BOLETÍN
130: LA ECONOMÍA INTERNACIONAL Y
SU INCIDENCIA EN EL COMERCIO MUNDIAL DEL BANANO
ECO. LUIS LUNA OSORIO
MBA Octubre 11 de 2016
La
Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), presidida por el
Abogado Eduardo Ledesma, coordina, del 10 al 13 de octubre de 2016, en
Guayaquil, el XIII Foro Internacional del Banano. Este es un aporte para ese Foro,
que considero importante difundirlo entre los lectores de mi blog: www.solocquenadacbyllunao.blogspot.com.
El artículo se basa en el capítulo 10 del libro ECONOMÍA INTERNACIONAL Y DE AMÉRICA LATINA,
que se promocionó en el indicado Foro, escrito por el autor de este blog, economista
ecuatoriano, y la abogada colombiana Claudia Marcela Bastidas.
Cuáles
son los aspectos más destacables de lo que posiblemente sucederá en los próximos
años en el mundo y cómo afectará al comercio mundial del banano? Una aproximación a las respuestas correctas, es la siguiente:
La supervivencia humana está amenazada por el deterioro
del ambiente en el aire, el suelo, el subsuelo, los océanos y los ríos; a tal
punto que más de 100 jefes de estado se reunieron en 2016 para tomar medidas al
respecto y el Papa publicó su Carta Encíclica Laudato Sí, preocupado por la
eventual catástrofe.
En efecto, el aire está contaminado excesivamente y si
bien se ha logrado controlar el deterioro de la capa de ozono, varias grandes
metrópolis, en determinadas horas, no permiten circular a niños y ancianos; y, sobre
todo, las grandes industrias procesadoras de químicos, generan lluvias ácidas.
Los océanos reciben todos
los días millones de toneladas de desechos, la mayoría no reciclables, y
pierden capacidad de mantener peces y otras especies. El Pacífico sur gana
importancia, porque se transforma en la vía de transporte de China e India con
el resto del mundo. La CONVEMAR, ratificada por más de 160 países, será la Constitución
de los océanos, para definir límites nacionales y para regular el uso del
espacio marítimo internacional; el nuevo canal de Panamá expandirá el comercio
y obligará a los países de América, a construir puertos que permitan el acceso
de buques Panamax, de gran calado.
El agua dulce, poca, mal
distribuida y mal utilizada, será cada vez menos; su propiedad generalmente estatal
definirá la prioridad de uso, comenzando por la atención de las necesidades
básicas de la población, mayoritariamente urbana; habrá conflictos
internacionales por su posesión y es necesario aprobar una convención
internacional que regule la propiedad nacional y el uso mundial.
Con relación a los continentes,
Asia, es el más extenso y será el más poblado, llegando a tener en 2030 más de
4 mil millones de personas; Europa es pequeña y está unida al Asia, pero cada
vez se diferenciará en su geografía, por los cambios necesarios para atender a
la población; América tiene enormes diferencias físicas entre sus cuatro
regiones, que afectarán su comunicación física para el transporte y la
integración; África, con grandes desiertos y grandes selvas, tendrá dificultades
para acelerar su desarrollo.
La
población global de 2030 superará los 8 mil millones de personas, 1.500
millones más que ahora, que multiplicarán las necesidades de alimentación,
vestido, vivienda, educación, salud y demás. India será la más poblada hacia el
2030, China la segunda, debido a sus políticas demográficas. La población será
menor que ahora en varios países desarrollados, habrá mayor concentración
urbana, las grandes megalópolis crecerán sobre tierra agrícola, elevando el
costo de transporte de agua y alimentos; habrá nuevos tipos de familias que
alterarán el consumo, exigiendo nuevos tipos de productos. Habrá mayor dispersión
de la población por países, con una alta concentración en Asia. Se producirán fuertes
corrientes de movilidad humana, con impactos culturales, religiosos,
idiomáticos y en el empleo, sobre todo en los países dinámicos.
El
envejecimiento será notable en varios países desarrollados, lo que afectará a
su crecimiento económico, pues perderán mano de obra altamente calificada; la inmigración no será alternativa
para continuar produciendo al ritmo actual y varios de ellos perderán posiciones
en el ranking mundial. El nulo o lento crecimiento de los países desarrollados incidirá
en la economía de los subdesarrollados,
porque se reducirá la demanda de todo tipo.
La
nueva y dinámica tecnología expulsará trabajadores actuales y creará nuevos
tipos de empleos, relacionados con la nanotecnología, la genética, la industria
aeroespacial, la nueva química; habrá exigencias profesionales no conocidas; la
educación continua será – ya es – una necesidad.
Con
respecto al trabajo, el trabajo infantil se reducirá por exigencia legal, pero
no se extinguirá, sobre todo en las áreas rurales; el trabajo femenino crecerá
y abarcará nuevos ámbitos; por su capacidad y exigencia legal ganará mejor. El
trabajo a distancia se multiplicará e internacionalizará mucho más que ahora.
Habrá
mayores diferencias tecnológicas entre los países, las empresas y las personas.
Eso creará una élite mundial pequeña directora y una gran masa de gente en los
niveles medio y bajo de ingreso. La pobreza aumentará en términos absolutos, asentada
especialmente en los países pobres; mientras se mantendrá en términos relativos,
en los 2/3 que ahora registra. Una consecuencia importante de ese panorama,
será que la migración para trabajar será una constante y causará serios
problemas, sobre todo en Europa e India.
El
poder surgirá cada vez más del conocimiento: saber qué hacer, dónde, cuándo,
cómo, para qué y para quién. La globalización tecnológica generará enormes
avances en muchos campos, especialmente en
la biotecnología, la nanotecnología y la genética, la industria aeroespacial,
la química. El centro del poder económico se desplazará hacia China e India y
por tanto la gradiente económica de los países se transformará; con lo cual perderán
sus posiciones actuales Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unidos, Rusia y
otros países. Habrá duras luchas por los primeros puestos del ranking mundial;
pero, en el concierto internacional, América Latina seguirá siendo irrelevante.
La
educación se expandirá como servicio mundial, la educación superior y continua
será on line y los títulos obtenidos los reconocerán los estados. Los servicios
de salud se beneficiarán de la tecnología para internacionalizarse y para
utilizar masivamente la nanotecnología y la genética.
La
economía, cada vez más, deberá tener en cuenta su impacto ambiental, para
reducirlo a los niveles concertados mundialmente; eso impedirá que la nueva
producción agropecuaria, minera e industrial sea contaminante. China e India liderarán
la invención y producirán muchos nuevos servicios y bienes de exportación; sus
enormes mercados serán centros de atracción de inversiones. Las normas internacionales
de respeto a la propiedad intelectual serán más exigentes, pero la piratería no
será fácil de controlar. Por suerte, China se volverá exigente en la defensa de
los derechos de la PI.
La
agricultura encontrará nuevas formas de producir, de mayor competitividad; en
efecto, los transgénicos serán más, pero serán reglamentados, aunque impedirlos
no será posible. Serán más necesarias la hidroponía, el uso de invernaderos y
la biotecnología. La ganadería aprovechará más las partes de los animales, para
generar valor agregado. La acuicultura será mayor que la pesca mundial y
ampliará productos y áreas de cultivo. El área forestal crecerá por razones
ambientales y de producción industrial. Los productos tropicales, entre ellos
el banano, tendrán mayor mercado y mejores condiciones de comercio. Habrá
agricultura urbana en edificios altos, para reducir costos de producción.
Para
la producción industrial y de servicios, la nueva educación tendrá una carga de
tecnología moderna muy fuerte. Se sustituirán los campus universitarios por
centros de comunicaciones internacionales para la formación superior; gracias a
la robótica, aumentará y se perfeccionará la vida artificial inteligente; se
transitará hacia el uso masivo de nuevas energías, las telecomunicaciones
impulsarán el desarrollo de los demás sectores, se crearán procesos y productos
hasta ahora no pensados, habrán decenas de nuevas profesiones, grandes bloques
económicos impulsarán el desarrollo tecnológico de sus miembros.
