jueves, 28 de junio de 2012

EL ECUADOR 2007 – 2011 ALGUNOS INDICADORES IMPORTANTES

Desde el año 2007 gobierna al Ecuador el Presidente Rafael Correa Delgado, profesional joven, con estudios superiores en Europa y Estados Unidos, profesor de importantes universidades de Quito y Guayaquil, que ilusionó a la gran mayoría de votantes. Luego de los 4 años que debió gobernar, él y sus seguidores manifiestan que no ha habido Gobierno mejor en la historia de la República, mientras que otros ciudadanos, incluso de los primeros promotores e incondicionales correístas, dicen que este es un gobierno que se ha equivocado en muchas cosas y sobre todo, que no ha sabido aprovechar la oportunidad que ha tenido para llevar al país al desarrollo.

De explicar los logros y de ampliar excesivamente sus efectos positivos se encargan todos los días los funcionarios y periodistas del Gobierno. Aquí se hará mención a algunos temas en los que surgieron o hay problemas de gran magnitud.

Rafael Correa, desde diversas ópticas, en 2007 se sacó una lotería que le entregaron en bandeja de plata los polítiqueros, varios periodistas con “raiting”, los grandes medios de comunicación, algunos socialistas poco o nada practicantes de lo que predican, los indígenas y el mercado internacional. En lo político, porque en el año 2007 estuvo en el sitio preciso en el momento preciso y aprovechó al máximo la coyuntura de desprestigio de los partidos políticos y de los politiqueros, mostrándose como la opción salvadora y vendiendo una gran esperanza al pueblo. En lo económico, porque sus años de ejercicio del poder han sido de vacas gordas gracias al petróleo y seguramente nunca se ha despertado con la angustia de todos los demás presidentes y dictadores de este país respecto a la falta de dinero; pues, a lo más, se habrá preguntado: Y ahora qué hago con tanta plata? En lo social, porque sabía que existía una enorme masa de población pobre e indigente, a la cual podía contentar con cuenta gotas, para cada año mejorar un tanto su situación y hacerla sentir en algo satisfecha y agradecida. En lo internacional, porque los grandes bloques, incluido en ellos Estados Unidos, han tenido que enfrentar grandes problemas internos y no les han dado mayor atención a los albinos, que no tienen peso específico. Incluso en lo funcional, tuvo y tiene dos maestros de la política, Fidel y Hugo, que le orientan para decirle cómo hay que gobernar, qué hicieron bien, qué les falló y cómo hacer que 4 años se vuelvan 6 y luego eventualmente más.

Los años 2007 – 2011 dan una muestra importante de lo que no se debe hacer desde el Gobierno, so pena de arrastrar al país al desastre. Estos son unos ejemplos:

INDICADORES POLÍTICOS.- Para empezar, fue un objetivo fundamental del Gobierno que el pueblo votara una nueva Constitución y lo logró. Casi nadie leyó el proyecto en su integridad, ni siquiera entre los profesionales; pocos lo leyeron y menos entendieron parcialmente; y, muy pocos comprendieron que era el punto de partida para, sobre la base de declaraciones generales y ofertas populistas, llevar el timón del país al gusto de quien detenta el poder.  Con ello, se aprovechó la ignorancia del pueblo, su obligación de votar y el poder de la publicidad, para lograr la aprobación de una Constitución que adolece de graves fallas y contradicciones, muchas de ellas ya reconocidas por sus mismos autores. Además, se creó “candados” que impedirán que se reforme esa Norma, para evitar que se cambie la orientación política; dando pie a que otro Gobierno busque desde la partida una nueva Constitución, usando el péndulo político de siempre.

Se proclamó que el país aplicaría el socialismo del Siglo XXI,  cuando ejemplos socializantes en otros países solo muestran fracasos y pobreza creciente.

Se eliminó la separación de las tres funciones básicas del Estado, para crear una suerte de dictadura constitucional del Ejecutivo. No puede ser que el Presidente diga lo que tiene o no tiene que hacer la Función Judicial como “opinión” en sus programas de los sábados; y, la Asamblea Constituyente no puede “estar frenada porque espera siempre la última palabra de Carondelet” como dice el ex – Presidente de la Asamblea Constituyente Alberto Acosta. [1]_/

Se creó una función de Participación Ciudadana, que en su práctica atenta contra el orden institucional creado por la misma Constitución, al darle poderes que deben ser parte de los de la Asamblea Nacional (por ejemplo, nombramiento de superintendentes y otras autoridades de control público) y en cuyos concursos solo participan y ganan ciertos ciudadanos, parecería que escogidos de antemano.

Se comprometió a la Asamblea Nacional a aprobar un conjunto de leyes muy importantes para la “Revolución Ciudadana” en un plazo fijo que venció hace mucho y se deja a las leyes que se aprueben después del plazo previsto de un año, ante la posibilidad de que sean declaradas inconstitucionales por un nuevo Gobierno nacional, o no vigentes por tribunales extranjeros, con las repercusiones institucionales y financieras respectivas.  Además, a la Asamblea se le ha neutralizado el poder fiscalizador del Gobierno, igual que a otras entidades.

