El 2011 pudo haber sido el mejor año de la historia para todos los habitantes del Ecuador, por las razones que se mencionarán en este Boletín y otras. Lástima que, habiendo sido positivo en varios aspectos económicos y sociales muy importantes: crecimiento del PIB, suma de ingresos nacionales y fiscales por los altos precios de los productos de exportación, reducción de la pobreza y el desempleo, terminación de obras de infraestructura, avances en educación y salud; ha sido muy negativo en lo que tiene que ver con otros aspectos más importantes: la vigencia real de la democracia y el respeto de los derechos humanos, el manejo de la política de relaciones exteriores; la falta de seguridad ciudadana, el escaso o ningún control del gasto público.
EL SECTOR REAL.- El Producto Interno Bruto (PIB), ha crecido en más del 8% promedio, gracias a una mayor producción nacional y a los efectos del precio internacional del petróleo, del fuerte incremento de las exportaciones petroleras y no petroleras, de la cuantiosa inversión del Estado y del fuerte impulso recibido por el sector de la Construcción. Ese valor contrasta con la proyección del Banco Central, que llegaba a solamente el 5,24% y tiene origen casi totalmente en factores externos.
La CEPAL dice que ese crecimiento es el tercero mejor de América Latina, después del de Panamá y Argentina. También señala que en el 2011 son destacables tres hechos: la muy importante recaudación de ingresos fiscales, la reducción del desempleo urbano y el bajo porcentaje de la deuda externa pública en relación con el PIB.
Para los sectores más importantes de la economía, los datos disponibles al 31 de octubre de 2011 permiten mostrar los siguientes datos principales, en valores constantes del año 2000 y en tasas de crecimiento trimestral:
DATOS 2010 | DATOS 2011 | |||
VALORES CONSTANTES 2000 | USD MM 2010 | % | INCR.I TRIM | INCR.II TRIM |
PIB TOTAL | 24.983 | 100,00 | 1,73 | 2,20 |
COMUNICACIONES, ETC. (1) | 4.083 | 16,34 | 3,12 | 3,04 |
COMERCIO POR MAYOR Y MENOR | 3.725 | 14,91 | 1,40 | 2,10 |
INDUSTRIAS MANUFACTUR. | 3.511 | 14,05 | 0,89 | 1,68 |
EXPLOTACIÓN MINAS Y CAN. | 2.968 | 11,88 | 0,69 | 0,27 |
CONSTRUCCIÓN | 2.387 | 9,55 | 7,00 | 9,26 |
AGRICULTURA Y GANADER. | 2.062 | 8,25 | 2,96 | 0,81 |
MM = Millones; INCR = Incremento; TRIM = Trimestre.
FUENTE: BANCO CENTRAL INFORMACIÓN ESTADÍSTICA 1916
ELABORACIÓN: LLO
De la lectura de la información, se desprende que el crecimiento de la economía se debe en el primer semestre básicamente al dinamismo del sector Construcción y del sector múltiple de Comunicaciones; hoteles, bares, restaurantes; alquiler de viviendas; servicios a las empresas y los hogares; educación; y salud, así registrado por el Banco Central en su boletín estadístico.
Naturalmente, en el caso del sector Construcción, lo que prima y es evidente, es la actividad desarrollada por el Estado, especialmente en carreteras, puentes, aeropuertos y centrales de energía; y en el sector múltiple, las grandes inversiones de las empresas privadas de telecomunicaciones y del Estado en los sectores de la Salud y la Educación..
Todas esas obras y labores van a repercutir más pronto que tarde en un cambio de las condiciones de trabajo de las empresas nacionales y también en la actitud de los habitantes, cuyos viajes por el país van a ser más rápidos, cómodos y económicos y cuyas actividades productivas van a incrementar la productividad y la competitividad.
La liquidez total, que incluye la oferta monetaria y el cuasi dinero subió de 20.344 millones de dólares al final de septiembre del 2010 a 24.848 millones de dólares al final del mismo mes de 2011, con un crecimiento del 22%, lo que demuestra que en el país hubo gran cantidad de dinero útil para las actividades productoras de bienes y servicios.
