BOLETÍN 247: EL CLIMA Y EL FUTURO MUNDIAL Noviembre 11 de 2021
La primera campanada mundial sobre el
problema relacionado con el deterioro acelerado del ambiente planetario se
produjo en 1995.
Más tarde, se firmó el Protocolo de Kioto,
que entró en vigor el 16 de febrero de 2005. Ahora hay 192 Partes en ese
Protocolo, que pone en funcionamiento la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático, comprometiendo
a los países industrializados a limitar y reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero (GEI) ... La propia Convención sólo pide a esos países que
adopten políticas y medidas de mitigación y que informen periódicamente.
El Protocolo de Kioto se basa en los
principios y disposiciones de la Convención y sigue su estructura basada en los
anexos. Sólo vincula a los países desarrollados y les impone una carga más
pesada en virtud del principio de "responsabilidad común pero diferenciada
y capacidades respectivas", porque reconoce que son los principales
responsables de los actuales altos niveles de emisiones de GEI en la atmósfera.
[1]_/
En 2016 se firmó el Acuerdo de París,
por el cual 175 países se comprometieron a establecer medidas para reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI).
En 2017, junto con la abogada colombiana
Claudia Marcela Bastidas, publiqué un libro titulado: ECONOMÍA INTERNACIONAL Y
DE AMÉRICA LATINA, en el cual nos referíamos al Calentamiento Global. Dijimos
que ese es el principal problema mundial, porque afecta a toda la humanidad, no
tiene solución a la vista y va a afectar a toda la población, que está en
riesgo de desaparecer.
En ese libro decíamos: El hombre,
debido especialmente al desarrollo industrial y al uso de los artefactos que ha
construido, ha acelerado el calentamiento de la Tierra y está cavando
rápidamente la fosa común de la especie. El Papa y los presidentes de casi
todos los países del mundo, reunidos en octubre de 2015, se han pronunciado alarmados
por los indicadores de la catástrofe en ciernes; pero, en la práctica, China y
Estados Unidos, responsables de la mayor parte del problema, no toman
decisiones claves para reducir la contaminación del aire, el agua y la tierra,
con lo que el fin de la vida está cada día más próximo.
El presidente de Francia, anfitrión de
la Cumbre de octubre de 2015, que reunió a más de 150 presidentes y jefes de
Estado, dijo: La Conferencia sobre el Clima es "una inmensa esperanza que
no tenemos derecho a defraudar", porque está en juego "el futuro del
planeta y de la vida ... Es necesario definir una trayectoria creíble capaz de
contener el calentamiento por debajo de los 2 C, o incluso, si es posible, de
1,5 C. Será necesario establecer una evaluación regular de nuestros avances y
un mecanismo de regulación a la altura de nuestros compromisos, cada cinco
años", declaró el mandatario galo.
Además, destacó que: “… la acción contra
el cambio climático debe ser solidaria. Ningún Estado debe sustraerse a sus
compromisos y ningún territorio debe ser dejado solo frente a la desregulación
del clima".
La importancia de frenar ese incremento
se centra en que, al ritmo actual, a final de siglo la temperatura podría
llegar a ser 4 °C superior, lo que provocaría la gestación de fenómenos
climáticos severos y el deshielo de los glaciares, que aumentarían el nivel del
mar, y eso podría provocar la desaparición de islas y ciudades costeras como
Miami o Guayaquil.
Manuel Rodríguez Becerra, reconocido
experto ambiental, dijo que la meta de limitar el aumento de la temperatura a
1,5 °C es un reconocimiento a la mayor vulnerabilidad de muchos países, ...
Además, se deja “una señal de que es el principio del fin de los combustibles
fósiles, que han sido el corazón de la civilización contemporánea”. [2]_/
Acaba de realizarse en Glasgow, Escocia,
una reunión de líderes mundiales preocupados por el calentamiento global y el
primer ministro del Reino Unido ha dicho gráficamente, que queda un minuto en
el día de la humanidad para llegar a la medianoche, o sea al final de la
especie y que se deben tomar medidas urgentes para que se retrase el reloj y
nuestros descendientes puedan sobrevivir a una hecatombe. Decía el señor
Jonhson que, si no se hace algo importante en esa reunión, van a reclamar los
hijos y los nietos, en todo caso, los jóvenes.
