá a las
universidades y escuelas politécnicas autonomía académica,
administrativa, financiera y orgánica, acorde con los objetivos del régimen de
desarrollo y los principios establecidos en la Constitución. ….. La autonomía
no exime a las instituciones del sistema de ser fiscalizadas, de la
responsabilidad social, rendición de cuentas y participación en la
planificación nacional.
La educación superior
pública será gratuita hasta el tercer nivel. El Estado
garantizará el financiamiento de las instituciones públicas de educación
superior. ….. La distribución de los recursos deberá basarse fundamentalmente
en la calidad y otros criterios definidos en la ley.
Sobre la
base de lo expuesto y de la observación de la aplicación que se está realizando
de las normas constitucionales, incorporo algunos comentarios:
La universidad ecuatoriana debe
cumplir tres funciones principales: formar excelentes profesionales en carreras
que estén acordes con el desarrollo científico y tecnológico mundial; fomentar
la investigación científica y tecnológica permanente y creciente; y, contribuir
solidariamente al desarrollo nacional y global.
Para ello,
debe tener en cuenta elementos importantes como los siguientes, cuyo horizonte
estaría fijado hacia el año 2020, con grandes proyecciones al futuro:
Según el
Instituto Tecnológico de Massachussets, la humanidad avanza hacia la sociedad
del conocimiento y ya se han detectado inventos y descubrimientos que marcarán
la ruta tecnológica, especialmente en las áreas de la biotecnología y la
nanotecnología: redes de sensores sin cables, ingeniería inyectable de tejidos,
nano células solares, mecatrónica, sistemas informáticos Grid, imágenes
moleculares, litografía de nanoimpresión, software fiable, glucómicas, criptografía quantum. [2]_/
Se producirá,
entonces, una nueva convergencia tecnológica, que integrará entre otras
disciplinas a la biotecnología, la nanotecnología, las tecnologías de los
materiales y las tecnologías de la información. La evolución tecnológica producirá
una convergencia a la que la Rand Corporation denomina Aplicaciones
Tecnológicas Integradas (TAs) y que se reflejará en al menos los siguientes 16 campos específicos:
La energía solar
barata, las comunicaciones inalámbricas en áreas rurales, los aparatos de
comunicación para el acceso a la información desde cualquier lugar, las
cosechas genéticamente modificadas, los bioensayos rápidos mediante uso de nanotecnologías,
filtros y catalizadores para la purificación y
descontaminación de las aguas, la aplicación dirigida de medicamentos, los
hogares autónomos baratos, la mejora de los métodos de
diagnóstico y quirúrgicos, la manufacturación ecológica,
los identificadores de radio frecuencia ubicuos, los vehículos híbridos, los sensores de infiltración, los tejidos con ingeniería, , los ordenadores sin cables, la criptografía cuántica.
De esta convergencia inminente se desprenden una serie de aplicaciones hoy poco entendibles: medicina y terapias personalizadas, modificación genética de insectos con el fin de controlar enfermedades y pestes, descubrimientos y pruebas de medicamentos computacionales, reconocimiento molecular que permitirá la aplicación superespecífica de medicamentos, biomimética e implantes capaces de restaurar funciones fisiológicas, materiales nanotecnológicos con propiedades muy avanzadas.
Las nuevas profesiones, de aquí hacia el año 2030, serán: expertos en cambio climático, para advertir, neutralizar o revertir sus consecuencias; granjero vertical, para cultivar en edificios urbanos de muchos pisos y ahorrar agua y combustibles para el transporte; fabricantes de partes del cuerpo, aplicando la medicina regenerativa; organizadores de vidas electrónicas, para decantar información para terceros y crear archivos ágiles y completos de información necesaria; pilotos y guías espaciales, para servir en naves de turismo; arquitectos que diseñen hábitat en el espacio exterior; cirujanos de la memoria, para instalar en las personas memorias electrónicas de gran capacidad y agilidad. [3]_/
De esta convergencia inminente se desprenden una serie de aplicaciones hoy poco entendibles: medicina y terapias personalizadas, modificación genética de insectos con el fin de controlar enfermedades y pestes, descubrimientos y pruebas de medicamentos computacionales, reconocimiento molecular que permitirá la aplicación superespecífica de medicamentos, biomimética e implantes capaces de restaurar funciones fisiológicas, materiales nanotecnológicos con propiedades muy avanzadas.