Se dio voto a los miembros de las fuerzas armadas y de la policía, convirtiéndolos en sujetos deliberantes, cuando tienen que ser solamente obedientes del poder civil.

Lo más grave, se ha buscado ampliar al máximo el eco de la voz y el poder del Presidente en todo el país y reducir al mínimo posible al grupo opositor y a sus posibilidades y derecho de difundir libremente su pensamiento.  

INDICADORES ECONÓMICOS.-  Se dio vigencia al Plan de Desarrollo del Buen Vivir. Dice un documento de SENPLADES: El modelo del Buen Vivir - Sumak Kawsay, dentro de una política de desarrollo endógeno, constituye la recuperación de un sistema de vida practicado por las culturas andinas, que conceptúa un bienestar equilibrado entre lo material y lo espiritual, contrario al concepto de acumulación, rentabilidad, ganancia y mercado (material)…

Plantear y peor practicar en el Ecuador una política de desarrollo endógeno contraria a la acumulación y al mercado, sabiendo que es un país débil desde muchos puntos de vista, muy dependiente del mercado internacional y con un mercado interno demasiado pequeño, es obligarlo a quedarse retrasado científica y tecnológicamente en el mundo globalizado, con un pueblo empobrecido y exigido por las circunstancias a vivir con lo justo y no a tener el buen vivir que se le ofrece.

Cuando el Gobierno obliga a una sociedad a caminar hacia la igualdad económica y social, lo que sucede es que el Estado necesita adquirir y mantener un enorme poder que le permita limitar al máximo las manifestaciones de descontento de quienes sienten afectado su patrimonio o posición, porque lo que busca es redistribuir lo existente, ya que no habrá mayor generación de nueva riqueza. Eso significa perder la libertad individual y colectiva. La gran mayoría de la población no quiere perder su libertad y menos ir a la igualdad en la pobreza determinada por el Estado. Como alguien decía: libertad sin pan es injusticia y hambre material, pero pan sin libertad es esclavitud y hambre espiritual.

Hay autoridades que han pensado que el Plan del Buen Vivir debe regir para las
actividades de la nueva empresa privada y de la IED y que esas actividades deben estar restringidas a lo que al Estado no le interesa porque no es estratégico; someterse absolutamente a la justicia nacional, salvo en conflictos que puedan arbitrarse en América Latina; y, dar prioridad al capital nacional, pudiendo atender compras públicas solo cuando las empresas nacionales no puedan hacerlo. Esas ideas están fuera de la realidad. Una inversión industrial, por ejemplo, no se hace para los 4 años de un Gobierno en un país que tiene péndulo político en cada elección presidencial, sino para 20 o más años. Cómo reducir sus miras a las del Gobierno de turno? Cómo puede admitirse que la IED deba someterse en forma exclusiva a una justicia que solo tiene el nombre de tal incluso con los nacionales y que además se divide poderes con la justicia indígena? Según la OMC hay trato nacional para los capitales extranjeros y el compromiso es de antes de la Constitución 2008. Se puede dar prioridad al capital nacional cuando es insuficiente para llevar al país al verdadero desarrollo dinámico? Se debe limitar las compras públicas a las empresas nacionales, cuando para los grandes proyectos la mayoría de ellas depende de alguna manera y siempre del exterior?

Se forjaron normas que frenan el crecimiento económico, porque generan grave incertidumbre en los sectores empresariales nacionales y extranjeros con intereses en el país o atentan contra ellos, que aportan directamente  con el 70% de la actividad privada y que no pueden ser remplazados en su labor por el Estado o las PYMES, al menos en el mediano plazo. Entre esas normas, las más preocupantes son: las que hablan de la distribución igualitaria de los ingresos resultantes del desarrollo, las que dejan en la indefinición los sectores estratégicos que puede tomar el Estado para sí, las que niegan el trato nacional a la inversión extranjera; las que no aceptan arbitraje internacional para conflictos entre el Estado y empresas extranjeras.

Se mal utiliza gran parte de los enormes recursos financieros obtenidos por el Estado por el precio internacional del petróleo y se adquiere deuda cara y de corto plazo eventualmente innecesaria.  Se incrementa en exceso la burocracia, se multiplica las entidades públicas  y se gasta en acciones que pudieran no efectuarse.

El PIB ha tenido tasas satisfactorias solo en el 2008 y en el 2011, basadas en los ingresos de la exportación petrolera; el promedio anual 2007 – 2011 es solo de 4,2%, mientras el de los 5 años anteriores, sin tanto dinero del petróleo ni “revolución” y con grandes problemas políticos por medio, fue de 5,2%. El sector agropecuario, muy importante para los campesinos, apenas creció al 3,1% anual en el quinquenio. El sector de minas y canteras, estratégico, dominado por el Estado y fuente de los recursos para la “revolución”, registró bajas en su PIB, de 3.339 millones de dólares en el 2006 a 3.076 millones en el 2011. La refinación de petróleo creció solo 0,5% anual. La intermediación financiera decreció al 10,8% promedio anual.