Los depósitos a la vista subieron desde 6.773 millones de dólares a septiembre de 2010, hasta 7.126 millones de dólares a septiembre de 2011, marcando un crecimiento del 5%; el crédito al sector privado se elevó desde 16.218 millones de dólares en septiembre 2010 a 20.130 millones en el mismo mes de 2011, aumentando en el 24%, cifra muy importante en la que ha tenido mayor dinamismo el crédito a los hogares, antes que el correspondiente a las empresas.
Un dato interesante es que la tasa oficial de desempleo rebajó del 7,4% en el 2010 al 5,5% en el 2011. Es posible que así haya sucedido, debido especialmente al mejoramiento del desempeño de la Construcción, que absorbe mucha mano de obra; al mismo tiempo, la tasa de subempleo se redujo hasta septiembre del 2011 al 45,7%, cuando en el periodo comparable del 2010, fue del 49,6%. De todas maneras, la suma de las dos cifras indica que hay un 51,2% de población económicamente activa que no tiene ingresos o que los tiene por debajo del nivel del salario mínimo y que por tanto, el Gobierno requiere adoptar políticas para mejorar sustancialmente esa situación, con un cambio de actitud respecto de los grandes clientes del país, la inversión extranjera, la “gran empresa” nacional, las rígidas normas de contratación laboral, el exceso de trámites para formar y operar una empresa; y, otros aspectos básicos para incrementar empleo productivo y bien remunerado.
Un dato preocupante es que el consumo de los hogares aumentó posiblemente por encima del 5% y que la producción interna no lo hizo al mismo ritmo, lo que genera presión sobre las importaciones. Hay que tener en cuenta que, incluso cuando la producción interna aumenta en buena forma, la demanda por importaciones de materias primas es alta, pues la proporción de estas que se incorpora en la producción nacional es en promedio de alrededor del 50% y en ciertos sectores sube al 80% y más.
Otro dato preocupante es el relacionado con la tasa de inflación. Ésta habría llegado al 5,5% en el 2011, siendo una de las más altas de este periodo de gobierno y en régimen de dolarización, y que podría tener en el 2012 una tendencia igualmente creciente, dada la posible elevación de los precios por las mayores cargas tributarias internas vigentes desde enero; la mayor cantidad de dinero circulante proveniente del gasto público; y, el eventual encarecimiento de los precios de los productos provenientes del extranjero, sobre todo si se agravan las condiciones iniciales de altos precios del petróleo, las crisis fuertes en algunos países europeos y sus programas de austeridad fiscal unida a mayor recuperación de recursos tributarios de las grandes empresas. Como todos conocen, la inflación recae más fuertemente en la población de menores ingresos y hay que evitarla porque, como alguien señala, es un impuesto a la pobreza.
En otro sentido, cabe anotar que el Gobierno viene ejerciendo una cada vez mayor presión tributaria anual desde el año 2007 (cuando registraba 12,9% del PIB) y que en el 2011 es posible que se acerque su recaudación a los 8.900 millones de dólares, lo que significaría un 13% más que en el 2010 y un 16,1% del PIB. Esa presión tributaria no recae necesariamente en las grandes empresas que pagan los impuestos en la ventanilla del SRI, sino en quienes no tienen capacidad de evitarlos, que a la postre son los consumidores de clase media.
Sin embargo, más que la carga tributaria, lo que en el 2011 ha preocupado mucho ha sido el mantenimiento por el Gobierno de una constante reforma de los impuestos (la novena en este periodo) y de normas de vigilancia, que crea enorme incertidumbre en la población y sobre todo en los empresarios, que ven con agrado medidas de atracción de la inversión como el Código de la Producción y por otro, cambios en las reglas de juego que en ciertos casos pueden significar aranceles implícitos; en otros, aumento de controles y de controladores de todo tipo de normas (lo que genera corrupción)
Con respecto al petróleo, que es el principal producto nacional, se debe mencionar que la producción promedio de enero – septiembre de 2011 fue mayor en 18 mil barriles día que la del mismo periodo de 2010, para llegar a 136 millones de barriles, con un gran aumento de la producción de Petroecuador (18,3 millones) y una caída fuerte de la producción de las empresas privadas (14 millones).
También la producción nacional de derivados de petróleo (léase solo combustibles), fue mayor en 2011 que en 2010, para el periodo indicado, pues pasó de 45 millones de barriles a cerca de 52,4 millones, con un aumento del 16%. En este caso, hay que tener en cuenta que la política de subsidios del Gobierno actúa en contra de los intereses nacionales, pues en las refinerías, sobre todo en la de Esmeraldas, que es la mayor, los costos anuales de producción suben por el costo de oportunidad del petróleo y por la obsolescencia de la planta y son mucho mayores que los precios de venta, que se mantienen fijos, con lo cual aumenta la pérdida del Estado.
En el caso del banano, primer producto agrícola de interés del país, se registraron muchos problemas; estando los principales ligados al constante irrespeto de la Ley del Banano en lo que se refiere al precio de la caja de exportación, a la presión que ejercen los pequeños productores (que son decenas de miles) para que las grandes empresas exportadoras los tomen en cuenta; a la desorganización institucional privada ligada al sector (que no le permite tener una voz única frente al Gobierno) y, a la incertidumbre sobre si en algún momento el Gobierno llegará a firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea, que permita competir al menos en igualdad de condiciones legales con otros productores mundiales en el mercado europeo, que es muy importante para el país.
Con respecto al comercio exterior, recordando lo que se anotó en el Boletín 18, este ha sido un año excepcional de exportaciones En solo los primeros 10 meses ya se superó el valor total del año 2010. Eso significa que al 31 de diciembre se habrá exportado más de 21 mil millones de dólares, todo un record nacional. Sin embargo, lograr ese valor no responde a decisiones acertadas del Gobierno, sino a la situación internacional, que ha hecho que los precios de los principales productos de exportación nacionales se eleven, especialmente el precio del petróleo nacional, que en abril y mayo superó los USD 100 por barril y entre enero y septiembre tuvo un promedio de USD 94,86, mucho mayor que cualquiera de los otros años.
Las importaciones enero – octubre del 2011 suman 18.916 millones de dólares y son superiores a las exportaciones del mismo periodo en 1.234 millones, además de que registran una diferencia enorme de 3.271 millones frente a la cifra de igual periodo del año 2010. Si con base en esos datos estimamos las importaciones de todo el año, el resultado será superior a 22.700 millones y en consecuencia habrá un déficit de balanza comercial de bienes, de al menos 1.700 millones de dólares para el año, lo cual es preocupante, porque absorbería un porcentaje significativo de la reserva monetaria de libre disponibilidad. Las importaciones de materias primas representaron cerca del 32 por ciento de las importaciones totales del periodo analizado, seguidas por bienes de capital (24,9%), combustibles y lubricantes (23%) y bienes de consumo (20,1%).
Con un mayor detalle, las compras más importantes corresponden a materias primas industriales (25%), seguidas por: combustibles y lubricantes (23%), bienes de capital industriales (16,8%), bienes de consumo no duraderos (11,8%), bienes de consumo duraderos (8,3%), equipos de transporte (7,6%) y materias primas agrícolas (4%).
La balanza comercial final del 2011 se calcula que será negativa en 1.800 millones de dólares, pese a todas las acciones directas e indirectas del Gobierno para frenar las compras en el exterior.
La deuda externa pública que registra el Banco Central al final de septiembre de 2011 es de solamente 8584 millones de dólares, menor en cien millones de dólares que la de septiembre de 2010 (no contemplaría varias obligaciones con China por hasta 4 mil millones de dólares). En cualquier caso, su relación con el PIB ahora es baja.
La deuda externa privada, que a fines de septiembre de 2010 era de 5.700 millones de dólares, a igual fecha de 2011 bajó a menos de 5.200 millones, reduciéndose en el 9%.
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