Mi comentario es que si siguen las cosas
como están, no habrá quien reclame … De otro lado, he manifestado en varias
oportunidades, que las grandes potencias solo reaccionarán cuando,
lamentablemente, mueran millones de habitantes por catástrofes, muestras de las
cuales ya se observan mediante huracanes, tifones, tsunamis y otros fenómenos climáticos
pocas veces vistos o inéditos.
La falta de reacción oportuna e incluso
de la atención debida se nota en los mayores contaminantes del planeta: China,
Rusia y Estados Unidos. La primera, que es causante del 28% de las emisiones y
que produce el 60% de su energía con carbón, no estuvo en Glasgow, pero envió
una carta con sus compromisos oficiales: “… alcanzar su pico de emisiones "antes de 2030", y
lograr la neutralidad carbono "antes de 2060", unos objetivos en la
línea de lo declarado por su presidente Xi Jinping … reducir la intensidad
carbono (las emisiones de CO2 en relación con el PIB) en más del 65% con
respecto a 2005 … Además, Pekín recuerda que los países desarrollados deben
"asumir sus responsabilidades históricas y segur liderando con claridad la
reducción de emisiones".
Rusia ha dicho que el tema ambiental es
una de sus prioridades, pero el presidente Putin no ha viajado a Glasgow
aduciendo problemas relativos al COVID 19; también, posiblemente, teniendo en
cuenta las sanciones que le han impuesto a Rusia otros países por razones de
política internacional.
En todo caso, Rusia propone cooperación internacional para monitorear
todas las emisiones. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso
establecer una cooperación internacional amplia y eficaz para calcular y
monitorear todas las emisiones nocivas para la atmósfera, a fin de luchar mejor
contra el cambio climático. [3]_/
Estados Unidos, que con Trump abandonó
el Acuerdo de París, y ahora representado por su presidente, Joe Biden, estuvo
en Glasgow, y dijo que uno de sus principales aportes a la recuperación del
ambiente mundial será apoyar una campaña de reforestación en todas las partes y
países que sea posible.
Además,
manifestó: Vamos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de
Estados Unidos en más de una gigatonelada para 2030, al tiempo que haremos más
asequible para los consumidores el ahorro en sus propias facturas de energía
con créditos fiscales para cosas como la instalación de paneles solares o la
climatización de sus hogares, lo que reduciría los precios de la energía.
También se proporcionará aire y agua más limpios para nuestros hijos,
electrificando las flotas de autobuses escolares, aumentando los créditos para
vehículos eléctricos y abordando la contaminación heredada. Se incentivará la
fabricación de energía limpia, la construcción de paneles solares y turbinas
eólicas que son los mercados energéticos que están creciendo para el futuro. Lo
que redundará en empleos sindicales bien remunerados para los trabajadores
estadounidenses y algo que ninguno de nosotros debería perder de vista.
Como representantes muy importantes de
América del Sur, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su homólogo
colombiano, Iván Duque, afirmaron (19.10.2021) en Brasilia: "Llegaremos a
Glasgow unidos para abordar un asunto muy importante y querido para todos
nosotros: nuestra querida, rica y deseada Amazonía", dijo Bolsonaro tras
reunirse con Duque … en la capital brasileña. Los países de la región amazónica
"compartimos la idea de llegar a Glasgow con un mensaje inequívoco de
proteger este territorio", añadió Duque y continuó: "Nuestra voz en
Glasgow será para pedir no solamente trabajar por la transición energética, por
la reducción de emisiones, sino también alcanzar la neutralidad de carbono y
hacerlo con una gran protección de nuestros bosques tropicales y nuestra
Amazonía".
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a
la comunidad internacional que se comprometa a recortar las emisiones de CO2 en al menos un 45% para 2030, “Es
el momento de decir basta. Basta de brutalizar la biodiversidad, basta de
matarnos a nosotros mismos con carbono, basta de tratar a la naturaleza como
una letrina (…) y de cavar nuestra propia tumba”, dijo Guterres. Él agregó que
la cumbre climática debe servir para “mantener vivo el objetivo de 1,5 grados”.
También llamó a acabar con “nuestra adicción a los combustibles fósiles, que
está llevando a la humanidad al límite” y subrayó que “los recientes anuncios
climáticos pueden dar la impresión de que estamos dándole la vuelta”, pero
“esto es una ilusión” ya que el planeta se dirige hacia un aumento de las
temperaturas de 2,7 ºC a final de siglo.
No hay
conciencia estatal suficiente, en los países que aportan al calentamiento
global en la mayor medida, para tomar decisiones que alejen el peligro
mencionado por el primer ministro británico y evitar que la
naturaleza sea tratada como cloaca, al decir del secretario general de la ONU.
Desde 1995 hasta la fecha, los países
que más contaminan no cumplen los compromisos que asumen en las reuniones
internacionales o simplemente no se comprometen, ignorando que ellos son los
que están cavando la tumba mundial.
Con respecto al Brasil, el mayor
poseedor de tierras en la Región Amazónica, basta recordar que, al intervenir en
abril 2021, en la cumbre organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe
Biden, Bolsonaro se comprometió a duplicar el presupuesto para la aplicación
del medio ambiente y acabar con la deforestación ilegal para 2030. El Gobierno
estadounidense aplaudió esos objetivos, parte de un cambio de tono de
Bolsonaro, aunque muchos ecologistas dijeron que no tomarían en serio la
retórica antes de ver un progreso real. Menos de 24 horas después, Bolsonaro
firmó el presupuesto federal de 2021 que incluía 2.000 millones de reales
(365,30 millones de dólares) para el Ministerio de Medio Ambiente y los
organismos que supervisa, por debajo de los 2.600 millones aprobados
inicialmente el año pasado, según el boletín oficial del Gobierno. Un contraste
claro entre las palabras y los hechos.
En el Ecuador, a lo largo de la
historia, no se han producido decisiones ni políticas de largo plazo en
relación con el calentamiento global. Además, lo que hagamos o dejemos de hacer
como país es muy poco relevante (registro menor al 1%) frente al enorme
problema derivado del quemeimportismo de los países industrializados. Sin
embargo, se debe aportar con el granito de arena y en esa actitud deben estar
todos los países no industrializados que, en conjunto, pueden determinar
decisiones políticas fundamentales en las Naciones Unidas, para que se actúe
pronto, con efectividad y recursos financieros suficientes, para superar el
problema de toda la humanidad que pende sobre ella como la espada de Damocles.
El 2 de noviembre de 2021, el presidente
Guillermo Lasso participó en la Cumbre de Líderes
Mundiales de la COP26. En una corta intervención que duró apenas ocho minutos,
el presidente ecuatoriano hizo un llamado a otros líderes mundiales a tomar
acciones en esta COP. También contó lo que, a su criterio, está haciendo
Ecuador para combatir el cambio climático.
Lasso recordó que el planeta está en una crisis
climática y que la falta de atención a ella es una vulneración de los derechos
humanos. Dijo que, según el último informe del IPCC, la Tierra está
en código rojo porque se está calentando a un ritmo que no se había visto
antes. Si la temperatura sigue aumentando las consecuencias serán
“irreversibles”. Sin embargo, dijo Lasso, esta crisis ofrece
oportunidades que, según él, requieren de una acción global basada en la
cooperación y solidaridad internacional.
Al igual que otros líderes mundiales como el primer
ministro de Reino Unido, Boris Johnson, y el presidente
de la COP26, Alok Sherma, Guillermo Lasso dijo que esta COP es probablemente “la última oportunidad” para
demostrar el compromiso que tienen los países alrededor del mundo con el
planeta. [4]_/
El
presidente Lasso ha dicho que Ecuador se une al Compromiso Global por el Metano,
a transformar dicho gas en energía utilizable y así asumir la responsabilidad
para alcanzar el objetivo de reducir al menos el 30% de la emisión mundial de
metano para el año 2030.
Por otra
parte, el presidente Lasso ha aprovechado su discurso para anunciar que la actual reserva marina de las
islas Galápagos, un tesoro natural de importancia mundial, establecida en 1998,
de más de 130.000 km2, se ampliará en 60.000 km2. Para ello, planteó el canje
de deuda externa nacional para su conservación. La reserva crecerá hacia el
norte sobre la cordillera submarina de Los Cocos (que nace en el archipiélago y
se extiende hasta México) e implica no producción pesquera industrial, y al
noroeste para evitar la pesca artesanal.
El país necesita para que se cumplan
esos objetivos, voluntad política, apoyo internacional sustancial y una
estrategia de largo plazo, con metas desde 2022.
No hay comentarios:
Publicar un comentario