domingo, 28 de abril de 2019

BOLETÍN 191: LAS RELACIONES ECONÓMICAS ENTRE ECUADOR Y ESPAÑA


Hoy es un día histórico para España. Se celebran elecciones nacionales y se decidirá sobre la primacía del partido socialista actualmente en el gobierno o el partido popular, su gran contendor. Hay otros partidos en la lucha política, pero ellos servirán para ayudar a gobernar a uno u otro, dependiendo de las alianzas que se hagan una vez conocidos los resultados.

Me ha parecido importante tratar las relaciones de Ecuador y España, no solo por la historia que junta a los dos países desde 1492 sino porque España es uno de los referentes más importantes que tiene el Ecuador en Europa, primero por la gran emigración que llevó a muchos ecuatorianos a vivir en ese reino y segundo, porque muchos negocios de ida y vuelta suceden todos los días cruzando el Atlántico.

ESPAÑA. El Reino de España está ubicado Europa. Se encuentra en la península Ibérica y limita con el mar Cantábrico, Francia, Andorra, el mar Mediterráneo, la colonia británica de Gibraltar, Marruecos, el océano Atlántico y Portugal. Tiene 500 mil km2. de superficie y se acerca a los 50 millones de habitantes. Sus ciudades más importantes son Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla.

Madrid es la capital y la ciudad más poblada, con casi cinco millones de habitantes. Es sede de las instituciones nacionales centrales y los organismos directores de la administración pública. Además, es el centro económico, financiero, administrativo y de servicios español, con un inmenso patrimonio cultural y artístico, legado de muchos siglos de historia apasionante.

Barcelona, con 1,6 millones de habitantes, es la segunda ciudad más importante. La UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad. Es una ciudad turística de origen romano, donde su larga historia y su dinamismo económico le han proporcionado un impresionante acervo cultural.

Bilbao es la tercera ciudad y cuenta con más de un millón de habitantes. Es el eje principal de desarrollo económico-social y el factor fundamental de modernización del Golfo de Vizcaya. Tiene una arrolladora vitalidad. Está rodeada de un paisaje fértil, montañas, playas, costas escarpadas y bosques que hacen de Bilbao un destino privilegiado para el visitante.

Sevilla, con cerca de 800 mil habitantes, está situada a orillas del río Guadalquivir y es heredera de un rico legado árabe y de su condición de próspero puerto comercial con las Américas. Es un destacado centro de negocios y servicios del sur peninsular. Es muy turística. [1]_/

El Banco de España destaca que la economía española resiste la ralentización (reducción de la velocidad de crecimiento) mejor que el resto de la Eurozona. A partir de los datos conocidos entre enero y marzo de 2019, el Banco detecta que la proyección de crecimiento de España mejora, mientras que la de la Eurozona empeora. El banco solo lo justifica por “elementos idiosincrásicos” que ejercen “un efecto positivo a corto plazo”. Según los expertos, la recuperación del empleo y los salarios, una política fiscal expansiva, el escaso ahorro, el aumento del crédito al consumo, la recuperación de la construcción, unos tipos de interés reales negativos y el abaratamiento del petróleo contribuyen a este impulso añadido. Sin embargo, advierten de que esta diferenciación no durará siempre.

En 2018 el PIB español creció un 2,5%, pero en la Eurozona avanzó solamente un 1,8%. Este año la previsión para la Unión Monetaria es de crecimiento del PIB del 1,1%, según los últimos pronósticos del BCE. En cuanto a España, el panel de Funcas, compuesto por 18 instituciones, mantuvo su estimación para este año en el 2,2% y el Banco de España confirmaba esta tendencia. Las bases del crecimiento son buenas en tanto se sigan registrando superávits con el exterior y, por lo tanto, continúe bajando la deuda externa, auténtico talón de Aquiles que deja a la economía española muy vulnerable a las turbulencias de los mercados. [2]_/

España, para efectos comerciales y de integración económica, forma parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Unión Europea (UE),  la OCDE y varios organismos de la “familia” ONU.

España cerró el año 2017 con cifras récord de exportación (277 mil millones de euros), lo que supuso un crecimiento del 8,9% con relación a 2016 y un nivel por encima de la media de la Unión Europea. Entre las exportaciones principales constan primero las del sector de maquinaria y transporte. Los productos alimenticios, caracterizados por su calidad y denominación de origen, son otro punto fuerte. La industria alimentaria española se ha consolidado en un tercer puesto.  El aceite de oliva, el vino, los alimentos en conservas y el queso son los más vendidos, sobre todo en el marco de la Unión Europea. El sector automotriz también se ha consolidado como uno de los de mayor nivel de exportaciones. La Asociación de Fabricantes de Automóviles indica que la diversificación geográfica de las exportaciones es uno de los secretos de su éxito. Los productos químicos como medicamentos y plásticos se han ido consolidando en los últimos años. El último de los grandes bloques es el del calzado, demandado por Francia, Alemania, Italia y Portugal, donde el calzado con fabricación española goza de una gran valoración. El éxito que vienen cosechando las exportaciones españolas en los últimos años ha llevado a que muchas pequeñas y medianas empresas opten por la internacionalización de sus productos. [3]_/

En 2018 las importaciones de España crecieron un 5,39% respecto al año anterior. Las compras al exterior representan el 27,22% de su PIB, por lo que se encuentra en el puesto 67, de 190 países del ranking de importaciones respecto al PIB, ordenado de menor a mayor porcentaje.

Las importaciones supusieron ese año casi 330 mil millones de euros. España compra principalmente a Alemania, Francia y China, que suponen el 14,21%, 11,89% y 6,92% del total de las importaciones del país, respectivamente. Ese año hubo déficit en la Balanza comercial ya que, a pesar de producirse un incremento de las exportaciones, éstas fueron menores que las importaciones. [4]_/

Según datos de julio de 2018, la inversión directa de las empresas españolas en el exterior supone un stock de 500.000 millones de euros. Se trata de una cifra equivalente al 45% del PIB y coloca a España en el puesto 12 entre los mayores emisores mundiales de IED. Eso pone de manifiesto la capacidad financiera y solvencia tecnológica de las empresas españolas y sus cuadros profesionales. Incluso en los peores años de la crisis económica, con la excepción de 2009 y 2012, los flujos de inversión de las empresas españolas en el exterior no descendieron de los 30.000 millones anuales, manteniéndose actualmente este ritmo inversor. Las empresas españolas cuentan con más de 10.000 participaciones (directas o indirectas) en el exterior, que facturan 500.000 millones de euros y generan más de 1,6 millones de empleos. Sin duda, una posición tan importante no se improvisa; es el resultado de una apuesta decidida a lo largo de los últimos 25 años por abrir y consolidar mercados con recursos e infraestructuras propios ... Actualmente, la Unión Europea y América Latina concentran el 70% del stock de la IED española, mientras que Estados Unidos y Canadá representan el 19%. Sin embargo, todavía hay una amplia área geográfica en Asia y África donde la presencia del capital productivo español es muy reducida. Nadie duda de que la inversión exterior rinde buenos réditos a las empresas españolas: promueve su integración en las cadenas globales de valor, les permite acceder a mercados de escala y ayuda a generar crecimiento económico y empleo en los países emisor y receptor de la inversión. [5]_/

RELACIONES ESPAÑA – ECUADOR. Estas relaciones son muy amplias y tienen que ver con aspectos políticos, económicos, sociales y de relaciones internacionales. Por eso, el 4 de febrero del 2019, España y Ecuador acordaron celebrar en grande, en 2020, el 180 aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad por el que establecieron relaciones diplomáticas. Sus vínculos actuales se basan en el Tratado General de Cooperación y Amistad suscrito en 1999. Además, en febrero de 2019 se firmó el Acta del Marco de Asociación España-Ecuador, que regulará las relaciones de Cooperación para el Desarrollo para el periodo 2019-2022.

Hay que tener en cuenta que, para efectos económicos, además de las obligaciones que para los dos países emanan del Acuerdo de la OMC, desde el año 2016 está vigente el Acuerdo entre la Unión Europea, de la cual es parte España, y el Ecuador. Con base en esos instrumentos, pero especialmente en el segundo, hay una serie de ventajas para los exportadores ecuatorianos, pero también hay obligaciones del Estado en el sentido de liberar las importaciones desde Europa, en este caso desde España, eliminando restricciones arancelarias y no arancelarias, lo que obliga a competir de igual a igual a las empresas ecuatorianas con las europeas. 

Las exportaciones del Ecuador a España marcan en el año 2018 USD 582 millones de dólares, cifra solo superada en el año 2013, en el que se acercaron a los 780 millones de dólares y en 2017, en que sumaron USD 601 millones. Las ventas mayores son de camarón, atún y banano.

Las importaciones del año 2018 desde España sumaron 572 millones de dólares, cifra menor a la del año 2017 que fue de 620 millones. Los productos de mayor importación fueron hornos industriales, aparatos de medicina y equipos de rayos X.

La inversión española está presente en los sectores de petróleo, telefonía móvil, infraestructura, industria pesquera y conservera, y editorial. La prensa del 13 de marzo de 2018 comunica que Ecuador es atractivo para los inversionistas españoles, de acuerdo con el XI Informe de Panorama de Inversión Española en Iberoamérica, que se presentó en la sede de la Casa de América, en Madrid. En el estudio, elaborado por IE Business School (IEBS), participaron 105 empresas de esa nación. De esa cantidad, 28 grandes, medianas y pequeñas compañías tienen negocios o presencia en el Ecuador y según sus respuestas preveían aumentar sus inversiones en el 2018. Las compañías entrevistadas para el estudio se dedican a actividades de turismo, telecomunicaciones, alimentación, transporte, petróleo, construcciones, entre otras. De acuerdo con los flujos de inversión bruta publicados por el Ministerio de Economía de España, al Ecuador arribaron 1,8 millones de euros (USD 2,23 millones a la cotización actual), entre enero y septiembre del 2017. Un año antes fueron 56,8 millones de euros (USD 70,4 millones). El estudio del IEBS determinó que Ecuador está entre los nueve países de América Latina en donde los empresarios españoles tienen expectativas de aumentar sus inversiones en el 2018. [6]_/

Los gobiernos, en febrero de 2019 constataron la importante presencia de empresas españolas en Ecuador y manifestaron su disposición para negociar un nuevo Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones que entraría en vigor cuando venza el actual, en 2022. Asimismo, coincidieron en los fuertes vínculos que unen a los pueblos de ambos países y se comprometieron a reforzar la cooperación para que la UE apruebe la exención del visado Schengen, una petición de Ecuador que cuenta con el "pleno respaldo" de España.

En materia social, el aspecto más importante que es necesario destacar en las relaciones Ecuador – España es la masiva migración que hubo de ecuatorianos al país ibérico poco antes y luego del feriado bancario de 1999, y el hecho de que los inmigrantes ecuatorianos en su mayoría se ha nacionalizado españoles. En efecto, un total de 422.511 ecuatorianos residía en España el 1 de enero de 2016, según el Padrón Continuo de Población. De ellos, solo 144.768 seguían siendo ecuatorianos exclusivamente, mientras que 264.217 se habían acogido al convenio de doble nacionalidad entre ambos países. El Padrón también recoge la existencia de 13.185 personas que, aunque han nacido en España, tienen nacionalidad ecuatoriana, lo que hace deducir que se trata de hijos de inmigrantes. [7]_/

La emigración a España y otros países trajo graves problemas sociales al Ecuador, especialmente el abandono de hijos por sus padres y el de esposas por esposos o viceversa, la responsabilidad de viejos campesinos de mantener y educar a los nietos, el abandono del campo, los pueblos casi solo de mujeres y niños; pero, también trajo importantes cantidades de dinero a través de las remesas de los emigrados a España, que han dado vida a la economía de pueblos pobres y ciudades.

El inicio de la Cooperación Española con Ecuador se remonta al Convenio Básico de Cooperación de 7 de julio de 1971 y al Acuerdo Complementario General de Cooperación de 31 de octubre de 1988, ambos vigentes.

El Marco de Asociación País (MAP) 2014-2018 firmado en noviembre de 2014 definió los objetivos y ejes de la cooperación española con Ecuador. En el documento se prioriza el apoyo español en torno a tres resultados de desarrollo: impulsar la producción y la productividad de forma sostenible y sustentable, promover la formación y capacitación de funcionarios públicos como parte de su carrera profesional y promover la interacción recíproca entre la educación, el sector productivo y la investigación científica y tecnológica.

En cuanto a las prioridades geográficas, se delimitaron tres zonas para las intervenciones apoyadas por la Cooperación Española: Zona 1 (provincias de Imbabura, Sucumbíos, Carchi y Esmeraldas), Zona 2 (Pastaza, Tungurahua, Chimborazo y Cotopaxi) Zona 9 (Distrito Metropolitano de Quito). La inclusión de un cuarto resultado al MAP, referido al proceso de reconstrucción de Manabí como zona prioritaria fue necesario, tras el terremoto de abril de 2016, y la incorporación de la provincia de se acordó en el marco de la reunión de la Comisión Paritaria de Planificación, Seguimiento y Evaluación del MAP que tuvo lugar el 22 de mayo de 2017.

La actual cooperación española se basa en el V Plan Director 2018 – 2021 del Reino, que dice que los países de América Latina y el Caribe comparten retos comunes en su evolución hacia modelos de sociedad con Índices de Desarrollo Humano equiparables a los de los países más avanzados, lo que exigirá la implantación de modelos de desarrollo más sostenibles medioambientalmente y de mayor cohesión social. Para ello, la cooperación regional española incorporará estrategias diferenciadas que incidan además en aspectos como la reducción de la pobreza, la desigualdad y el incremento de la provisión de bienes públicos globales.

En asuntos internacionales, los gobiernos de ambos países siempre han efectuado consultas cuando les ha sido necesario, a fin de contribuir a la paz mundial y a la integración iberoamericana. Como muestra, el 4 de febrero del 2019 Ecuador y España abordaron la situación de Venezuela y coincidieron en reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado de ese país y en que "la única salida sostenible a la crisis debe producirse por vía de la celebración de elecciones presidenciales conformes a los estándares democráticos internacionales y al ordenamiento venezolano". [8]_/

El Ecuador reconoce que el mestizaje, el idioma castellano, la religión católica, muchas costumbres, son herencias de España y también se felicita por el enorme aporte que España ha hecho al desarrollo del país, con su aceptación de la enorme inmigración ecuatoriana, sus inversiones empresariales y la cooperación gubernamental. Que la amistad y la cooperación se mantengan por siempre.

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