El
comercio internacional aportará a la paz mundial, su expansión necesitará de
muchas normas iguales o armonizadas para todos los países, lo que producirá
beneficios a bloques, países y empresas competitivos; fomentará aún más el
desarrollo mundial y cada vez más, favorecerá el desarrollo sostenible; impulsará
la creación de empleo, el comercio y la inversión irán unidos, contribuirá a
reducir las desigualdades entre países; finalmente, comercio, empleo e igualdad
harán posible aprovechar las oportunidades que provoque la demanda mundial.
Con respecto al banano, la producción mundial
anual es de cerca de 120 millones de toneladas; de ellas, la variedad Cavendish
suma 55 millones de toneladas (47%). La exportación mundial total es de 17
millones de toneladas (14,5%). La Unión Europea importó en 2015 más de 5
millones de toneladas, especialmente a Bélgica, Alemania y el Reino Unido.
Estados Unidos importó en igual periodo alrededor de 4,5 millones de toneladas,
el Japón importó un millón de toneladas. El valor total del comercio bananero es
de alrededor de 7 mil millones de dólares.
Para la expansión de las exportaciones bananeras
mundiales, los controles ambientales serán más exigentes; el uso del agua dulce
adquirirá prioridades, incluso por productos; es posible un precio
internacional del agua, el uso agropecuario del agua puede volverse más caro y
controlado y por tanto se impondrán los sistemas de riego ahorradores de agua.
El nuevo canal de Panamá obliga desde ahora a
varios países, pero especialmente a los del Pacífico americano, a modernizar
sus puertos, para recibir buques de alto calado. Esto es especialmente
necesario para el Ecuador, que en los años pasados no hizo nada positivo al
respecto. Cuando esos buques recalen en Posorja o Puerto Bolívar, los fletes
pueden ser menores y el costo del paso por el canal también.
La demanda mundial de banano crecerá en la
medida que crezca la población.
El Ecuador puede mantener su primer lugar
como exportador, mejorando su tecnología de producción, también podría
desarrollar industrias derivadas de la producción bananera. Sin embargo, es
necesario advertir que la tasa de crecimiento de la demanda mundial será baja, muy
similar a la del crecimiento demográfico; y que, los países que registrarán mayor
demanda, serán aquellos que registren acuerdos comerciales con terceros
importantes, como la Unión Europea y los Estados Unidos.
Para la actividad bananera ecuatoriana, son
dificultades inmediatas y mediatas a superar, la vigencia del precio oficial de
la caja para exportación, la incertidumbre sobre la ratificación del Acuerdo
Ecuador – UE, las fuertes exigencias sanitarias de la UE, el valor del peaje en
Panamá, la falta de transporte de retorno para los buques bananeros, la gran
distancia de algunos mercados.
Se ha especulado mucho con la posibilidad de
industrializar el banano. Un experto, señalaba varias posibilidades: almíbar, rodajas
deshidratadas (sin freír), banano congelado, banano deshidratado en hojuelas,
banano pasa (higo), banano liofilizado, etanol, bebidas alcohólicas, harina y
polvo de banano, jaleas y néctares, jarabe de glucosa de banano, banano
preservado por radiación, puré, rodajas fritas, sabores y aromas, vinagre, alimentos
para animales, residuos para fines textiles, almidón, biogás, pectina. [1]_/
Conviene pensar siempre en que el comercio
internacional de cualquier producto exige elevar el nivel del valor agregado y
competir en el sitio donde vive el consumidor. Por tanto, hay que trabajar en
mejorar la productividad nacional, suma de la competitividad de las empresas
y la efectividad del Estado.
[1]
_/ Riofrío Sáenz José - Revista Tecnoagro:
Industrialización del Banano. No. 12. Año 2004 Guayaquil, Ecuador.
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