No se previó la falta de agua por el estiaje para las centrales hidroeléctricas y el país sufrió apagones de varias horas durante varias semanas afectando el normal desarrollo de sus actividades productivas y facilitando la delincuencia.

En 2008 solo se habría ejecutado el 54% del total presupuestado, en 2009 el 75% y en 2010, hasta junio, apenas el 25% del Presupuesto del año, mostrando ineficiencia de muchas de las entidades estatales. El problema central es que si el Gobierno busca que el crecimiento de la economía se base solo en las acciones e inversiones del Estado, el país podría estancarse más pronto de lo esperado.

Los subsidios fiscales, que con la popularidad que tenía el Presidente Correa al iniciar su Mandato, pudieron haber sido eliminados o focalizados, se mantuvieron e incrementaron, cuando los cuantiosos recursos pudieron haber sido útiles para generar empleo y desarrollar infraestructura.

En varias oportunidades se ha querido evitar sin éxito el crecimiento del déficit de la balanza comercial frenando las importaciones, sin tener en cuenta que el contrabando tiene mil opciones y la corrupción medra de los muchos trámites y permisos.

INDICADORES SOCIALES.- Se creó en grupos importantes de la población grandes expectativas respecto a derechos de gratuidad de servicios, de propiedad de territorios, de acceso a ciertas posiciones y posesiones, que ahora son materia de oposición al Gobierno y de exigencias en diversos tonos, incluso agresivos.

Se abrió la frontera a los extranjeros y llegan muchos con pésimos vínculos y antecedentes. El resultado ha sido el incremento de la violencia, de “ciudadanías” de conveniencia y de nuevas formas de delinquir que la policía no puede controlar.

Se abrió las puertas de las cárceles a miles de presos; se fijó valores mínimos al robo, creando en la población la idea de que no es malo robar si es “poquito” y afectando seriamente la moral de las personas; las “mulas” del narcotráfico son víctimas y no delincuentes, si lo que llevan no pasa de un par de kilos.

Se incrementó exageradamente el número de entidades públicas (entre ellas, ministerios, secretarías de Estado, viceministerios, subsecretarías) que es difícil para todo el mundo saber quién es el responsable de una u otra función.

No se pudo crear empleo en la medida necesaria y el resultado es un 4,88% de desempleo abierto y un 44% de subocupación a marzo del 2012, con más de 400 mil personas sin trabajo, 2,4 millones de subempleados y mucha pobreza en todo el país.

Se desarrolla un proceso de depuración universitaria que podría ser plausible, si tras de él no estuviera el intento de que la universidad pública se transforme en una caja cada vez más grande de resonancia de los postulados ideológicos del régimen.

INDICADORES INTERNACIONALES.- En vez de fortalecer los lazos de amistad y cooperación con los bloques y países que han sido amigos tradicionales o con los cuales por lo menos se puede hacer negocios sin problemas mayores, se hizo o se buscó alianzas con países cuyos gobiernos son conocidos como dictatoriales: Irán, Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Libia, con lo cual se afectó las relaciones con los países que no sintonizan con esas actitudes, sin obtener, excepto de Venezuela, nada a cambio, ni en lo político, ni en lo económico.

Se abrieron frentes contrarios al Gobierno en los organismos financieros 
internacionales más influyentes en el mundo y ante las dificultades de captar crédito en el exterior, el Gobierno ha logrado crédito chino caro y a corto plazo, en condiciones que parecen más gravosas que las obtenidas antes de otras fuentes. Se recompró deuda externa pública por un valor considerable, sometiendo a sus tenedores a una pérdida muy importante, con lo cual el Ecuador ingresó en el grupo de países con poca posibilidad de acceder al mercado financiero internacional de Occidente, por falta de seriedad.

Se planteó sin consulta ni negociación previa posiciones “soberanas” en reuniones internacionales en las cuales no se aceptó las ideas propuestas por el Ecuador y ganaron en forma abrumadora las tesis contrarias, quedando en ridículo.

Ante las dificultades de captar más crédito en el exterior, el Gobierno ha logrado mucho crédito del IESS, cuando esa entidad no presta servicio satisfactorio a sus afiliados, no tiene personal y equipamiento suficiente ni las medicinas necesarias.

Deben sumarse a estos hechos, otros importantes como: la denuncia de tratados internacionales sin razón suficiente; el desconocimiento de varios contratos del Estado con empresas; el irrespeto de normas internacionales; la acción del Ejecutivo de mantener en emergencia diversos sectores para gobernar por decreto; los cambios frecuentes de posición sobre negociaciones básicas del Estado; la entrega de anticipos por porcentajes muy elevados para obras de infraestructura y el escaso seguimiento y cumplimiento de los proyectos; la falta o la creación de obstáculos a los procesos de fiscalización; el frecuente cambio de ministros y otras altas autoridades, la transformación del Banco Central en un órgano del Ejecutivo; la intervención en política interna de Honduras y Paraguay; la adhesión a la ALBA.


[1] _/ ACOSTA ALBERTO – EXPRESO: Rafael Correa nos invita a violar la Constitución. Guayaquil, Ecuador. Junio 27 de 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario