domingo, 10 de febrero de 2019

BOLETÍN 186 PERSPECTIVAS DEL MUNDO Y DEL ECUADOR 2021






Las perspectivas mundiales y entre ellas las del Ecuador hasta el año 2021, no son positivas. Hay muchos problemas ambientales, políticos, económicos y sociales vigentes y con tendencia a durar por muchos años, de manera que los habitantes de este planeta y este país, los actuales y los que llegarán en los próximos años, tendrán que hacer grandes esfuerzos únicamente para mantener las condiciones actuales de vida.

Para empezar, hay grandes conflictos ambientales. Las sequías y las inundaciones, los terremotos y los tsunamis, los deshielos de los glaciares, no se producen por acción de la naturaleza y su devenir histórico, sino por la acción del hombre, que busca todos los días un suicidio y asesinato global, por sus abusos en contra del aire, el agua, la tierra y el subsuelo.

Presidentes y jefes de Estado de 172 naciones se reunieron el año anterior para mostrar su preocupación por la forma en que se degradan las condiciones de vida humanas, pero el problema es que hay grandes países y empresas que no se concientizan de la situación y siguen y seguirán pensando solo en mantener su supremacía productiva y hacer dinero.

Lamentablemente, el día que se despierte la humanidad con decenas o cientos de millones de muertos en alguna parte del mundo se tratará de corregir la desidia, pero será tarde y solo se demorará un tiempo el final.

Los conflictos políticos y bélicos se presentan en varios continentes. Las grandes potencias antiguas y las que están ingresando al grupo muestran todos los días sus avances en materia aeroespacial, pero no lo hacen por su interés de poblar la Luna o Marte, lo hacen porque sus cohetes cada vez son de más largo alcance, mayor facilidad de manejo y menor costo, para la eventualidad de una guerra que dicen que nadie quiere, pero que ellos la consideran posible en sus estrategias de largo plazo y para sus reacciones inmediatas.

Los problemas económicos son cada vez más importantes, porque afectan a una población que crece rápidamente, no tienen solución a la vista para la extrema pobreza existente en muchas naciones, permiten la acumulación del dinero en pocos países y pocas manos en el mundo, muestran la incapacidad de los gobiernos para redistribuir la riqueza por medios pacíficos, agotan los recursos naturales no renovables, eliminan especies vegetales y animales rompiendo el equilibrio natural, destruyen grandes zonas agrícolas para llenarlas de clubs de ricos.

Los problemas sociales se muestran en las enfermedades y la precariedad de la salud en millones de personas, la desigualdad en la distribución mundial de los alimentos, la falta de vivienda, servicios básicos y especialmente dotación de agua en muchas regiones, desempleo o subocupación para enormes porcentajes de la población, analfabetismo en grandes grupos poblacionales, educación solo primaria para enormes cantidades de personas, falta de medios de comunicación y de destrezas tecnológicas de miles de millones de habitantes del planeta, insuficiencia de vías en los países y de medios de transporte público en las grandes ciudades y entre poblaciones de cada país.  

El Banco Mundial ha elaborado un pronóstico para la economía global, por regiones y para algunos países para los años 2019 – 2021. La información que resulta es muy preocupante, porque muestra que las tasas del crecimiento económico del 2017, en casi todos los casos, estarían marcando cimas que no volverán a tenerse hasta el 2021.

PIB REAL DEL MUNDO, REGIONES Y PAÍSES 2016 - 2021
Tasas de crecimiento

2016
2017
2018e
2019f
2020f
2021f
Mundo
2,4
3,1
3,0
2,9
2,8
2,8
Economías avanzadas
1,7
2,3
2,2
2,0
1,6
1,5
        Estados Unidos
1,6
2,2
2,9
2,5
1,7
1,6
        China
6,7
6,9
6,5
6,2
6,2
6,0
   Europa y Asia central
1,7
4,0
3,1
2,3
2,7
2,9
        Rusia, Federación de
-0,2
1,5
1,6
1,5
1,8
1,8
   América Latina y el Caribe
-1,5
0,8
0,6
1,7
2,4
2,5
        Brasil
-3,3
1,1
1,2
2,2
2,4
2,4
        México
2,9
2,1
2,1
2,0
2,4
2,4
        Argentina
-1,8
2,9
-2,8
-1,7
2,7
3,1
       Ecuador (datos de GESPLAFIN – Ecuador)
-3,1
1,5
1,0
0,5
0,1
0,2
PIB réel1






      Países de altos ingresos
1,7
2,3
2,2
2,0
1,7
1,6
      Países en desarrollo
4,0
4,6
4,4
4,4
4,7
4,7
         Países de bajos ingresos
4,8
5,5
5,6
5,9
6,2
6,3
      BRICS
4,4
5,2
5,3
5,2
5,3
5,3
      Mundo (ponderaciones PPP 2010)
3,2
3,7
3,6
3,5
3,6
3,6
Volumen de comercio mundial
2,6
5,4
3,8
3,6
3,5
3,4
Precios de materias primas






Precio del petróleo
-15,6
23,3
30,7
-2,9
0,0
0,0
Índice de precios productos básicos no energéticos
-2,8
5,3
1,7
1,0
1,2
1,2
Fuente: Banco Mundial.
* e = estimación; f = pronóstico. Las previsiones del Banco Mundial se actualizan frecuentemente con base en nueva información y en circunstancias mundiales cambiantes. En consecuencia, las proyecciones aquí presentadas pueden diferir de las contenidas en otros documentos del Banco, aunque las evaluaciones básicas de las perspectivas de los países no difieran significativamente en un momento dado. 
1. Tasas de crecimiento agregadas calculadas con ponderaciones del PIB  en USA dólares constantes 2010.

El Mundo registrará una continua baja, desde el 3,1% de crecimiento del Producto Interno Bruto en 2017 hasta el 2,8% en 2020 y 2021. Lo que es mucho más decidor, las economías de los países de altos ingresos reducirán la velocidad de su crecimiento del PIB desde el 2,3% en 2017 al 1,6% en el año 2021. Tres elementos importantes para considerar son: la reducción del precio del petróleo desde 2019, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, cuyos efectos frenarán el comercio internacional; y, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que convulsionará la economía de las dos partes.

El Banco Mundial pronostica que las economías de los países en desarrollo mantendrán tasas de crecimiento importantes y estables en el cuatrienio. En efecto, su PIB en el año 2017 se registra en 4,6%, en 2021 sería de 4,7% y para el periodo 2017 – 2021 promediaría 4,56%, por un pequeño bache en los años intermedios, en que crecerían al 4,4%.

Este dato es muy importante, porque transmite la posibilidad de que mejoren las condiciones sociales de los países, si es que los gobiernos evitan excesos de los acumuladores de riqueza y trabajan en mejorar las condiciones de vida de los más pobres. Como se sabe, el incremento veloz del PIB no garantiza bienestar de la gente, porque incluso puede agrandar las brechas entre ricos y pobres. De otro lado, en contraste, hay que tener en cuenta que las tasas de crecimiento demográfico son muy distintas en los países de altos ingresos (en algunos son negativas) mientras en algunos de los países en desarrollo son muy altas.

Debe destacarse que el pronóstico para los países de bajos ingresos es muy favorable. De 4,8% de crecimiento del PIB para 2016, la cifra crece constantemente hasta el 2021, en que llega al 6,3%. Varios de los países de este bloque son africanos y tienen falencias de todo tipo, de manera que su mejoramiento puede darse en forma acelerada. En todo caso, se reitera que el dinamismo del PIB no garantiza mejoras sociales, pero las hace posibles.  

Estados Unidos, que había logrado elevar su tasa de crecimiento del PIB desde el 1,6% en 2016 hasta el 2,9% en 2018, volverá a la tasa original en el 2021, porque la política económica de Trump, que originalmente se la creía positiva para los negocios internos y externos de ese país, va desnudando los efectos del “América para los americanos” que en el mundo globalizado no es realista aplicar, por las fuertes vinculaciones que hay entre bloques y países y las repercusiones inmediatas que resultan de cualquier acción de uno en los otros.

China, que por muchos años mantuvo tasas de crecimiento del PIB superiores al 10%, en los últimos años ha perdido dinamismo. Su tasa de 2017 fue de 6,9%, que ya quisieran tener otros países, pero se reducirá posiblemente al 6% para el 2021, importante y la mayor entre todas las naciones, pero preocupante para su gobierno. Una de las causas puede ser que los registros porcentuales de incremento son mayores cuando los valores absolutos son menores, esto es, cuando China crecía de 100 a 110 había un incremento de 10 puntos y del 10%, pero cuando crece de 1000 a 1050, cincuenta puntos, esos significan apenas 5%.

Los países de Europa y Asia Central reducirán su tasa de crecimiento del PIB del 4% en 2017 a 2,9% en el 2021, con un bache en este año de solo 2,3%. Dentro de ese grupo se halla la Unión Europea, a la cual le afectará sin ninguna duda el Brexit, sobre todo si en los próximos días no hay un acuerdo sobre una salida ordenada del Reino Unido y el reacomodo de las dos partes se produce con un temblor  o terremoto no solo económico sino de otras características, pues está claro que hay miles de ingleses y fuertes capitales de esa procedencia trabajando en la UE y miles de gentes de la Unión viviendo y empresas europeas operando en el Reino Unido.