Las nuevas profesiones, de aquí hacia el año 2030, serán: expertos en cambio climático, para advertir, neutralizar o revertir sus consecuencias; granjero vertical, para cultivar en edificios urbanos de muchos pisos y ahorrar agua y combustibles para el transporte; fabricantes de partes del cuerpo, aplicando la medicina regenerativa; organizadores de vidas electrónicas, para decantar información para terceros y crear archivos ágiles y completos de información necesaria; pilotos y guías espaciales, para servir en naves de turismo; arquitectos que diseñen hábitat en el espacio exterior; cirujanos de la memoria, para instalar en las personas memorias electrónicas de gran capacidad y agilidad. [3]_/
Por otro lado,
tiene sentido pensar en la preeminencia de labores como la fabricación de
robots a gran escala, que demandará de personal experto no solo en inteligencia
artificial e ingeniería de control, sino también en mantenimiento y reparación.
…. La administración de sistemas de informática cada vez más sofisticados
necesitará “telecomunicólogos”; los “clonadores” cumplirán el capricho
narcisista de gente que querrá una copia de sí misma…… Aparecerán los
“ludólogos” encargados de estructurar el ocio en forma electrónica para matar
el creciente aburrimiento….Los “holografistas” nos introducirán en universos
tridimensionales fantásticos… Los
expertos en biología marina y genética proveerán de alimentos alternativos
desde sus granjas acuáticas …Los “plasturgistas” dedicarán su esfuerzo a
aplicar técnicas metalúrgicas a los plásticos, mientras que los “ingenieros
mecatrónicos” se especializarán en sistemas hidráulicos, mecánicos y
electrónicos. …. [4]_/
Por supuesto,
aparecerán legisladores que normen todo ese tipo de actividades; abogados que
atiendan los problemas que surjan entre las empresas por los negocios que
generen o entre las empresas y las personas por los efectos que produzcan;
financistas de los proyectos; aseguradores de las maquinarias y equipos;
funcionarios de toda laya según el área de trabajo, contadores y auditores,
profesores y un largo etc., a imaginar.
Para la universidad ecuatoriana será crucial actuar en función de
estas y otras consideraciones similares respecto a para dónde va el mundo y qué
tipo de profesionales se necesita, de manera que el país actúe en ese marco y
se desarrolle.
Por
ello, discrepo cuando la Constitución señala que el sistema universitario debe estar
articulado al Plan Nacional de Desarrollo, pues este es apenas un instrumento
de trabajo para un gobierno que dura cuatro años, cuando lo lógico debería ser
que el Plan de Desarrollo y las políticas de educación superior surjan de una estrategia
de desarrollo nacional que oriente al país en su ruta de por lo menos los
siguientes 20 o 30 años, en los cuales lo que no admite duda es la revolución
científica y tecnológica que dejará muy atrás los enormes avances registrados
especialmente en el siglo XX y en éste. Me alegra leer que la Senescyt otorgará
becas para muchas de las profesiones del futuro; pero, debiera incluirse becas
para preparar profesionales en el área de las Relaciones Económicas
Internacionales, empezando por la Negociación
Internacional. No sé cuándo entenderán las
autoridades actuales que países como el nuestro necesitan sus vínculos
internacionales y las exportaciones como los seres vivos necesitamos el agua.
[1] _/UNAP - LUNA OSORIO LUIS:
Ecuador: Proyección 2020. Quito, Ecuador. 2010
[2] _/ REVISTA VISIÓN. Marzo de 2010.
[3] _/ TALWAR ROHIT Y HANGCOCK TOM: La forma de
los trabajos que vienen. Cita en SIETE
DÍAS. Mayo 2 de 2010. Quito, Ecuador.
[4] _/ REVISTA LÍDERES: La Tecnología incuba
nuevos Profesionales. Quito, Ecuador. Febrero 22 de 2010.
Una importante perspectiva sobre el devenir del mundo y la incidencia de la educaciòn superior. Estoy de acuerdo en que las universidades tienen que ser las promotoras de soluciones de nuestro paìs, y ademàs deben orientar una perspectiva de desarrollo alineado al desarrollo mundial en general.
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