La Federación Rusa registra en el 2016 decrecimiento del PIB y en 2017 una tasa positiva del 1,5%. Al 2021 llega con una tasa de incremento del PIB de 1,8 anual, lo que quiere decir que avanza en el mejoramiento, porque Rusia es uno de los países en los que se reduce la población.

América Latina tuvo un pésimo año en el 2016. Desde el 2017 su tasa de crecimiento del PIB mejora y llega al final del 2021 con 2,5%. Es claro que en ese comportamiento influyen de manera importante Brasil que se recupera desde -3,3% de crecimiento del PIB en 2016 hasta llegar a 2,4 en 2021 y México, que de una buena posición en el 2016 (2,9%), baja al 2,1% en los años 2017 y 2018 y al 2% en 2019, pero sube al 2,4% en los dos años siguientes. Este último dato se mantendrá siempre que las políticas del nuevo gobierno, de índole populista, no afecten a las inversiones, la producción y el empleo.

El PIB del Ecuador decreció en el año 2016 al 3,1%. Mejoró su situación en el 2017 para registrar 1,5%, pero desde ahí va en franco deterioro, al punto que este y los próximos dos años casi no crecerá, lo que significa que en términos per cápita la situación empeorará.

Como todos sabemos, el origen de la debacle en el Ecuador está en el gobierno de Rafael Correa Delgado, que fue el más nefasto para el país. Recibió la más grande cantidad de dinero de la historia nacional por las ventas de petróleo de la década 2007 – 2016 y no contento con gastarla toda, endeudó al país en más de 60 mil millones de dólares, cifra no exacta porque algunos creen que llega a 90 mil millones y otros la colocan en 70 mil millones y más. Además, hizo obras faraónicas que no sirven o requieren reparaciones de alto costo a los pocos años de terminadas, mientras la corrupción campeó en el gabinete ministerial y hasta en la Contraloría General del Estado, encargada de evitar los robos al Estado. Como dijo el actual presidente de la República: donde se pone el dedo en las instituciones públicas salta el pus de la corrupción.

En lo político, el presidente para el periodo 2017 – 2021 ha tenido que navegar en un mar de correístas fanáticos, del cual ha ido saliendo poco a poco, sin que termine todavía su labor. Además, en la Asamblea Nacional y en otras entidades, incluso en el propio gobierno, hay todavía “topos” que pueden afectar las actividades estatales. Moreno se ha beneficiado de los resultados de la Consulta Popular que convocó en 2018 y de su actitud conciliadora, muy diferente a la que tenía su antecesor.

En lo económico, la falta de la mesa servida que le ofreció Correa, sus deseos de evitar oposición beligerante, la convicción de que no se puede dejar en el desempleo a muchos burócratas y la falta de dinero fiscal, le han llevado a ejercer una política económica en la línea correcta pero a paso de tortuga, dentro de la cual ha escuchado reclamos de todo el mundo ofreciendo soluciones o invalidando sus decisiones anteriores; ha incrementado en cerca de 20 mil, en vez de disminuir, la planta de empleados públicos; ha elevado la deuda pública en varios miles de millones de dólares.

En lo social, ha trabajado con ahínco para reducir los problemas de los discapacitados y ha resuelto favorablemente algunas dificultades de la educación y la salud, pero no ha tenido éxito en aumentar el empleo, que se ha reducido con el agravante de que 250 mil venezolanos se han instalado en el país y ha visto volver a incrementarse los porcentajes de pobres y de extremadamente pobres.

El Ecuador de los próximos años y eventualmente de por lo menos una década no saldrá fácilmente del empantanamiento en el que se encuentra. Menos cuando no hay un programa de gobierno y una estrategia de desarrollo a largo plazo que ilusione y convenza a la mayoría de la población nacional.

Las encuestas de CEDATOS muestran que el pueblo en su mayoría se siente frustrado, no cree en las instituciones del Estado, considera que los problemas mayores del país son la falta de empleo y el mal manejo de la economía, junto con la corrupción de los altos funcionarios del gobierno anterior, de la cual todos los días se registra nuevos datos.

Hay que rezar con fe, pidiendo que el pueblo aprenda la lección anterior y para el 2021 escoja gobernantes honrados, preparados, trabajadores, líderes visionarios. Que Dios oiga la plegaria.

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